Las pequeñas y medianas empresas ocupan un lugar prominente entre las más rentables de la Argentina. Este dato, que ya asomaba en el ranking de MERCADO de 1993, vuelve a confirmarse en el actual cuadro de honor de las ganancias. Dentro de este sector también ocupan un lugar destacado las SRL, como lo prueba el hecho de que en los 100 primeros puestos aparecen ocho empresas que responden a esta estructura jurídica.
El liderazgo del ranking corresponde, en esta ocasión, a una empresa de características muy especiales: el Mercado de Valores de Buenos Aires, cuyos dueños son los 250 agentes de Bolsa que operan en el mercado bursátil.
El Mercado de Valores tiene como principales funciones controlar las actividades de sus propios socios y además garantizar todas las operaciones que se realicen en el recinto de operaciones, con excepción de las concretadas en la denominada rueda continua, en la que los operadores dejan expresa constancia de la falta de garantía oficial. Este último tipo de operaciones se efectúa principalmente entre grandes bancos, que respaldan las operaciones con su propio patrimonio, aunque ello no impidió que se produjeran complicaciones derivadas de presuntos incumplimientos por parte de algunos operadores.
Los ingresos principales del Mercado de Valores -que además es propietario del paquete mayoritario del Banco de Valores y comparte con la Bolsa de Comercio la conducción de la Caja de Valores- están estrechamente relacionados con el volumen de negocios realizados en la plaza bursátil.
El boom que se registró a fines de 1992 y en los comienzos de 1993 (el Mercado cierra sus ejercicios anuales el 30 de junio) determinó la significativa expansión de sus ingresos, que le permitieron mostrar durante ese período una rentabilidad excepcional, que no se repetirá en el ejercicio finalizado hace pocos días.
En los doce meses transcurridos en este último período, la evolución de los negocios bursátiles no fue favorable y el volumen operado exhibió fuertes declinaciones. La mayoría de las ruedas mostraron cifras que oscilaron entre $ 30 y $ 70 millones, mientras que en los tramos finales de 1992 eran comunes valores que duplicaban estos importes, al amparo de la fuerte corriente inversora externa.
CASOS NOTABLES.
Otra empresa que se destaca por la excelente relación entre beneficios e ingresos es el holding Comercial del Plata, perteneciente al grupo Soldati. Este es un caso típico, en el que los beneficios están notablemente influidos por los dividendos percibidos de empresas vinculadas.
Distinto es el caso de la Unión Transitoria de Empresas (UTE), conformada por YPF y Mexpetrol para explotar el yacimiento El Portón, Buta-Ranquil, que durante el año pasado obtuvo una ganancia de $ 21,8 millones sobre un importe de ventas de $ 31,80 millones.
La petrolera Pérez Companc, por su parte, obtuvo una rentabilidad en el último ejercicio de 37,52%, lo que le permitió ubicarse ligeramente por encima de otra empresa del grupo, Naviera Pérez Companc, que, a pesar de su nombre, obtiene los principales ingresos del petróleo. En este último caso la relación de las ganancias con las ventas alcanzó a 36,12%, pero, igual que en Comercial del
Plata, hay que considerar que una parte significativa de sus ingresos se origina en los dividendos percibidos de las empresas vinculadas.
CIFRAS PROMETEDORAS.
Las utilidades acumuladas por las 500 empresas incluidas en el ranking ascendieron a $ 4.279,7 millones, que comparados con las ventas ($ 34.996,4 millones) determinaron una muy satisfactoria relación de 12,1%, en parte influida por ganancias que no provienen en su totalidad de la explotación
comercial e industrial.
Pese a la distorsión que provocarían estos ingresos extra, el margen que resulta de relacionar las ganancias con las ventas es desde todo punto de vista muy satisfactorio, especialmente si se considera que fue obtenido en una etapa de estabilidad de precios.
Esto refleja que dentro de la economía todavía hay sectores que desarrollan sus actividades en un marco muy favorable, que en la mayoría de los casos no se hallan afectados por las importaciones.
En este aspecto se destacan en forma notoria los servicios, tanto públicos como privados. Dentro de los primeros ocupan un lugar destacado las dos Transportadoras de Gas (Sur y Norte), cuya actividad consiste en transportar el fluido desde los yacimientos hasta los centros de consumo, para lo cual
firman contratos con las 8 empresas encargadas de la distribución domiciliaria.
Como principal representante de los servicios privados, figura el Cementerio Jardín del Pilar, que, con una venta de $ 7,5 millones, concretó ganancias por $ 2,2 millones, determinando una rentabilidad de 29,33%.
Dentro de este sector las dos empresas telefónicas exhiben puestos bastante alejados de los “de punta”. Telefónica de Argentina, por ejemplo, ocupa en el sectorial el puesto 10 y el 101 en el general, mientras que Telecom figura en el 15 y 147, en ese orden.
Las empresas productoras de insumos para la construcción muestran una rentabilidad promedio bastante similar entre ellas. Cerámica Quilmes es líder del grupo con una rentabilidad de 17,78%, pero debe tenerse en cuenta que es una empresa de reducidas dimensiones (vende $ 4,5 millones por año), mientras que Loma Negra, integrante del grupo Fortabat, logró ganancias equivalentes a 15,79% de las ventas, cifra que confirma el buen momento que atraviesa la demanda de cemento, que desde l991 creció a un ritmo de 10% anual.
Cemento San Martín obtuvo un margen similar: las ganancias alcanzaron a $ 9,1 millones sobre un monto de ventas de $ 58,4 millones (15,58 %).
Entre las metalúrgicas la única empresa de cierta envergadura que aparece en el ranking es Sampa, perteneciente al grupo Acindar, y que se dedica a la fundición de todo tipo de metales. La relación de las ganancias ($ 34,1 millones) con las ventas ($ 78,7 millones) determinó una rentabilidad de 43,33%, ampliamente satisfactoria y muy alejada de la obtenida por Acindar, que en el ejercicio cerrado en junio de 1993 obtuvo ganancias muy limitadas ($ 14,6 millones) con una escasa relación con las ventas ($ 406,7 millones).
QUIEN ES QUIEN.
De las cien empresas que lideran el ranking, 13 pertenecen al sector comercial y 11 al petrolero. La industria metalúrgica aportó nueve, mientras que el sector de los servicios públicos contribuyó con ocho. La construcción y la actividad textil están presentes con siete cada una, mientras que la industria de la alimentación, las bebidas y los artículos para el hogar representan 6%
individualmente.
No hubo, en rigor, un sector que se destacara nítidamente: las 27 empresas restantes pertenecen a actividades muy dispares, como plásticos, agencias de publicidad, imprentas, productos químicos, calzado y cristalerías.
En otro de los gráficos incluidos en este informe se observa que 76% de las empresas del ranking pertenece a la categoría de Pyme: sus ventas durante el ejercicio no superaron $ 50 millones. Las empresas medianas, con ventas de $ 50 a 100 millones, representan 12,6% del total, mientras que las medianas grandes (de $ 100 a $ 500 millones) son apenas 9,4% de la nómina. Y las de una escala superior (de $ 500 a $ 1.000 millones de ventas) apenas participaron con 0,6%.