TOKIO.
Cuando los niños de familias japonesas budistas se portan mal, no los amenazan con el lobo feroz ni con el anacrónico hombre de la bolsa, sino con Enma, el Señor de los Infiernos. Este dios iracundo era poco visitado hasta que el sumo sacerdote de su templo en Tokio decidió actualizar el mensaje divino, incorporando una computadora para que Enma aconsejara directamente a sus creyentes, quienes, como todos los fieles del mundo, acuden a pedir amor, larga vida, salud y mejor empleo.
Para ello, hizo instalar una máquina tragamonedas bajo la imagen iluminada del dios. Cuando los feligreses introducen su donación en alguna de las doce ranuras (hay una especial, más grande, para confesar mentiras), Enma se pone en movimiento, las luces giran, suena una música suave, y la voz digitalizada del dios imparte sus sabios consejos.
AUSTRALIA.
En la zona occidental de Australia, enclavada en la cordillera de Kimberley, se encuentra la mina Argyle, la mayor productora mundial de diamantes. Descubierto en 1975, el yacimiento ha ganado fama internacional por sus piedras de raros colores (rosa, champaña y dorado oscuro). Pero los costos de su explotación son dignos de los precios de sus productos. La mina está ubicada en un lugar tan inaccesible y remoto que los obreros son transportados al lugar en avión y helicóptero desde la ciudad de Perth para cumplir turnos de dos semanas. Las operaciones se mantienen noche y día. Iluminada “a giorno” desde el atardecer, Argyle ofrece un espectáculo sólo comparable al de un
parque de diversiones.
NUEVA YORK.
El Counter-Spy Shop, una especie de emporio de artículos para el contraespionaje, ofrece, entre otras cosas, cámaras infrarrojas para fotografiar a Ivana (ex) Trump, o a la propia esposa sin que ellas lo sepan, y valijas “biónicas” capaces de registrar los más leves susurros a 20 metros de distancia.
También se venden “smokings” antibalas, pañuelos “electrónicos” que deforman la voz y automóviles Mercedes Benz con carrocería blindada. Los dueños admiten que, en esta era de la posguerra fría, cada vez hay menos espías entre la clientela. Pero aseguran que siguen abundando los paranoicos.
BERLIN.
Previsora y ordenada, como corresponde a una municipalidad germana, la comuna de Berlín ha creado para los viajeros solitarios el Frauen Infothek, un servicio de informes que indica todo lo que hay que saber sobre hoteles, restaurantes, bares o cafés donde se ofrecen oportunidades de encontrar compañía. La lista incluye desde cervecerías hasta salas de conferencias especializadas en temas esotéricos. (Leibniz Strasse 57, Berlín. Teléfono 324.50.78).