Ganadores y perdedores

    Aunque en 1994 las ganancias de YPF disminuyeron con respecto a 1993 (de $ 706 a $ 538,1 millones), la empresa

    líder de la Argentina continuó encabezando también el ranking de los beneficios en valores absolutos. Aparece

    escoltada, igual que el año pasado, por Telefónica de Argentina, que elevó sus ganancias de $ 300,5 a $ 391,9

    millones, y por lo tanto acortó la brecha que la separa de YPF: de $ 405,6 a $ 146,2 millones (una diferencia, sin

    embargo, suficientemente grande como para que la petrolera no vea peligrar su liderazgo en este terreno).

    El otro gigante de la telefonía, Telecom, ocupa el tercer puesto con $ 267,8 millones, lejos de Telefónica pero también de

    Transportadora de Gas del Sur, que en este ranking ocupa el cuarto puesto con $ 181,3 millones.

    A partir de ahí las diferencias se acortan sustancialmente, a tal punto que entre esta última y la petrolera Pérez Companc ($

    180,5 millones) hay una brecha de sólo $ 800.000.

    Curiosamente, a pesar de que la industria de la alimentación es uno de los rubros que aportan más empresas al ranking,

    entre las 50 que más ganan solamente hay dos representantes del sector (Arcor y Ledesma).

    El ranking de las compañías que más ganaron está integrado en gran parte por aquellas empresas que anteriormente

    pertenecían al sector público y fueron privatizadas. Además de Telefónica, Telecom y Transportadora de Gas del Sur,

    se encuentran en una situación similar Distribuidora de Gas Pampeana, Gas Natural Ban, MetroGas, Transportadora

    de Gas del Norte, Distribuidora Gas del Sur, Central Puerto, Central Costanera, Oleoducto del Valle e Hidroeléctrica

    El Chocón.

    Cifras en Rojo

    Nuevamente, esta nómina fue liderada por Aerolíneas Argentinas, que en 1994 soportó una pérdida superior a la de 1993

    (de $ 220,1 pasó a $ 293,2 millones), aunque en esta ocasión los escoltas son distintos. En el último ranking el segundo

    lugar fue ocupado por la empresa estatal Petroquímica Bahía Blanca; en esta ocasión el puesto le correspondió a la

    metalúrgica Acindar, cuya pérdida de $ 141,7 millones se originó, en buena medida, en la decisión de sus directivos de

    constituir una previsión destinada a hacer frente a la importante reestructuración y modernización de su estructura fabril, en

    plena etapa de ejecución.

    El tercero y cuarto puesto están ocupados por dos papeleras: Massuh ($ 123,7 millones) y Celulosa ($ 118,1 millones), mientras que

    el quinto lugar es para Electroclor, que en su momento estuvo muy vinculada a Celulosa, y que desde hace más de un año y medio

    entró en período de liquidación. La papelera Alto Paraná, por su parte, exhibe un resultado negativo de $ 56,7 millones.

    El aumento del precio del papel, que comenzó a partir de mediados de 1994 y todavía continúa, hace suponer que a partir de

    ahora los resultados de estas empresas tenderán a mejorar sustancialmente. Es probable que en muchas de ellas los

    abultados quebrantos se transformen en cifras en negro, aunque ello se reflejaría con mayor intensidad a partir de los

    ejercicios finalizados en 1996.