MULTIMEDIOS, UN JUEGO DE ALTO RIESGO.
Es la última palabra que hace temblar a quienes temen perderse el próximo salto tecnológico. La tecnología de los multimedios que será distribuida a través de las llamadas autopistas electrónicas es, en realidad, un juego de muy alto riesgo
Para explicarlo en forma sencilla, el término multimedios se refiere al procesamiento conjunto, en un lenguaje computarizado de bytes”, de datos, texto e imágenes estáticas y en movimiento. Esto permite que la información, en cualquiera de esas formas, sea almacenada y transmitida desde una
pantalla de televisión y/o computadora personal.
Los más entusiastas sostienen que muy pronto será posible ver cine on line y por encargo, hacer compras por televisión, concretar operaciones bancarias, además de disfrutar de videojuegos, programas educativos y otros servicios interactivos. En el hogar, el televidente ya no será un receptor pasivo de lo que se transmita por unos pocos canales. El usuario podrá elegir entre un inmenso
menú de opciones y comunicarse con una gran variedad de servicios.
En el mundo de las empresas, el símbolo de estatus de la segunda parte de los ´90 no será la posesión de un teléfono móvil, sino de unos pequeños aparatos que ya se conocen como “asistentes personales digitales”, y que van a tener capacidad de computadora, fax, televisión y teléfono, todo en uno. Apenas una década atrás, todo esto habría pertenecido decididamente al ámbito de la ciencia
ficción.
John Mayo, presidente de Bell Laboratories, con sede en Nueva Jersey, promete que para finales de la década la mayoría de los hogares estadounidenses tendrán terminales capaces de recibir 500 canales de servicios de información y programas de televisión.
Se estima que, para el año 2000, las conexiones de fibras ópticas multiplicarán por cinco la capacidad de las redes actuales de telecomunicaciones. El desarrollo de productos aumenta al poder conectar los cables de fibra óptica a conmutadores digitales y video en un sistema sin costuras de autopistas electrónicas, una idea que está despertando el interés de empresas y gobiernos. En enero, el vicepresidente norteamericano Al Gore diseñó un paquete legislativo destinado a estimular la inversión privada en un sistema digital nacional que se convierta en fuente de información para todo el país.
Gran parte del concepto de multimedios ya está presente en forma de redes experimentales en Europa y Estados Unidos. Entre los europeos, Francia va primera en la aplicación de las posibilidades que abren las comunicaciones digitales y los avances en tecnología de computación. Para el gobierno francés la inversión es parte de un plan estratégico, similar al que se traza para la red ferroviaria de alta velocidad.
Esta política llevó al establecimiento de la guía telefónica electrónica Minitel, que provee a sus suscriptores una amplia gama de datos e información, además de los números telefónicos. En varias ciudades se han instalado telepuertos, destinados a mejorar la capacidad de comunicación de datos
para las comunidades empresariales locales.
Sin embargo, aunque muchas compañías se han asomado a la rápida corriente del cambio tecnológico, pocas están dispuestas a zambullirse completamente hasta que no estén seguras de que los riesgos son manejables.
Bill Gates, presidente de Microsoft, es uno de los que creen que los multimedios ingresarán primero a las empresas, y recién después a los hogares.
En las empresas, el futuro de los multimedios depende de que se perfeccionen las actuales PC´s, que están reemplazando aceleradamente a los grandes sistemas.
Esta tendencia va a continuar a medida que la tecnología del chip permita el desarrollo de productos con cada vez más flexibles. IBM, Toshiba y Siemens están trabajando en el desarrollo de un chip de memoria 18 veces más poderoso que los microprocesadores más avanzados. Hitachi y Texas Instruments están trabajando en un proyecto similar.
Las PC´s están a punto de incorporar una variedad de características novedosas, probablemente dentro de los próximos dos años. Las computadoras con cámara anexada serán un producto común. La capacidad para escuchar y ver a la persona con quien uno se está comunicando se unirá a la posibilidad de usar pizarrón. Esto permite al usuario tipear y hasta dibujar en pantalla, y la imagen aparecerá en la PC con la que está comunicándose. Compaq ya está vendiendo sus últimas máquinas con sistema de sonido incorporado y micrófono.
EL PODER DE LA VOZ.
En algunas áreas especializadas, los servicios multimedios se van a popularizar. El 2 de junio pasado la agencia Reuters lanzó un servicio financiero que ofrece una gama de programas de televisión, en tiempo real, a través de una señal digital comprimida transmitida por satélite. El servicio estará dirigido al cambio de divisas internacionales, mercado de papeles de la deuda y otras áreas financieras.
La empresa espera que la mayoría de los usuarios vea el servicio en una ventana de computación junto con muestras de texto e información. El editor Mark Wood sugiere que el servicio permitirá a los clientes “observar acontecimientos que repercutirán en sus mercados, lo que les proporcionará
una clara ventaja”.
En mayo, la emisora CNN lanzó un servicio en combinación con Intel Corporation. Ofrece, a través de las redes de computación, una versión interactiva de los programas de noticias que la CNN transmite por televisión. Esto permitirá almacenar clips de información para ver con posterioridad, tal vez con información agregada. Según Tom Johnson, presidente de Headline News/CNN, “la CNN busca constantemente formas de ampliar su entrega de noticias e información hacia públicos nuevos y diversos. Esta es nuestra primera aventura orientada a los usuarios de PC´s, generalmente en empresas”.
LA NECESIDAD DE PRODUCTOS.
Un mensaje claro en este nuevo mundo de los multimedios es que probablemente los proveedores de información y entretenimiento van a ser los grandes beneficiados; es decir, hay más para ganar con el software (programas) que con el hardware (equipo). Sin un producto que ofrecer, los multimedios son tan útiles como un rifle sin balas.
Mientras el panorama se complica para quienes participan del negocio de la computación y las telecomunicaciones, se simplifica para el consumidor. En Europa, los mercados de telecomunicaciones se están abriendo a la competencia, y fabricantes como IBM ya no pueden predeterminar y moldear sus propios mercados. Productos fáciles de usar están a la orden del día. ¿Y
qué podría ser más fácil de usar que una máquina que reconoce la voz humana?
Cada vez más los productos de computación van a traer algún sistema de reconocimiento de la voz.
James Barker, presidente de Dragon Systems, una firma de computación con sede en Newton, Massachusetts, ha anunciado que en sólo cinco años más ésta será una característica estándar en todas las computadoras.
El principal foco de interés está en los sistemas de comando y control que permitirán a los usuarios manejarse a través de las aplicaciones de software con mecanismos verbales para encender y apagar la computadora, para abrir y cerrar archivos. Otra área de desarrollo está en las máquinas de dictado
que cambian las palabras habladas por la versión escrita. IBM ya ha diseñado un programa que, dice, es capaz de escribir en inglés 70 palabras por minuto.
Todo indica que tienen razón quienes piensan que está en gestación una revolución computarizada, con los multimedios en la delantera. Pero los innovadores podrían estar adelantándose a lo que los mercados potenciales (tanto en la oficina como en el hogar) podrían querer y aceptar. Para las
empresas que entran en esta era de altos riesgos y gran competencia, las apuestas son tan altas como los posibles premios.