Cables con pasado y futuro

    Capta 17% del mercado de su sector en la Argentina y este año planea exportar por US$ 2 millones.

    Apuesta a la venta de sistemas llave en mano y a mejorar su competitividad internacional.

    En 1948, Industrias Eléctricas de Quilmes lanzó al mercado su primer producto: alambre de cobre duro. Actualmente fabrica cables telefónicos, fibra óptica y es pionera en el mercado en el campo del polietileno reticulado (XLPE), una nueva tecnología de aislación de cables.

    En lo que va de un punto a otro de esta trayectoria, la empresa no sólo transformó su tecnología, sino también la composición de su capital. Perteneciente en sus orígenes al grupo Ericsson, fue adquirida en 1990 por la compañía chilena Madeco, que invirtió US$ 30 millones en la compra y

    modernización de la planta.

    En la reestructuración de los sectores recientemente privatizados, los productos de Indelqui fueron utilizados por Edenor, Edesur, Telefónica, Telecom y Edelap. “Podemos fabricar cualquier tipo de cable que se utiliza en el mercado”, se ufana Marco Pangos, gerente comercial de la empresa.

    La empresa, asegura Pangos, “está en proceso de ajuste desde 1991 y supera los US$ 2 millones de utilidades anuales. Este es el cuarto año consecutivo que está dando utilidades con una misma coyuntura de mercado”.

    Durante el año pasado Indelqui facturó US$ 38 millones, lo que le aseguró un puesto significativo en su sector, considerando que la cifra representa 17% del total del mercado ($ 240 millones en 1993).

    Las compañías telefónicas siguieron siendo el principal núcleo de clientes: absorbieron 52% de las ventas. Sin embargo, la proporción descendió con respecto a 1992, cuando las compras del sector representaron dos tercios de la facturación total. “Esto significa que se ha comprado menos en el país. De todos modos, no estamos en contra de la competencia, siempre que sea razonable”, apunta Pangos. Las importaciones provienen en su mayoría de España, Brasil, Venezuela, Estados Unidos y especialmente de Francia.

    Este año, los compromisos de ventas en el exterior de Indelqui suman alrededor de US$ 2 millones.

    “Durante 1993 exportamos 85% más que en el ´92. Queremos fabricar aquí y vender a Latinoamérica haciendo uso de todas las ventajas que el país nos brinda actualmente”, relata Pangos.

    Este será también el año de puesta a prueba de una nueva estrategia que preparan para competir en el mercado: el sistema llave en mano. “La filosofía es la de una prestadora de servicios. Ofrecemos no sólo la producción, sino el cable instalado, es decir, todo resuelto para el usuario. Es una forma de competir más y mejor”.

    Para el gerente general, una de las apuestas más fuertes de este momento es exportar productos a través de una mejora tecnológica fabril que les permita reducir precios.

    Hacia esta meta se orienta una inversión de US$ 20 millones durante el período 93-94 para modernizar y ampliar la producción de cables telefónicos y eléctricos hasta 132.000 voltios, además del equipamiento de laboratorios de ensayo para alta tensión con líneas computadorizadas. El otro objetivo estratégico es lograr la certificación bajo algunas de las normas ISO 9000 que acreditan procesos de calidad.

    En el 93, el mercado total de cables en el país fue de US$ 240 millones, el 17% correspondió a Indelqui.