Claves

    Cómo se Vendió Argencard

    La compra de Argencard por parte del ascendente Exxel Group dejó perplejos a los que participan en este tipo de operaciones. El

    First Boston y el Crédit Suisse, que estaban a cargo de la venta de la tarjeta contratados por la Banca Nazionale del Lavoro, y

    habían confeccionado el pliego, se pasaron de repente al pelotón de los compradores. Juan Navarro, el presidente del Exxel (un ex

    Citibank que desde el 92 construyó una compañía de inversiones con fondos locales y de afuera), convenció a estos bancos de

    asomarse a un negocio, como el de las tarjetas, en el que no operaban en la Argentina.

    Para la compra de Argencard el Exxel sumó, además, a MasterCard International, la dueña de la licencia, al Chase

    Manhattan y al fondo de la familia Rockefeller: pagaron US$ 135 millones cash por 56% del paquete. El dinero fue

    depositado en Roma, en la casa central de la BNL.

    En el ambiente de las tarjetas creen que los nuevos socios tropezarán con un inconveniente: el dueño y fundador de Argencard en la

    Argentina, el Banco Sudamericano (ex Liniers), no piensa vender su 44% por ahora: apuesta al crecimiento del negocio para

    ofrecer su parte al Exxel después.

    El Morgan Sin Custodia

    La banca J. P. Morgan decidió batirse en retirada de su negocio de custodia, que en la jerga financiera abarca a los títulos

    institucionales. En Europa se lo vendió al Paribas y en Estados Unidos al Bank of New York. En América latina negocia

    con varios candidatos, pero ya empezó a reestructurar sus oficinas de Buenos Aires y San Pablo a partir de una fuerte

    reducción de personal.

    La custodia fue un segmento que le dejó buena plata al Morgan. Pero en Manhattan se decidieron por poner todos los

    huevos en una misma canasta: quieren ser un banco de inversión y salir de la actividad comercial. En la sede porteña, de

    Corrientes y Reconquista, tenían, de todas maneras, una estructura mínima para la banca comercial, que no es su fuerte: con

    dos cajeros se las arreglaban para la atención de las cuentas corrientes, que por aquí apenas contabilizaban algo más de 70.

    Sebastiani Cuestionado

    Los días de Claudio Sebastiani en la Unión Industrial Argentina estarían contados, afirman sus detractores. El empresario y

    diputado por el PJ bonaerense es a la vez miembro de la junta directiva de la entidad. En octubre sus pares le cuestionaron su activa

    participación en la Ley de Proyecto Profesional, que en uno de sus artículos obliga a los empresarios a brindar información sobre

    sus planes a los sindicatos que agrupan a su personal. Desde aquella reunión Sebastiani no asistió a los encuentros de la junta

    directiva que se realizan los martes en el edificio de Catalinas. La gente de la Copal, que lo tiene entre ojos, parece dispuesta a

    pedirle la renuncia.

    Una Pila de Mudanzas

    Eveready terminó de desmantelar su planta de producción de pilas, una línea que trasladó íntegra al vecino Brasil. En la

    Argentina dejó intacta su poderosa distribuidora, que llega a más de 80.000 puntos de venta. Su presidente, Roberto

    Carchás Kanes, se mudó de trabajo: ahora es gerente de Impsat, la empresa satelital de la familia uruguaya Vivo y los

    Pescarmona.

    Diagnóstico con Reservas

    La consultora Alpha, timoneada por Débora Giorgi, Pedro Laoste y Hernán del Villar, no ve problemas fiscales en el 96.

    Creen que los 11.750 millones que harán falta se podrán cubrir con colocación de deuda (6.050), privatizaciones (2.200),

    superávit primario de caja (1.000) y créditos de los organismos internacionales (2.500). Pero la situación les pinta

    complicada en el 97 cuando, por el pago de los Bocones y otros vencimientos de la deuda pública, las necesidades saltarán

    a 13.200 millones.

    Para entonces el gobierno ya no podrá contar con fondos de privatizaciones. La consultora, que exhibe no pocos nombres

    estelares en su lista de clientes, cree que se impone una reforma que pase por incrementar la carga tributaria en el impuesto

    a las ganancias: en la Argentina llega a 2% del PBI, mientras que en Brasil alcanza a 4%. Esos dos puntos de diferencia

    representan nada menos que 7.200 millones.

    Diagnóstico II

    En un informe reservado que Alpha entregó a sus clientes midió el desempeño de los bancos durante la crisis

    originada por el efecto tequila y la recuperación posterior, en función del volumen de depósitos. Las entidades

    públicas nacionales y los bancos extranjeros fueron los únicos que no perdieron depósitos y ganaron absorbiendo

    recursos de otros bancos. Los provinciales perdieron 20% del volumen y no pudieron revertir la situación. Los

    mayoristas perdieron 54% con el tequila pero 17% volvió desde entonces a sus arcas; los privados del interior

    perdieron 36% y recuperaron 18%, y los cooperativos vieron fugarse 33% y retornar 27%.