Por venir

    La sorprendente miniaturización en el área electrónica es un proceso que parece no tener límites. Los componentes

    de los actuales silicon chips son un centésimo de la medida que lucían sus pares de los tempranos 70, y los

    investigadores afirman que llegarán a ser mil veces más pequeños en el próximo siglo.

    Por si esto fuera poco, en el Toshiba Cambridge Research Center se están preparando para superar el momento en

    que la tecnología usada hoy día encuentre su límite físico. El centro, fruto de la colaboración entre las compañías

    japonesas del rubro y la Universidad de Cambridge, ha desarrollado un proceso que aplica tecnología cuántica en los

    circuitos integrados. Así, los componentes de estos chips podrán alcanzar el alucinante tamaño de no más de diez

    átomos o el equivalente a algo 100.000 veces más delgado que un cabello.

    Sin embargo, una de las nubes que empañan el cielo de la industria tiene que ver con el impulso innovador mismo.

    El crecimiento exponencial en el costo de la edificación de las plantas productoras de chips está directamente vinculado

    con la creciente complejidad de los mismos: el precio de una fábrica se ha elevado de US$ 20 millones a mediados de

    los 70 a un mínimo de US$ 1.000 millones hoy.

    Heladeras para China

    La corporación Whirlpool, acelerando su crecimiento en Asia, acaba de anunciar la formación de un joint venture

    con una fábrica china de electrodomésticos propiedad del Estado de aquel país, para producir heladeras en las

    inmediaciones de Pekín. La compañía de Michigan tendrá la mayor tajada en el emprendimiento que ha iniciado con la

    Beijing Snowflake Appliance, la que actualmente produce alrededor de 120.000 refrigeradores y freezers al año.

    Whirlpool confía elevar esta cifra a 500.000 unidades en los próximos años.

    Whirlpool, con fuertes posiciones en Estados Unidos y América del Norte en general, Europa y Sudamérica, aspira a

    expandirse en el cada vez más importante mercado asiático. La empresa ya posee un centro de investigación en Singapur y un

    joint venture en Taiwán.

    Del Hardware al Multimedia

    Fujitsu, el mayor fabricante de computadoras japonés, planea una iniciativa multimedia en Estados Unidos que lo

    involucraría en una carrera cabeza a cabeza con Microsoft, el gigante del software. Durante la próxima primavera

    boreal, lanzará un futurista juego de role-playing que ha sido testeado por más de siete años en Japón. El Habitat que

    así se llama crea una ciudad virtual en el ciberespacio, poblada por personajes que toman las personalidades de los

    jugadores.

    Más allá de la cuestión lúdica, Habitat está pensado para funcionar como un atractivo interface, extremadamente

    simple de operar para un amplio rango de información y servicios educativos. Un desembarco exitoso en esta área lo

    colocaría en competición directa con la Microsoft Network, el servicio de información on line que Bill Gates planea

    estrenar por la misma época.

    Fujitsu ya opera en Japón un servicio similar que el año pasado obtuvo ingresos por US$ 130 millones, con un

    beneficio de US$ 13 millones. La incursión en territorio estadounidense revela la importancia que la corporación les

    adjudica a los multimedia; se ha planteado un objetivo de expansión en este campo que alcance de 20 a 25% de sus

    ingresos globales hacia 1997.

    Jingle Bells

    La reciente Navidad, al compás de una incipiente recuperación económica, vio florecer nuevamente el negocio

    de los profesionales de Papá Noel en Estados Unidos. Ornamentadores de arbolitos alusivos, junto a floristas,

    decoradores de interiores, caterers y especialistas en eventos especiales no dieron abasto para atender una

    demanda cada vez mayor, más sofisticada y glamorosa, que provino por igual de particulares y empresas.

    Sin prestar atención al hecho de que la tradición indica que traer a casa el arbolito y decorarlo con las propias

    manos engendra de algún modo el espíritu navideño, muchos prefieren tenerlo hecho y están dispuestos a pagar

    extra. Tanto como los US$ 23.000 que desembolsó un abogado de Beverly Hills para alquilar un pino de 25 pies

    vivo, y ornamentación por cinco días.