La única certeza, en el medio de la vertiginosa transformación
que impone la Internet semana a semana, es que para
millones de empresas ha cambiado la forma de comunicarse y
relacionarse con los clientes, con los proveedores, con otras
empresas y aun con los miembros de la propia organización.
La forma de comunicarse no es lo único que cambia. Para muchos
de los actores se vislumbra ya otra realidad: una
mutación esencial de la forma de hacer negocios, concebirlos y
ejecutarlos.
Hoy, el eje de la atención en la Internet está centrado en su
potencial como herramienta de marketing, pero sobre todo en las
posibilidades de un inmenso canal comercial de inéditas
perspectivas donde se produce el efecto igualitario y arrasador
del
acceso a la misma y simple tecnología.
Empecemos por casa. MERCADO está ya en la Internet
(http//mercado.com.ar) como otros medios de comunicación
impresos de la Argentina. La pregunta crucial es: ¿cuánto se
pone en la Internet? ¿Todo? ¿Lo sustancial? ¿Apenas una
parte? ¿No hay riesgo de que los lectores se inclinen por la
versión electrónica y dejen de comprar la revista en el kiosco?
Nuestra respuesta es: si se ha tomado la decisión de estar en la
Internet, hay que respetar el espíritu original de esta red
mundial. Hay que experimentar sin temor. Sobre la marcha se verá
si lo que se ofrece es un producto especialmente
concebido para su consulta electrónica o una mera réplica de la
revista impresa. Nadie tiene —en todo el mundo— la
respuesta. Es que nadie sabe cómo reaccionará el público, y
mucho menos si los que accedan a nuestra home page serán los
mismos lectores de la revista actual u otros nuevos. Tampoco de
qué forma utilizarán el material disponible. El cliente irá
modelando el producto y la decisión final de la empresa.
Un sector que está definitivamente revolucionado es el de las
telecomunicaciones. La reciente decisión de AT&T de dar
acceso on-line a sus suscriptores de llamadas de larga distancia
(a través de las redes de operadoras locales) puede tener un
efecto demoledor sobre este negocio y sobre su base de
equilibrio, que es la tarifa por minuto de llamada, más cara
cuanto
mayor es la distancia de comunicación.
Los establecidos servicios on line ya han sufrido la conmoción
que supone prestar el servicio a través de la red mundial.
El sector donde resulta más evidente el impacto de la Internet
es el de la prestación de servicios basados en la información.
Hay ahora un medio, relativamente barato, y de entrega cada vez
más segura, que pone en igualdad de condiciones a los
recién llegados con marcas prestigiosas que construyeron redes
que en el pasado le dieron ventaja.
No se acaba ahí la lista. Los bancos y las empresas de servicios
financieros pueden ser los más vulnerables. Están
apareciendo permanentemente nuevos medios de pago electrónico
—diseñados y controlados por empresas no financieras—
que pueden reducir aún más el tradicional negocio bancario tal
como es conocido hasta ahora. Si los nombres establecidos
en el sector financiero se duermen, pueden quedar definitivamente
rezagados.
El mercado de pagos en la Internet puede tener proporciones
cuantiosas, y si los bancos no reaccionan con celeridad,
presenciarán
la llegada de nuevos y agresivos actores que buscan quedarse con
la parte central de su negocio.
Por ahora, los únicos ganadores de esta veloz competición son
los proveedores de software y de acceso que han armado la
infraestructura de la autopista informática. Alguien pequeño,
con sentido de visión y del riesgo, puede sacar ventajas
insospechadas.
Para muestra basta un botón. Netscape, que provee el programa
navegador que facilita la búsqueda de lo que se quiere
hallar en la Internet, alcanzó en apenas dos años un valor de
mercado fenomenal en relación con su tamaño e importancia
en el mundo del software. Otros gigantes, como Microsoft y
Oracle, no fueron tan veloces. Pero ahora vienen con todo a
descontar ventajas. Habrá que ver si Netscape puede soportar la
embestida.
Una manera de precisar en qué etapa estamos es recordar que el
total de negocios efectuado en la Internet durante 1995
apenas alcanzó a US$ 300 millones. La venta por catálogo, a
través del correo, totalizó ese mismo año US$ 57.000 millones
en Estados Unidos. Sin embargo, se estima que en apenas diez
años el volumen total de operaciones transadas en la red
mundial puede ascender a la impresionante cifra de US$ 200.000
millones, equivalente a dos tercios del producto bruto
interno de un país como la Argentina de hoy.
Exagerar el potencial de la Internet puede llevar a pérdidas
importantes o a la bancarrota. Subestimar sus posibilidades, al
mismo destino que los dinosaurios: la extinción.
Para Entender Algo Más sobre la Red
CANAL COMERCIAL
La Internet dejó de ser un ámbito de entretenimiento para
aficionados a las computadoras y se ha convertido en una
importante herramienta para el comercio. Ahora es una red mundial
de comunicaciones, un instrumento para el marketing y
la investigación de mercados, y un canal para el comercio
electrónico.
FUENTE DE INGRESOS
Se prevé que la Internet será una enorme fuente de ingresos.
Según un informe de Forrester Research, una empresa
estadounidense
dedicada a los estudios de mercado, se estima que los ingresos
totales provenientes de servicios y productos relacionados con la
Internet crecerán “de la cifra nada despreciable de US$ 300
millones el año pasado, a la cifra astronómica de US$ 10.000
millones
para fin de siglo”.
MERCADO PARA SOFTWARE Y HARDWARE
Forrester prevé que el mercado anual de software para
aplicaciones de la Internet superará los US$ 750 millones para
fines
de esta década; los ingresos por cuotas de acceso ascenderán a
más de US$ 500 millones; las nuevas actividades de la
Internet generarán ventas de equipos nuevos por US$ 350
millones, y la asesoría y otros servicios relacionados con la
red
alcanzarán a US$ 225 millones.
NUMERO DE USUARIOS
Se estima que actualmente cuenta con 40 millones de usuarios y
conecta a más de 40.000 redes individuales y a casi 5
millones de computadoras anfitrionas (host computers), de las
cuales aproximadamente un tercio está en Europa. Cada
media hora se conecta a la Internet una nueva red y se suman un
millón de usuarios nuevos por mes. Se calcula que para el
año 2000 la Internet tendrá 100 millones de usuarios. La
estimación de la consultora IDC, para todo el mundo, es de 56
millones de usuarios, y que en el año 2000 serían 200 millones
(el cálculo que hace para host computers en todo el mundo
es de 9,5 millones).
EMPRESAS CONECTADAS
Cerca de la mitad de las empresas estadounidenses que hacen
oferta pública de acciones y que tienen ventas anuales por
encima de US$ 1.500 millones están conectadas a la Internet, y
los emplazamientos comerciales casi se duplican cada año.
Cerca de 60% del tráfico en la red es de carácter comercial.
USOS COMERCIALES
Los usos comerciales más comunes de la Internet son el correo
electrónico interno y externo —utilizado por cerca de 80%
de las empresas—, la transferencia de archivos (50%) y el
acceso a datos externos (40%).
LA WORLD WIDE WEB
El sector de mayor crecimiento de la Internet continúa siendo la
llamada “World Wide Web” (WWW), que proporciona una
serie de protocolos normalizados para presentar y recuperar
páginas de información.
El tráfico en la WWW creció más de diez veces en 1994 y a
principios de este año había más de 15.000 páginas de
presentación (home pages) en la World Wide Web creadas por
particulares, instituciones académicas, empresas, organismos
gubernamentales y otras organizaciones.
CENTRO COMERCIAL
Muchas empresas han establecido “carteleras
electrónicas” en la Internet para mostrar sus productos. De
este modo se creó
un próspero “centro comercial” en la Internet.
Más allá del marketing, las comunicaciones y la edición
electrónica, la verdadera promesa de la Internet es el comercio
electrónico, es decir, las transacciones llevadas a cabo a
través de redes informáticas.
MEDICION EN LA WEB
La medición en la Web es hoy probablemente más confusa que hace
unos meses. Se sabe cuántas veces un usuario ha
accedido a un espacio dado y la cantidad de veces que se ha visto
un aviso, pero no se sabe con exactitud quién llega al
mismo espacio en un momento determinado ni quién está mirando
otros avisos. A pesar de ello, es innegable que la
medición en la Web está avanzando a pasos agigantados.
Las herramientas disponibles aún no proporcionan un conteo
exacto de la cantidad de visitantes que tiene la Web, y esto es
algo que muchos propietarios de espacios necesitan.
USO QUE LE DAN LOS CLIENTES
La gran preocupación en la que, a largo plazo, se invertirá
mayor dinero y esfuerzo es comprender el uso que hacen del
espacio los potenciales clientes del anunciante. Es decir, quién
responde a las ofertas, cuántos prueban el producto y se
inscriben como usuarios. Es necesario encontrar la manera de
comparar actividades entre espacios.