No todas fueron flores para el gobierno. En el ánimo de la mayoría de los asistentes al cónclave que cada año reúne a los ejecutivos de finanzas (realizado, esta vez, en Bariloche) quedaron flotando las incógnitas que presenta la coyuntura, especialmente si la inflación no desciende a cifras más acordes con la tasa estadounidense, que oscila en 3% anual.
Sobre este aspecto, el ex presidente del Banco Central, Enrique Folcini, sostuvo que si no se reduce el ritmo inflacionario se acentuará el atraso de la paridad cambiaria, que, según sus cálculos, se sitúa entre 15 y 20%. Esto hace suponer, sostiene, que si la inflación interna no se nivela con la de Estados Unidos, obligará a la economía local a un gran esfuerzo de productividad.
El sector industrial será el más presionado para bajar costos, “aunque todavía hay muchas empresas que no muestran interés en la exportación, debido a que prefieren volcar la totalidad de su producción al mercado interno, que todavía sigue firme. Otras empresas comenzaron a realizar inversiones productivas, pero destinadas básicamente a hacer frente a la competencia externa, más que al propósito de ganar nuevos mercados fuera de las fronteras”, argumenta Folcini.
Los ejecutivos de finanzas coincidieron en pronosticar que, si la situación interna se complica, las empresas intentarán presionar al gobierno para tantear hasta cuándo está dispuesto a mantenerse en su posición de “no aflojar” en materia de protección arancelaria. La mayoría de los entrevistados por MERCADO sostuvo que la situación actual podría mantenerse sin mayores variantes hasta mediados del año próximo, pero si para esa fecha el proceso inflacionario se mantiene sin ceder y no logra bajarse el llamado costo argentino, se acentuarán las presiones.
El ex secretario de Hacienda durante la gestión de Roberto Alemann y actual titular de la consultora Infupa, Manuel Solanet, sostuvo que el modelo en vigencia requiere una gran consistencia en cuanto al equilibrio fiscal y a la flexibilidad del precio de los insumos, para evitar que el flujo constante de capitales externos produzca una distorsión insostenible entre los productos transables y los no transables.
Si los operadores, agregó, perciben que esta situación generará alteraciones en la política cambiaria, el flujo de capitales del exterior puede llegar a detenerse. A partir de esto, operará el ajuste de esquema recesivo con el consiguiente aumento de la tasa de interés y de la reducción de la demanda global. De ahí al aumento del desempleo y a la disminución del consumo interno hay un solo paso.
DESREGULAR.
Si se llega a una situación de esa naturaleza, sostiene Solanet, sería importante que el “mercado laboral se encuentre lo más desregulado posible, igual que los precios, dado que, cuanto mas rápido pueda mejorarse la productividad de la economía, más breve resultará la etapa recesiva”.
A Solanet le preocupa que los discursos de Cavallo reflejen la convicción de que el ingreso de capitales externos está definitivamente asegurado. Ese flujo puede reducirse o invertirse si la situación laboral genera desconfianza entre los operadores externos, sostiene el economista.
Las elevadas tasas de interés en dólares consituyen otro problema, relacionado con una tendencia creciente al gasto, lo que se observa tanto en el sector público como en el privado. Sobre este aspecto, el economista radical Ricardo López Murphy sostuvo que es de vital importancia aumentar el nivel de ahorro interno: es un requisito básico, acotó, para el crecimiento, para mejorar la productividad y para dar viabilidad externa al plan económico.
Otro de los aspectos que López Murphy ve con preocupación es el valor nominal de la deuda pública interna. “Deberá lograrse un importante descenso en sus valores. Para ello es indispensable contar con superávit fiscal global, que además del pago de la deuda en sí incluye el de los intereses que ella origina. Es indispensable que esto se logre sobre bases sostenidas en el tiempo, hasta que las tasas internas de interés converjan con las internacionales.”
– González Fraga –
LA DESPROTECCION DEL SISTEMA.
Javier González Fraga, quien precedió a Roque Fernández en la presidencia del Banco Central, actualmente es director general del Instituto Argentino del Mercado de Capitales, tarea que alterna con otra que no tiene ninguna relación con sus antecedentes. La de productor de dulce de leche (La Salamandra), que “me brindó muchas satisfacciones económicas y personales”.
Algunas afirmaciones de González Fraga en una entrevista con MERCADO fueron particularmente contundentes. El que sigue es un resumen de sus opiniones:
* Sin mayor productividad de la economía no podrán ser pagados los actuales niveles de interés y de salarios, que vienen creciendo en términos de dólar.
* El plan Brady es al sistema financiero como la apertura de la economía a la industria. El Brady significa la desprotección. Por esta causa, en menos de un año y medio el mercado financiero experimentará una profunda crisis.
* A pesar de los niveles actuales de precios, todavía se pueden colocar en el mercado bursátil activos más caros que fuera de la Bolsa. Esta situación provocará un ingreso masivo de empresas al mercado.
* Los elevados spreads con los que hoy opera el mercado financiero no están originados en los altos encajes sino en la falta de competencia que todavía caracteriza al sistema.
* El país entra en un proceso de concentración y extranjerización de la economía.
* Cientos de empresas ya tomaron la decisión política de cotizar sus acciones en la Bolsa. La concreción de esta decisión se hará en dos o tres años. Mientras tanto, se preparan para ese acontecimiento, intentando modificar la estructura de sus balances y la rentabilidad de los negocios.
* La contracción de los costos financieros debe ser liderada por la banca oficial, especialmente el Banco de la Nación, que a pesar de la mejora registrada en el último año en sus estructuras , todavía sigue operando con niveles de interés muy altos, reflejados en el costo de sus préstamos, ubicados por encima de 2,5% mensual.
* Algunas acciones exhiben niveles de precios muy atractivos. Esta apreciación no se extiende a todas sino a las perteneciente a empresas que desarrollan sus actividades en un sector dinámico y se hallan bien administradas.
* En lo que resta del año y durante 1993, el mercado bursátil recibirá por lo menos 100 nuevas empresas que contribuirán a generar un menú mucho más amplio para los inversores.
* El mercado financiero deberá dar respuesta a un proceso que se viene acentuando a nivel mundial, el del fin de la intermediación: las grandes empresas tienden a negociar directamente sus préstamos en los mercados financieros. En la Argentina este proceso todavía es incipiente, pero será una de las características de los próximos años, y obligará a la banca tradicional a una profunda transformación que en muchos casos derivará en bruscos cambios estructurales.
L.G.
– Medición –
¿QUIENES SON LOS CLIENTES DE LOS BANCOS?.
Una encuesta revela que los usuarios de los servicios bancarios son, en su mayoría, hombres de 30 a 45 años, viven en la Capital Federal y pertenecen a los niveles socioeconómicos altos y medios.
Apenas 23% de los habitantes de la Capital y el Gran Buenos Aires utiliza algún servicio bancario, según lo revela la encuesta encargada por MERCADO al Departamento de Opinión Pública de TEA.
Los resultados, poco halagüeños para las instituciones financieras, que en los últimos años destinaron enormes esfuerzos publicitarios a popularizar su imagen, confirman que el sector continúa encontrando la mayor parte de su clientela en los sectores altos y medios. El índice de usuarios crece a 35% cuando se contabiliza sólo esa franja, y aumenta aún más, a 40%, si se toman en cuenta los niveles socioeconómicos más altos.
Entre los servicios de la banca, la tradicional caja de ahorro sigue siendo el más difundido entre el público, con 14% de utilización, un índice que se incrementa a 22% en el nivel ABC1.
Pero las diferencias socioeconómicas son aún más pronunciadas en el segmento de cuentas corrientes. El promedio general de utilización es bajo: 10%, pero se eleva notablemente si se consideran los niveles de mayores ingresos, hasta alcanzar 34%. Los titulares de cuentas corrientes son, en su mayoría, hombres de 30 a 45 años, y viven en la Capital. Las mujeres exhiben un índice por debajo del promedio: 8%, al igual que los habitantes del Gran Buenos Aires (también 8%).
Los depósitos a plazo fijo, que en otras épocas ocupaban un rol estelar entre las ofertas de la banca, parecen haber perdido atractivo con el descenso de las tasas. Sólo 3% de los encuestados recurren a ellos para proteger sus ahorros.
En cambio, un servicio relativamente sofisticado como el débito automático parece haber encontrado una base de crecimiento más sólida. Su nivel de penetración entre el público en general es todavía incipiente (4%), pero registra un vigoroso 19% de utilización en los sectores de mayores ingresos y 9% entre los encuestados de 30 a 45 años.
Un perfil similar exhibe el cajero automático. Adoptado por 5% de los consultados, encuentra su principal bastión en el estrato socioeconómico más alto (con 19% de usuarios) y en las personas de 30 a 45 años (11%).
Las tarjetas de crédito exhiben un índice de penetración de 7%, que trepa a 14% entre los encuestados de 30 a 45 años. Pero en la franja de mayores ingresos, uno de cada cuatro consultados se declara poseedor del llamado “dinero plástico”.
FICHA TECNICA.
Encuesta realizada por el Departamento de Opinión Pública de TEA.
Metodología: probabilística, con cuotas de edad y sexo.
Casos: 400 en Capital Federal y Gran Buenos Aires, mayores de 18 años.
Fecha de campo: 8 al 18 de agosto.
EN EL BANQUILLO.
A la hora de evaluar la calidad, los encuestados se inclinaron claramente por los servicios más novedosos, destinados a facilitar las operaciones y ahorrar tiempo al usuario. La vedette fue el sistema de débito automático, con 80% de calificaciones positivas y sólo 6% de quejas. El caso del cajero automático ofrece una curiosa paradoja. Exhibió un alto índice de clientes satisfechos (74%) pero también el más elevado nivel de críticas: 26% respondió que la atención es “mala o muy mala”.
El servicio de caja de ahorro obtuvo un satisfactorio tercer puesto en el ranking de elogios (71% lo juzgó “bueno o muy bueno”) y un bajo nivel de desaprobación (4%).
Los depósitos a plazo fijo mostraron la peor performance: el más bajo índice de respuestas positivas (58%) y el segundo lugar en las quejas (17% juzgaron que el servicio era “malo o muy malo”).
Los bancos Río y Galicia, con 16% cada uno, son las instituciones de mayor penetración, seguidas por el Provincia y el Quilmes, ambos con claro predominio en el Gran Buenos Aires.
Los servicios de caja de ahorro del Boston, BNL y Quilmes mostraron los mayores niveles de conformidad. En cuentas corrientes, los bancos Quilmes, Deutsche y Boston obtuvieron los mejores puntajes.
Calidad de la Atención entre los Usuarios de cada Servicio en %
Caja de Cuenta Plazo Débito Tarjeta Cajero
ahorro corriente fijo automático de crédito automático
Muy mala/
Mala 4 3 17 6 8 26
Regular 25 17 15 12 17 –
Buena/
Muy buena 71 70 58 80 65 74
Utilización de Servicios en %
Caja de Cuenta Plazo Débito Tarjeta Cajero
ahorro corriente fijo automático de crédito automático
Sí 14 10 3 4 7 5
No 84 88 95 94 91 93
¿CON QUE BANCOS OPERA?.
Río 16 %
Galicia 16
Provincia 11
Quilmes 8
BNL 6
Deutsche 5
Boston 5
– Extrader –
UN DEBUTANTE CON EXPERIENCIA.
A punto de adquirir el status de banco, la entidad se mantendrá en el mercado financiero mayorista, aunque con capacidad para diversificar su ya importante cartera de negocios.
Extrader, uno de los más importantes agentes del mercado abierto, se transformará en banco. La autorización del Banco Central se concretó el 23 de julio y según el director de la entidad, Marcos Gastaldi, “este nuevo paso significará una señal muy importante para nuestros clientes, quienes consideran este proyecto empresarial muy ambicioso y sólido”.
Como banco, Extrader seguirá actuando en el mercado mayorista, pero su nueva estructura jurídica le permitirá encarar otros negocios, especialmente en el sector de las pequeñas y medianas empresas, a través de la creación de los instrumentos financieros necesarios que posibiliten su expansión. “Estamos estudiando detenidamente lo ocurrido en España y en México, para adaptar las innovaciones registradas en esos países a nuestro mercado”, acota Gastaldi.
Extrader comenzó a adaptar sus estructuras desde mayo. Una de las innovaciones más importantes fue la creación de Extrader Capital Market, que favoreció la incorporación de nuevos negocios.
Gastaldi destaca, en ese aspecto, la colocación de una emisión de commercial papers para Gatic, la licenciataria de Adidas en la Argentina. La operación fue por US$ 15 millones, a la que se agregó recientemente una emisión de similares características para Zanella por US$ 20 millones y otra para la papelera Massuh por US$ 30 millones.
PUERTOS, GAS Y TELEFONOS.
Extrader participó también en la estructuración de un convenio de joint venture entre Benetton Internacional y Gatic para la fabricación de calzado. Además, interviene en forma directa en la remodelación del puerto, a través del denominado Proyecto Viamonte, que contempla la construcción de oficinas. Su participación en el capital de la empresa alcanza a 25% con un plan de inversiones superior a US$ 30 millones.
También se propone incursionar en la privatización de Gas del Estado en sociedad con empresarios chilenos y norteamericanos. Y tiene previsto presentarse, con socios estadounidenses y locales, a la licitación del servicio de telefonía móvil en el interior del país.
En su carácter de banco mayorista, Extrader adecuará su operatoria a las nuevas condiciones imperantes en el mercado de capitales. En este sentido, Gastaldi manifestó que la entidad está trabajando en la creación de nuevos instrumentos financieros.
“Ello no impedirá”, precisó, “que continuemos operando como intermediarios en el mercado abierto, donde ostentamos el liderazgo en operaciones genuinas, donde nuestros clientes intervienen en forma directa”.
Según su opinión, la profunda transformación que actualmente caracteriza el mercado de capitales es posible gracias al cambio de imagen del país en el exterior. Los inversores externos, sostiene, “ya no se interesan solamente por la compra de acciones o en las colocaciones financieras para obtener mayores tasas de interés que en los mercados internacionales. Ahora, importantes grupos del exterior están apostando a incorporarse a la actividad productiva del país mediante el aporte de know how, nueva tecnología, management y experiencia.
L. G.