En 1988 el holding francés Accor decidió instalarse en la Argentina. A diferencia de la mayoría de los inversores extranjeros, que llegaron con la estabilidad, el consorcio arribó casi sobre la hiperinflación. “Un grupo como el nuestro”, dice Jean-Louis Claveau, director general de Accor en la Argentina, “realiza análisis micro y macroeconómicos. El microeconómico tiene que ver con el área de actividades en la que vamos a incursionar. Si este último análisis determina que podemos ser competitivos en el segmento en el que vamos a trabajar, la situación general del país -aunque es un factor importante- no impide el desarrollo de nuestros negocios de manera efectiva. Además, si se espera que se presenten todas las condiciones favorables, otros vendrán antes y será tarde. Creo que en aquel momento tomamos una muy buena decisión”.
La punta de lanza fue la prestación de servicios, principalmente los de tickets alimentarios (ver recuadro). En 1994, a seis años de su desembarco, tiene previsto facturar, por todas sus actividades, una cifra cercana a los $ 50 millones.
La cifra, nada desdeñable para los parámetros del mercado local, representa, sin embargo, una muy pequeña fracción de los negocios globales de la corporación: US$ 12.000 millones en 1993, con ganancias por 5.000 millones, de las cuales más de 50% corresponden a operaciones fuera de Francia.
El gigante mundial de los servicios y el turismo está presente en 132 países, cubre todas las estrellas del mercado hotelero y ostenta la propiedad de 2.200 alojamientos. Maneja 1.100 agencias de viajes, 700 restaurantes -ubicados en su mayoría en Europa- y transporta a 7 millones de pasajeros por año en sus coches-cama ferroviarios. Algo más de 6 millones de usuarios se desplazan en los 100.000 autos de alquiler de su subsidiaria Europcar.
La otra gran división del grupo está constituida por los servicios empresarios, como los de tickets alimentarios y la administración de restaurantes de empresas. Los tickets llegan a 8 millones de usuarios diarios y Accor administra cerca de 4.500 restaurantes-comedores de empresas.
Socios Cinco Estrellas.
Accor en francés significa acuerdo, entendimiento. En este caso, alude a la unión de un conglomerado de empresas francesas de las áreas de servicios y turismo, entre ellas la poderosa cadena hotelera Novotel. En esta última década, se sumaron a Accor otras compañías de la envergadura de Sofitel (hoteles cinco estrellas) y la Compagnie Internationale des Wagons-lit et du
Tourisme.
El holding cotiza en bolsa con 70% de capital abierto. Los accionistas principales son grandes grupos bancarios e institucionales: Société Générale de Belgique (11,89%), el Groupe Caisse Dépôts et Consignations (7,04%), Compagnie Générale des Eaux (4,90%), entre otros. El Estado francés tiene
también presencia en el paquete accionario, aunque minoritaria, fundamentalmente a través del grupo UAP. Recientemente, IFIL, del grupo italiano Agnelli, se incorporó como socio, con 2,24% del paquete accionario.
La capacitación del personal tiene un lugar de importancia en la estrategia general del grupo. Las cabezas de Accor, Paul Dubrule y Gérard Pélisson, fundaron en 1985 la Academia Accor, primera universidad dentro de una empresa en Francia y primera casa de altos estudios dentro de una compañía en el área de turismo y servicios.
El desembarco.
“Habíamos tenido una experiencia importante en América de Sur desde 1977 en Brasil y México”, recuerda Claveau. La puerta de entrada a estos mercados habían sido los servicios de tickets, y la Argentina no fue la excepción: “Para la estrategia de Accor, éste es un mercado muy importante, y no podíamos no estar. Después de Brasil, era casi el paso obligado”, señala Claveau.
Seis años después, Servicios Ticket -la empresa de Accor en el ramo- se consolidó en el primer lugar del renglón, controlando algo mas de 50% de la distribución. Ahora busca consolidarse y complementar ese liderazgo en el mercado de tickets con otro servicio en el que ya incursionó con éxito fuera de la Argentina: la administración de comedores de empresas y de otras instituciones como hospitales y escuelas. Lo hace a través de Eurest, empresa de Accor especializada en servicios de alimentación en comedores institucionales que está presente en 41 países y sirve casi 2 millones de comidas diarias en 4.400 comedores. Ocupa en su sector la primera posición dentro de Europa y la segunda en el mundo. Fue creada en los años ´60 por Nestlé y Wagon-lit y, cuando Accor absorbió esta última empresa, se hizo también con Eurest.
Eurest desarrolla, además, servicios automáticos de alimentación (vending), empleando máquinas expendedoras de sandwiches y bebidas frías y calientes. Es líder, en países como España, del mercado de catering aéreo y opera como concesionaria de restaurantes y cafeterías en aeropuertos y estaciones ferroviarias y de autotransporte.
También prepara banquetes, provee alimentos para cientos de atletas durante competencias internacionales y da de comer a trabajadores de explotaciones petrolíferas aisladas.
Para su actuación en el país, Eurest constituyó con la empresa argentina Bestservice una agrupación de colaboración empresaria. Bestservice aporta su conocimiento de los hábitos alimentarios argentinos y su trayectoria de doce años en el mercado local. “Con esto”, señala Gustavo Bazán, gerente de Marketing y Relaciones Institucionales, “buscamos encarar el tema de la alimentación del hombre de empresa de un modo integral. Enlazamos los servicios de tickets con la administración de comedores institucionales a través de Eurest”.
Los servicios de Eurest fueron lanzados en la Argentina durante el primer trimestre de este año.
“Aspiramos a liderar el mercado en un plazo de tres años”, afirma Claveau. Asimismo, Eurest estudia su probable participación en un negocio que conoce bien: el catering para líneas aéreas y transportes: “Lo estamos evaluando -dice Claveau-, pero por por el momento decidimos concentrarnos en la administración de comedores.”
La habitación que falta.
El próximo paso de Accor en el país parece orientarse, en cambio, hacia su otra gran rama de actividades: la hotelería y el turismo. Proyecta la construcción de un Novotel en Buenos Aires, para el cual ya está buscando un terreno. La construcción del hotel demandará una inversión de $ 25 millones, y está proyectado como el primero de una red nacional de cinco establecimientos Novotel en la Argentina con sedes en las principales ciudades, una meta para la que se fijó un plazo de cuatro años.
Novotel haría su ingreso a la Argentina con tarifas de $ 120-130 por habitación. “Consideramos que hay un importante déficit hotelero en el segmento de cuatro estrellas”, explica Claveau. “El segmento de lujo está bien cubierto en Buenos Aires y ese nicho desatendido puede ser una excelente posibilidad. Estamos ya en fase de análisis de terrenos y de eventuales asociaciones, pero la decisión
de llevar a cabo este proyecto ya ha sido tomada a nivel estratégico.”
Accor también planea construir, al lado de los Novotel, alojamientos con una estrella menos, lo que le permitiría sumar otro segmento de consumidores. “La Argentina está ofreciendo excelentes perspectivas de negocios y queremos consolidar nuestras actividades en el ramo alimentario y ser exitosos en nuestro proyecto hotelero”, se afirma Claveau. “Dentro de la estrategia general de Accor, Asia y América latina, tienen una gran importancia, y en Latinoamérica Argentina representa un mercado importante. La situación económica y política del país favorece decisiones de inversión y nuestro grupo ha tenido una muy buena experiencia aquí.” Accor, que ya tiene una presencia
latinoamericana en Venezuela, Brasil y la Argentina, desembarcará en pocos días en el Uruguay con sus servicios de tickets alimentarios.
“Con relación a los emprendimientos de Accor en Argentina, lo que cuenta para nosotros en el futuro es continuar siendo competitivos y brindar una cada vez mejor calidad de servicio, sin temer a la competencia”, señala Claveau. “Partiendo de estas premisas, daremos la lucha para satisfacer a nuestros clientes, lo que constituye la base de nuestra estrategia.”