Para el 2000, entre los cinco primeros del mundo

    Los consumidores coreanos tienen hoy opciones que eran inimaginables hace unos pocos años. Una amplia gama de

    productos, diseños y materiales se ofrecen a los ávidos compradores. De entre todos ellos, los productos electrónicos son los

    que merecen mayor atención, y de los que los coreanos están más orgullosos. La fama industrial del país se ha cimentado en

    torno de estos bienes, conocidos mundialmente.

    Desde mediados de la década pasada, los productos electrónicos son el principal rubro de exportación y el acelerador de la

    economía local. Es también la industria que concentra la mayor inversión en investigación y desarrollo.

    Uno de los principales productores en este campo es Samsung Electronics, parte del grupo Samsung, cuya creciente

    especialización en semiconductores, telecomunicaciones y computación empuja al país hacia la era de la

    información.

    CategorÃa Internacional

    En la última versión del ranking de Fortune de las mayores empresas del mundo, Samsung ocupa el puesto 140º. No

    es el único conglomerado coreano que aparece en esta nómina. Pero lo que distingue a Samsung no es únicamente su

    tamaño: también su avance incontenible en el sector de electrónica, computación, fabricación de microchips y otros

    rubros donde hay que controlar y desarrollar tecnología de punta.

    El grupo tuvo una facturación total de US$ 61.000 millones durante el ejercicio pasado, y es fuente de empleo para 190.000

    empleados en todo el mundo. Tiene presencia activa en 27 líneas distintas de negocios, desde químicos, ingeniería, servicios

    informativos y financieros, pasando por electrodomésticos, electrónicos y, desde hace algunos meses, automóviles.

    Pero el vasto imperio industrial creado en 1938 por Lee Byung-Chull (empezó como una compañía comercializadora de

    granos y productos básicos) se concentra ahora en tres grandes sectores: la electrónica, la ingeniería y la química. Con el

    paso del tiempo, se acentúa la relevancia de la electrónica, pero todavía hoy los sectores básicos aportan buena parte de la

    facturación.

    La división electrónica tiene siete empresas que actúan coordinadamente, produciendo grandes sinergias en esta interacción.

    Samsung Electronics es líder mundial en semiconductores (séptima en el ranking mundial de ventas, según la investigación

    de Dataquest).

    El sector de ingeniería comprende cinco empresas: Samsung Industria Pesada (fabrica automóviles), Aeroespacial,

    Ingeniería, Ingeniería y Construcción, y Samsung Watch.

    En el área química, Samsung General Chemicals produce 350.000 toneladas métricas de etileno por año; Samsung

    Petrochemical es el tercer productor mundial de PTA (producto intermedio clave para las fibras sintéticas) y el complejo

    petroquímico más grande del mundo operado por una sola compañía. La tercera compañía del grupo en este campo es

    Samsung-BP Chemicals.

    Cada Década, una Prioridad

    La evolución del grupo Samsung es interesante porque refleja el proceso de desarrollo coreano. En los años 50 se operó en

    el terreno de la sustitución de importaciones, con refinería de azúcar y fábricas textiles. En los 60 fue el tiempo de ingresar

    en sectores estratégicos, como fertilizantes y electrónica.

    En la década de los 70 Samsung se convirtió en el primer productor mundial de televisores blanco y negro, e ingresó en el

    campo de las videocaseteras, circuitos integrados de televisión, tubos catódicos y en la industria pesada, la petroquímica y el

    negocio aeroespacial. Después, en los 80, vino el tiempo de los semiconductores, telecomunicaciones, computación y

    robótica.

    Los últimos años se registró el gran desarrollo en el campo de los semiconductores: en 1991, el de 16M Dram, y más

    recientemente el de 64M Dram y el de 254M Dram, antes que ningún otro productor en el mundo. El año pasado

    Samsung ingresó en el sector automotor. Para el año 2000, el grupo espera tener ventas totales de US$ 200.000

    millones.

    El comportamiento de Samsung Electronics, la división del grupo más conocida internacionalmente, es impresionante. El

    año pasado, las ventas sumaron US$ 16.600 millones, de los cuales US$ 5.400 millones provinieron del mercado interno y

    US$ 11.200 del resto del mundo (más de 10% de las exportaciones totales del país). Para el año 2000, la compañía espera

    tener ventas por US$ 50.000 millones y ser uno de los primeros cinco productores mundiales en esta especialidad.

    MERCADO visitó en Corea las plantas de Samsung Electronics, en especial el gigantesco complejo industrial de

    Suwon, cerca de Seúl. Seung-Woo Choi, director de market-ing para operaciones globales sintetizó en tres puntos la

    estrategia para lograr las metas de la compañía hasta fin de siglo: fuertes inversiones (especialmente en investigación

    y desarrollo), múltiples alianzas con empresas internacionales de primera línea y adquisiciones de empresas que

    operan en áreas claves. El objetivo es reducir la dependencia de la venta de productos electrónicos del actual 45% a

    20% en el año 2000. En el mismo lapso, los semiconductores deben representar 40% del negocio total; el área de

    multimedia y nuevos productos aportarán el 40% restante.

    Para tener una idea del potencial de Samsung Electronics basta considerar su ubicación en el ranking mundial por producto:

    en semiconductores o Dram chips es el primer productor del mundo; en monitores color, también ocupa el primer puesto;

    en hornos microondas es el segundo; en videocaseteras es también segundo, y en televisores color el sexto.

    Demanda de Semiconductores

    La gran fuente de rentabilidad de Samsung Electronics proviene de las ganancias que arroja la producción de

    seminconductores. Los próximos años prometen ser excelentes, ya que los semiconductores tienen gran demanda para

    nuevos y múltiples usos. Pero, a mediano plazo, nadie puede garantizar que no se produzca un estancamiento. Esta es la

    razón por la que se insiste en una gran diversificación.

    Para 1997, estará en el mercado comercial la generación de 64 megabytes Dram, y la firma coreana espera controlar 20%

    del mercado mundial en esa línea. Para 1999 se lanzarán las primeras versiones comerciales del 256 megabytes Dram.

    En los últimos 18 meses, la empresa ha firmado acuerdos estratégicos de vital importancia con empresas de primera línea

    como General Instruments, USA Video, NEC, ISD, Toshiba, Fujitsu, AT&T y Motorola. También compró el control

    accionario o una importante participación en firmas de la talla de Array de Estados Unidos, Harris Microwave

    Semiconductors, Lux (de Japón), Integrated Telecom Technologies y AST Research.

    El gran desafío para los próximos años está en el campo de las telecomunicaciones y en el de información y

    tecnología de video. La próxima etapa será también la de instalación de plantas de manufactura de distintos

    productos en diferentes lugares del planeta. Lo que fabrica la firma fuera de Corea representa hoy 7% del total: la

    idea es llevar la proporción a 40% para el año 2000.

    Si se analizan las cifras de ventas externas de Samsung Electronics, 37% del total se coloca en América del Norte; 5% en

    América Central y del Sur; 22% en Europa y en la ex Unión Soviética; 30% en Asia y Oceanía y 6% en Africa y Medio

    Oriente.

    El Renacimiento de Asia

    Los líderes asiáticos deben adoptar un enfoque más cultural en las relaciones interregionales que han de forjar una identidad común

    para todos los asiáticos, a la par que educar jóvenes creativos y talentosos como los líderes competentes de la nueva era que se

    avecina.

    La exhortación pertenece a Lee Kun-Hee presidente del grupo Samsung desde 1987 y fue formulada en un reciente

    discurso pronunciado ante el Foro Internacional de Japón sobre el Futuro de Asia. Si bien el mensaje tenía un contenido

    regional, el marco general tiene interés en el resto del mundo. Estos son algunos de los conceptos salientes de esa

    intervención, que refleja las convicciones y el pensamiento estratégico del dirigente empresarial:

    * Ha llegado la nueva era del regionalismo representada por la Unión Europea y el Nafta. La era del Gatt se ha cerrado,

    trayendo a la Organización Mundial del Comercio como nuevo rector de la economía mundial.

    * El mundo de hoy se caracteriza por un creciente interés en las culturas, cuando hay aproximadamente 3.000 diferentes

    culturas en todo el planeta.

    * Desde una perspectiva política o económica podemos avizorar al mundo como una simple comunidad, pero mientras

    existan distintas culturas el concepto del mundo como una sola comunidad no será una realidad.

    * En nuestros días, la cultura ha comenzado a tener un impacto incluso sobre las estrategias corporativas.

    * No hay fuente de cambio más poderosa que la tecnología, que continúa rediseñando y renovando el paisaje social.

    * La economía mundial se desliza hacia lo que se denomina competencia sin límites. Las nuevas tendencias han

    creado nuevas reglas de juego donde los mercados mundiales se están integrando rápidamente en una economía

    global.

    * Hoy, solamente las empresas más competitivas descubren y aprovechan las mejores oportunidades.

    * Este proceso empieza con desregulación y privatización, que crean un nuevo marco económico que da relevancia a la

    creatividad y autonomía privadas.

    * Hay cambios en el concepto de empresas: antiguos competidores se transforman en socios; se modifican las

    fronteras nacionales; cambios en el concepto tradicional del trabajo (con el progreso de la información); cambios en

    la educación.

    * La misma idea del papel de los gobiernos se está reexaminando, y el papel emergente es establecer la infraestructura en

    distintos campos como el económico, social, educativo y cultural, a la par que mejorar la calidad de vida.

    * El mundo se mueve desde una era de conflicto (donde cuanto mayor era la porción de la torta que uno tomaba menor era la de

    otro) hacia una era de mutuo beneficio, donde todos colaboran para aumentar el tamaño de la torta.