Portada

    Instrumentos y equipos para control de calidad.

    Exporta 95% de su producción de instrumentos optoelectrónicos para medición de pureza y análisis de calidad de superficie. Aunque es, virtualmente, el único proveedor de este rubro en la Argentina, la reducida dimensión del mercado interno impulsó a ARO a incursionar en la exportación. Los envíos llegan a 22 países, entre ellos Estados Unidos, Francia y Brasil.

    Recientemente logró ventas en Corea del Sur y Tailandia. La empresa exporta anualmente por un valor de US$ 1 millón.

    GOOD YEAR.

    Neumáticos para automóviles y camiones, neumáticos radiales y productos industriales.

    Desde 1986 la empresa definió a la exportación como una meta permanente. Los primeros resultados se lograron un año más tarde, con ventas al exterior superiores a US$ 10 millones. En estos momentos las operaciones llegan a casi US$ l4 millones.

    Entre 1988 y 1989 Good Year fabricó 40 tipos de neumáticos para diferentes mercados del mundo. Estos se desarrollan en el centro de tecnología de la casa matriz y se adaptan en la subsidiaria argentina a las exigencias de los diferentes mercados. Así se hizo, por ejemplo, para vender en Bolivia. En 1989 la empresa recibió el Premio por la Apertura de Nuevos Mercados, que

    otorga la Cámara de Comercio Argentino-Norteamericana. Hubo años en que las exportaciones representaron entre 40 y 50% de la producción.

    ALTO PARANA.

    Pasta química de madera a la soda o al sulfato de fibra larga de coníferas.

    Este es un interesante caso de aumento de las ventajas competitivas mediante la asociación de varias compañías papeleras que decidieron construir una planta en común que fabricara la materia prima (pasta celúlosica) y permitiera alcanzar economías de escala internacional.

    La producción comenzó en 1982, con una capacidad anual de 172.000 toneladas de pastas celulósicas. A través de nuevas inversiones y de la ampliación de instalaciones se ha llegado a 260.000 toneladas anuales.

    “En los últimos ocho años hemos producido 1.806.000 toneladas, de las cuales 585.000 fueron exportadas a mercados tan diversos como Japón, Estados Unidos, Irán, Venezuela y Taiwán”, señala Héctor Gronchi, presidente de la firma.

    Los productos de Alto Paraná llegan a 35 países y se estima para este año una exportación de US$ 40 millones.

    ETCHART.

    Vinos y productos vínicos.

    Comenzó a exportar hace cuatro años, con un nivel de ventas al exterior de US$ 3 millones anuales, sobre una facturación total de US$ 15 millones. La incorporación de la firma al comercio exterior fue consecuencia de la fuerte caída del consumo interno.

    La contratación de un enólogo francés permitió mejorar las calidades, adaptarlas al paladar de consumidores extranjeros, modernizar las técnicas de fabricación y la conservación del producto.

    En un plazo de seis años se ha previsto una inversión de US$ 10 millones.

    SAAB SCANIA.

    Cajas de cambio, paliers, conjuntos de diferencial.

    Se radicó en Tucumán en 1972. La estrategia de la casa matriz de Estocolmo fue diversificar sus plantas fabriles con instalaciones en Brasil y la Argentina, dos países de inmensos territorios y producciones agrícolas que aseguraban el uso creciente del camión. Dentro de las condiciones establecidas entonces por el gobierno figuraba la de que la empresa generara sus propios divisas para la importación de las partes requeridas por el proyecto.

    Con ese objetivo se instaló en la planta de Tucumán una línea de producción de cajas de cambio para abastecer a la filial de Brasil y otra de fabricación de paliers para Suecia y Holanda.

    También produce conjuntos de diferencial para exportación. Otros destinos exteriores han sido Cuba (ómnibus completos), Perú y Chile. Su facturación anual por exportaciones es de US$ 45 millones.

    PASA.

    Caucho sintético, estireno, xilenos.

    Proyecta para este año exportaciones por US$ 40 millones. Sus clientes se encuentran en 20 países y en los últimos meses abrió los mercados de Israel y Pakistán. PASA cuenta con la ventaja de la experiencia: fue el primer exportador masivo de productos petroquímicos de América latina. En los últimos años una de sus estrategias ha sido la incorporación de valor agregado para ganar nichos de mercados en los productos más rentables.

    AGFA.

    Películas de rayos X y productos para las artes gráficas.

    Comenzó sus actividades exportadoras en 1974 y sus inversiones en la Argentina tuvieron como objetivo casi excluyente el comercio exterior. Sus principales clientes están en Brasil, México y Colombia. El total de exportaciones a diez países alcanzará este año un monto estimado de US$ 22

    millones. Los directivos de la firma consideran que el futuro de las exportaciones y el logro de ventajas competitivas estarán determinados por la regionalización de los mercados.

    EATON.

    Ejes traseros para camión y ómnibus, componentes de diferencial y de frenos de camión, fundición nodular.

    Desde 1982 la compañía exporta en forma sistemática y hasta 1985 lo hizo a un promedio anual de US$ 2 millones, pero a partir de 1986 encaró una decidida política de expansión del comercio exterior. En ese año duplicó los anteriores valores y pegó un salto a un nuevo escalón de entre US$ 9 y 10 millones anuales desde 1987. “A pesar de las fluctuaciones del tipo de cambio,

    nunca suspendimos nuestros compromisos de exportación”, señala su vicepresidente, Eduardo G.Rosenberg. En los últimos cinco años las exportaciones absorbieron entre 65 y 75 % de la producción total de Eaton. En estos momentos sus productos llegan a Estados Unidos, Brasil, México

    y Venezuela.

    BAGO.

    Drogas farmacéuticas y tecnología en productos farmacéuticos.

    Ha desarrollado una estrategia de exportaciones a países de América latina (México, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia) a través de empresas asociadas. En los últimos años, y con creciente énfasis, ha incursionado en Indonesia, Malasia y Tailandia. Bagó desarrolló sus propios medicamentos para países como España y Corea del Sur. Otra línea de negocios de la firma es la venta de tecnología mediante la construcción de empresas “llave en mano”, en Guyana, Cuba y otros mercados de la región.

    IBM.

    Unidades lectoras/grabadoras de cintas magnéticas, impresoras y subconjuntos electromecánicos.

    Exporta 90% de lo que produce en su planta de Martínez, con un monto previsto para 1991 de US$ 116 millones. Desde 1961 hasta 1990 las ventas al exterior sumaron US$ 1.3l0 millones. Más de 60 países han recibido equipos IBM fabricados en la Argentina, entre ellos Japón (el principal cliente), Australia, México y Estados Unidos. En Martínez se desarrolló una impresora especialmente destinada para el mercado del Lejano Oriente, capaz de operar en idiomas como el japonés, taiwanés, coreano y chino.

    La red mundial de ventas de la compañía constituye una obvia ventaja, pero sus directivos advierten que ello no significa que se pueda vender a otras subsidiarias cualquier cosa a cualquier costo.

    VILMAX.

    Anilinas, pigmentos y colorantes.

    La empresa se creó pensando más en la exportación que en el mercado interno. A partir de 1988 los mercados externos comenzaron a aportar 50% de sus ventas. El año pasado, las exportaciones generaron US$ 12 millones (70% del total). Actualmente, dentro de su especialidad, Vilmax es el mayor exportador del continente. La Comunidad Económica Europea absorbe

    aproximadamente 60% de sus ventas al exterior, Brasil 20%, y Estados Unidos 10%.

    PROMECOR.

    Máquinas-herramienta.

    Todo empezó en una oficina donde tres profesionales se dedicaban al diseño industrial. A mediados de la década del ´70, Promecor inició la fabricación de máquinas-herramienta de cierta complejidad. En 1986 la empresa lograba exportaciones por US$ 500.000 e inauguraba sucursales en Brasil y Venezuela. Un año después, los negocios en el exterior ascendieron a US$ 6 millones. El promedio del período 1988-90 supera los US$ 10 millones anuales.

    Promecor destina a la exportación 70% de su producción.

    El principal mercado es Brasil, y le siguen en importancia Venezuela, México y Perú.

    SIDERCA.

    Tubos sin costura para petróleo.

    La empresa es el segundo exportador mundial de tubos de acero sin costura para la industria del petróleo. En 1987 inició un plan de expansión por un monto total de US$ 600 millones. La producción se incrementó desde entonces en 63% (de 400.000 a 650.000 toneladas anuales), lo que a su vez promovió un significativo avance sobre los mercados internacionales: las exportaciones pasaron de 250.000 toneladas en 1987, a 552.000, estimadas para 1991.

    Este año, las ventas al exterior aportarán a Siderca US$ 390 millones. Sus principales mercados son China, Estados Unidos, la Unión Soviética y Latinoamérica. También incrementó sus operaciones en el Medio Oriente y el sudeste asiático.

    AUTOLATINA.

    Vehículos automotores, automóviles y camiones.

    La complementación de la producción con Brasil, en el marco del Tratado del Mercosur, ya está generando ventajas competitivas a la industria automotriz. Un caso concreto es el de Autolatina, cuyos ingresos estimados por ventas al exterior sumarán este año US$ 60 millones, una cifra que duplica las registradas en l989 y 1990. Además de 3.300 unidades del Ford Escort, se exportarán componentes a Estados Unidos y Venezuela, cajas de velocidad a Sudáfrica y Turquía, y vehículos completos y repuestos a Uruguay, Ecuador, Bolivia, Chile, Perú y Paraguay. “En 1992 entrará en producción la nueva planta de Transax que Autolatina está construyendo en Córdoba para la producción anual de 300.000 cajas-puente de cinco velocidades con diferencial y embrague de alta tecnología”, se entusiasma el director de relaciones públicas, Rodolfo Ceretti. El ritmo de producción será de un equipo completo por minuto. Alrededor de 80% será destinado a la exportación a Brasil y Alemania. El presupuesto de inversión es de US$ 200 millones.

    PIAZZA.

    Grifería para baño.

    Fundada en 1888, abastece actualmente 25% del mercado local de grifería. A partir de 1967, desarrolló una red de distribuidores en América latina. Tres décadas después, puso en marcha una nueva estrategia: dirigir las exportaciones a los mercados desarrollados y de alto poder adquisitivo.

    Para elevar su competitividad internacional, Piazza contrató licencias en Alemania e Italia. Su promedio de exportaciones anuales, desde 1989, llega a US$ 2,5 millones (30% de sus ventas totales).

    Su principal mercado es Estados Unidos, que absorbe 75% de sus ventas en el exterior, seguido por Alemania, con 10%. El restante 15% se reparte entre varios países de América latina.

    ORMAS-ROGGIO.

    Servicios de higiene urbana.

    Se trata de un emprendimiento conjunto desarrollado a partir de 1987 por la empresa Ormas y Benito Roggio e Hijos. La primera se ha dedicado tradicionalmente a las instalaciones eléctricas y la otra a la construcción de obras. La nueva sociedad se dedicó a brindar servicios de recolección domiciliaria de residuos y barrido de calles. El “joint-venture” cordobés está presente en Buenos Aires (a través de Cliba), San Juan, y la capital de su propia provincia). Además, Ormas-Roggio exporta sus servicios a Uruguay (Montevideo y Punta del Este) y negocia actualmente contratos en Centroamérica.

    ESSO.

    Naftas para motores, destilados medios y coque.

    El nivel de exportación anual de Esso se sitúa entre US$ 60 y 70 millones y sus principales mercados son Estados Unidos, Holanda y Bélgica, seguidos por Brasil, Uruguay, Paraguay, Antillas Holandesas, Japón y Chile. En forma reciente se abrieron los mercados de Ghana, Italia y Turquía.

    Una de las ventajas de la empresa es la utilización de una materia prima que permite obtener combustibles con un bajo contenido de azufre, particularmente requeridos en Estados Unidos y Europa. “La empresa -informó Tomás Hess, gerente de asuntos públicos- ha realizado inversiones en forma permanente en proyectos de inversión de alta tecnología que han mejorado la calidad y la

    capacidad de producción de la refinería de Campana”