1972

    A un año de haber asumido la Presidencia de la Nación, Alejandro Agustín Lanusse confiaba a MERCADO la preocupación de su gobierno por “el costo de la vida, particularmente en cuanto golpea a los sectores de menores recursos”. Frente a esto, y ante la opción entre los mecanismos de libre mercado o el control estatal, el entonces titular del Ejecutivo sostenía que no podían adoptarse

    posiciones dogmáticas: “No puede haber ortodoxias ni fórmulas rígidas cuando lo que está en juego es el país”.

    Las salidas de capitales, que por aquel tiempo preocupaban a los economistas, provocaban en Lanusse la siguiente reflexión: “Los capitales vinculados a un empresariado responsable merecen el respeto y reciben el apoyo de los organismos oficiales. Conviene distinguir claramente entre la mera especulación o la exagerada apetencia de lucro, y una sana actividad comercial, industrial o agropecuaria”… “La confianza no se decreta, ni se mendiga; se gana. Y la institucionalización habrá de ganarla definitivamente.”

    En tanto, las estadísticas mostraban que el negocio bancario se había expandido a una tasa similar a la expansión monetaria que había tenido el país. El volumen global de los depósitos se había incrementado en 35,53%, con una ligera ventaja para los bancos oficiales y mixtos.

    El análisis de las cifras permitía detectar el comportamiento de las personas y de las empresas.

    Alrededor de 47% de los depósitos correspondían a cuentas corrientes. En este ámbito, se había ido produciendo un cambio a través del tiempo; a fines del año anterior, las cajas de ahorro absorbían 57% de los depósitos, mientras que los valores mobiliarios y las secciones hipotecarias descendían a 13% y 17% respectivamente. Esas dos bajas eran atrapadas por las operaciones a plazo fijo, que llegaban así a tener 13% de las cifras totales.

    El ranking de las instituciones no deparaba, en cambio, mayores sorpresas en cuanto a sus puestos de liderazgo. El primer lugar era mantenido por el Banco Nación, seguido por el de la Provincia de Buenos Aires, el de Galicia y Buenos Aires -el banco privado más grande de la Argentina-, el de Italia y Río de la Plata y el de Londres y América del Sur.

    LA LECCION DEL CIGARRO.

    En junio de 1972, MERCADO entrevistaba en Estados Unidos a Paul Samuelson, quien dos años atrás había sido galardonado con el premio Nobel de economía. En la charla se analizaban, amén de las cuestiones monetarias internacionales y la futura unificación europea, algunos temas específicamente vinculados con la situación de países como la Argentina.

    Ante las tesis en boga entre los jóvenes economistas referidas al desarrollo, Samuelson -que se reivindicaba como un economista viejo- argumentaba que “lo que existe es un gran desengaño en América latina… Se probaron nuevas experiencias, pero aparentemente no basta con que un plan esté guiado por aspiraciones o metas románticas. Usted puede instrumentar un plan quinquenal,

    pero si no es realista no dará resultado”… “Muchas veces en los países en desarrollo los funcionarios del gobierno, la gente y los jóvenes economistas no quieren que la economía se mantenga aferrada a un solo renglón económico. Tal el caso de la Argentina con la ganadería o del Brasil con el café. Ellos

    quieren plantas de armado de automóviles, industria pesada y manufacturas. Es decir, se trata de obtener en un plazo corto todas aquellas producciones que tienen los países desarrollados.”

    “Claro que aquí se da el caso del hombre que ve a un millonario fumando un cigarro y compra también uno, aunque esto de ningún modo refleje su situación económica; el cigarro por sí solo no puede hacerlo rico. La diversificación encierra sus riesgos y se da el caso de algunos países en los cuales las plantas de armado no dan buenos resultados; por lo tanto, creo que podría resultar más práctico pagar el sueldo a los operarios e importar automóviles que producirlos en el país.”… “En algunas regiones como Nueva Zelandia, Iowa y probablemente la Argentina, la explotación agrícola es tan productiva como la industria.”