Nuevas tecnologías, nuevos negocios

    Durante la última década se fomentó el Intercambio
    Electrónico de Datos -EDI- no sólo como una nueva manera de
    hacer negocios, sino también como la plataforma desde la cual
    resulte posible liberarse de las limitaciones operativas y
    orgánicas que surgen de la geografía y la tecnología. La
    Reingeniería de Procesos Comerciales daría lugar a un cambio
    fundamental en el alcance de los negocios mismos. Así la
    evolución daría paso a la revolución. Para operar un servicio
    EDI es necesario que ambas partes de la transacción cuenten con
    un formato electrónico común que pueda ser comprendido por el
    sistema de computación utilizado en cada extremo de la
    conexión. Los mensajes estándar se transmiten en general por
    medio de un centro de intercambio de información, eliminando la
    necesidad de papel y abriendo la puerta al seductor mundo de la
    empresa virtual. Si bien el crecimiento del EDI fue todo un
    éxito, éste dependió en gran medida de ciertos factores
    complementarios y, a la vez, restrictivos. Por ejemplo, el
    desarrollo de los estándares fue, para algunos, un proceso
    tortuoso sujeto a su propia complejidad administrativa. Como
    resultado se llegó a una larga competencia entre los grupos de
    estándares sectoriales y nacionales, y el estándar global. A
    pesar de que los planes de convergencia fueron delineados, su
    implementación se encontró con serias dificultades. Como dijo
    una vez un cómico: "Los estándares son algo bueno. Esto
    puede demostrarse con sólo contar cuántos existen". Qué
    hay detrás de un nombre El término comercio electrónico cobra
    distintos significados para mucha gente. Por lo tanto, es
    aconsejable tratar la nomenclatura con cierta precaución. Hace
    casi diez años que comenzó a hablarse de actividades
    comerciales electrónicas para aludir a una mayor variedad de
    disciplinas que el EDI. En ese momento el mismo correo
    eletrónico atravesaba su propia revolución de estándares. Diez
    años atrás, el e-mail era, en gran medida, una oferta privada
    derivada de una aplicación interna manejada por software y
    arquitecturas suministradas por el fabricante de computadoras, o
    bien pública, un servicio prestado por un proveedor de
    servicios. El modo de interconexión de los sistemas sería a
    través del estándar X.400, con el que trabajarían todos.Q
    uienes estaban a favor del correo electrónico consideraban que,
    finalmente, el X.400 mejorado para incorporar los requerimientos
    de mensajes EDI (Pedi o X.439, como se lo conoció) ofrecería
    una alternativa técnica adecuada a los servicios EDI en oferta.
    Entonces, ¿qué es el comercio electrónico sino simplemente un
    nuevo nombre de las actividades comerciales electrónicas o un
    americanismo para EDI + correo electrónico? Queda claro que
    ninguna de las dos metodologías, mucho menos una combinación de
    ambas, puede llegar a cubrir la totalidad de las comunicaciones
    de los negocios electrónicos. Tampoco puede representar la gama
    completa de los medios disponibles para desarrollar un ambiente
    electrónico cooperativo entre las empresas y el gobierno. La Web
    y Gates ¿Qué sucederá con la Superautopista de la
    Información, Internet y la World Wide Web (WWW)? ¿Y con
    Microsoft y su Windows 95, y las aspiraciones de Gates en materia
    de redes, tales como Microsoft Network?Existe una tendencia entre
    los partidarios de la EDI a creer que la Internet es insegura y
    que no son los empresarios quienes la usan sino un número
    creciente de académicos, bibliotecarios, estudiantes y una
    variedad de perversos. El hecho es que, incluso hoy, la mayoría
    de las personas conectadas a Internet, en términos generales,
    "están en los negocios". Hay un crecimiento marcado, y
    decir que la Internet no se va a convertir en el estándar de
    facto de redes personales es silbar en el viento. Podríamos
    preguntarnos: ¿a dónde irá a parar el X.400?Una conlusión
    segura es que el correo electrónico de productos generales
    estará manejado por la Internet. Pero el simple hecho de estar
    conectado a la red no proporcionará ventajas en los costos
    .También hay pesimistas en torno del uso de la WWW para
    propósitos comerciales. Si bien aún el volumen de ventas en los
    Web Shopping Malls es comparativamente bajo, el crecimiento es
    dinámico. En este momento se están produciendo los primeros
    ejemplos de aplicaciones web para cadenas de abastecimiento. Los
    bancos ya descubrieron cómo resolver el problema de seguridad y
    se están procesando transacciones con tarjetas de crédito. Es
    importante que los técnicos conozcan los motores de los negocios
    en estos nuevos mercados. La cuestión no es si las cadenas de
    supermercados venden vino en la WWW o no. La cuestión es el
    comercio. ¿El precio debería ser el del negocio a la calle,
    incluyendo recargos sobre los costos? ¿Por qué el cliente
    tendría que pagar menos? ¿Cuándo saltarán a la competencia
    los minoristas exclusivos de la Web? Se dice que el comercio de
    CD más importante del mundo sólo vende a través de páginas en
    la Web. Quizá más cerca de casa, un distribuidor de video y
    discos a minoristas afirme que al no usar ningún estándar
    industrial de EDI esté implementando un sistema de pedidos
    similar al EDI en la WWW a 30% del costo de aquél. En su corta
    vida, la tecnología WWW realizó grandes progresos en la
    superación de problemas como la seguridad y, más recientemente,
    la pasividad de la información. La disponibilidad de las
    últimas ofertas de Microsoft en formas comerciales estándar,
    junto con la disponibilidad de redes para transmitirlas a otros
    usuarios, presenta una oportunidad fascinante para los futuros
    agentes del comercio electrónico. Dado el predominio de
    Microsoft en el mercado de los negocios, habrá que recorrer un
    largo camino para resolver el problema de las pequeñas y
    medianas empresas que deseen implementar el comercio
    electrónico. Seguramente ganarán quienes se apoderen de las
    nuevas oportunidades, no aquellos que defiendan las viejas. El
    futuro resulta difícil de predecir, pero la emoción es intensa.