Claves

    VISA LLENA EL TANQUE.

    Si llega a buen puerto, puede convertirse en uno de los más importantes negocios concretados por una empresa de tarjetas de crédito en la Argentina. Visa está negociando con YPF la instalación de un sistema similar al de las vending machines en las estaciones de servicio de la red de la ex petrolera

    estatal, mediante el cual sus usuarios accederían directamente a los surtidores y el importe de la venta se debitaría automáticamente en la tarjeta.

    UNION DE CEMENTO.

    Llevan ya un año de tratativas, pero el acuerdo parece próximo a ver la luz. Se trata del proyecto de asociación entre las cordobesas Juan Minetti y Corcemar, que controlan, entre ambas, casi un tercio del mercado local del cemento (donde se mantiene, hasta ahora indisputado, el reinado de Loma Negra, de Amalita Fortabat).

    La consultora local Prefinex y la norteamericana Smith Barney actúan como asesoras de las negociaciones. Lo que ha venido demorando la iniciativa es, por un lado, la cuestión de cuánto poder de decisión delegará Minetti en el tren gerencial de la nueva cementera y, por el otro, el cumplimiento de los requisitos formales que se derivan del hecho de que ambas empresas cotizan sus acciones en la Bolsa.

    BONANZA PARA EL GAS.

    Las diez empresas en las que fue desmembrada Gas del Estado facturaron durante el año pasado una suma cercana a los $ 2.400 millones. Esto representa un incremento de nada menos que 50% con respecto a las ventas de la ex compañía estatal, que según el ranking de MERCADO alcanzaron a $

    1.600 millones en 1992.

    Como durante los dos años en cuestión el precio del gas no exhibió aumentos de semejante magnitud, hay que deducir que la mayor parte de este ascenso se origina en la expansión de los negocios por parte de las empresas concesionarias.

    Los cuadros de resultados exhiben también, en algunos casos, cifras impresionantes. Como las de la Transportadora Gas del Sur, que con $ 338 millones de ventas en 1993 acumuló ganancias por $ 144 millones; es decir, un margen de 42%.

    SE VIENE TOYOTA.

    Con la presentación oficial del proyecto al gobierno, solicitando su incorporación al régimen legal de la industria automotriz, Toyota Argentina acaba de dar otro paso en su plan de instalar en el país una planta productora de vehículos utilitarios Hulix. El socio local de la empresa (con 50% de las

    acciones) es Decaroli, una compañía fundada en 1920 y especializada en la fabricación de chasis para ómnibus de larga distancia, una actividad que le reporta una facturación anual de $ 25 millones. El gigante japonés -cuyas ventas sumaron US$ 76.100 millones en 1993- aportará, además de capital, el

    diseño de la nueva planta, tecnología de producción y entrenamiento del personal.

    La meta es que, a partir de octubre de 1996, comiencen a salir de la terminal argentina de Toyota (cuyo emplazamiento geográfico todavía no está decidido) 20.000 unidades anuales de utilitarios con capacidad de carga de una tonelada. El emprendimiento requerirá una inversión superior a los US$ 150 millones y dará empleo a 800 personas.

    Y AHORA, BAGLEY.

    Las galletitas parecen haberse constituido en uno de los bocados más apetecidos por los inversores extranjeros en la Argentina. Tras la resonante operación Nabisco-Terrabusi, se está cocinando un acuerdo similar entre el grupo español Danone y la argentina Bagley. Danone marcha sexta entre los

    fabricantes de alimentos de España, con ventas por US$ 570 millones y una presencia importante en otros mercados, particularmente Venezuela. Bagley, por su parte, cerró su último ejercicio con una facturación de US$ 255 millones, que equivale a un crecimiento de 18% con respecto a las cifras del año anterior.