La banca repatriadora

    Casi en el centro de gravedad de las finanzas, sobre la calle San Martín, un heladero y vendedor de panchos (según la época del año) suele estacionar su triciclo desde hace por lo menos 15 años.

    Cuando llueve o hace frío, acostumbra guarecerse bajo la galería del edificio de la esquina, que ya cambió de nombre por lo menos tres veces.

    Lo conoció como del Banco Internacional, de Sasetru. Un día le pusieron los logotipos del Bank of America y hoy luce en su marquesina el letrero del Galicia, que estaba en la ochava de enfrente desde que cerró el Santurce.

    Luego desapareció del paisaje el coqueto frente del Banco del Oeste, donde ahora aparece un anuncio en el que se informa que en breve abrirá sus puertas la compañía financiera Exprinter, ubicada actualmente a unos 20 metros por la misma cuadra.

    No se trata de una simple mudanza. Detrás de la vidriera opacada con cal que tapa la obra de refacción encargada por los nuevos dueños, espera su turno de aparición la inscripción “Banco Exprinter”, una vez que el Banco Central dé su bendición al trámite.

    Es uno de los cinco casos recientes de financieras, casas de cambio o extrabursátiles que aspiran a convertirse en bancos. Uno de ellos, el Basel, ya está funcionando. Otro, Baires, fue autorizado por la institución, pero no se le permitió operar en su fuerte, que es el cambio. Los dos restantes aguardan también la aprobación oficial: Piano y Extrader.

    PIZARRAS ENCANTADAS.

    Cuando se reformó el sistema financiero en 1977, el negocio para las 469 entidades, con 5.000 bocas de expendio, que lo integraron en su época de esplendor, era acceder, desde las ventanillas, a los US$ 30.216 millones que conformaban la capacidad de ahorro nacional. Los prestaban a tasas de interés prohibitivas para cualquier proyecto de inversión que se preciara de sólido.

    Ante semejante riesgo, el miedo barrió con los depósitos bancarios y con las reservas en divisas. La banca “offshore” del exterior ofrecía buena renta, libre de impuestos. Los cálculos más serios ubicaban la fuga de capitales en el orden de los US$ 20.000 millones.

    Al plan de convertibilidad inaugurado en abril de este año se llegó con 220 bancos (15 menos que en 1990), el equivalente a US$ 2.000 millones en los tesoros y por lo menos US$ 40.000 millones fuera del país.

    El enérgico sofocamiento de la rebelión carapintada en diciembre, y el relevo del ministro de Economía Erman González por Domingo Cavallo al mes siguiente, fueron las claves para despejar las dudas que subsistían en el hemisferio norte sobre la estabilidad institucional del gobierno de Carlos

    Menem y su intención de pagar la deuda externa.

    Entraron capitales que revalorizaron los títulos públicos y una oleada tomó posición en las hasta entonces depreciadas acciones de empresas que cotizan en la Bolsa.

    UNOS VIENEN, OTROS VAN.

    Desde lo que podría verse como el “borrón y cuenta nueva” para el sistema financiero (el plan Bonex de enero de 1990), el Banco Central liquidó nueve entidades y dio de baja a otras nueve por fusiones y transferencias de fondos de comercio. Pero, como de dos de ellas nació el Banco Mediterráneo (ahora perteneciente a Baires), la merma total fue de 17. Desaparecieron 8 bancos comerciales, 7 financieras, una sociedad de ahorro y préstamo y una caja de crédito.

    Las fusiones y ventas fueron consecuencia directa del dramático ajuste que debieron practicar los privados para salvarse de la hecatombe.

    El banquero Leonardo Anídjar dice que la revalorización de los títulos en agosto les permitió reforzar las arcas a los bancos que los tenían. De no haber sido así, la disminución de los márgenes a 2% de promedio mensual para los depósitos en australes y a 1 punto para la intermediación de los dólares hubiera acelerado la crisis en el sector, sobre todo para las entidades cooperativas y del interior.

    En el BCRA creen que después de la “limpieza” que se practique en los bancos intervenidos (con el Español y el Avellaneda a la cabeza) y luego de que se ejecute la reestructuración en la banca oficial, se verá quiénes se mantienen por su eficiencia y quiénes no. Confían en que la obligación de

    inmovilizar tres unidades de capital (en dólares o australes) por cada 100 que se presten, dentro de un cronograma semestral que concluya en 8% dentro de tres años, desalentará aventuras crediticias.

    Anídjar agrega que “la incorporación de nuevos capitales al sistema para tomar posesión en acciones y obligaciones negociables con rendimientos a tasas internacionales o parecidas determina la aparición de bancos especializados o con carteras de grandes inversores institucionales para

    incursionar en ese terreno”. Este es un tema sobre el que se pisa “con pies de plomo” en el Central.

    ENTIDAD ELECTRONICA.

    Entre los grupos nacionales, Basel fue el primero en recibirse de banco en esta última camada. Sus dueños, unos destacados agentes bursátiles de apellido Genoud, saltaron al estrellato de la mano de los títulos públicos. El origen de Basel como financiera había sido Martens, que quedó fuera de escena hace 10 años.

    El otro banco que acaba de ser autorizado por el Central es el Mediterráneo, surgido de la fusión de las financieras Promotora de Finanzas y de Automotores y Servicios.

    Baires, del grupo Lanusse, quedó excluida de la aprobación por no haber reunido a satisfacción de la autoridad rectora los requisitos para la licencia como clase “C” (los bancos incluidos en esta categoría están habilitados para financiar operaciones de comercio exterior, un negocio al que no pueden acceder los de la clase “B”).

    El presidente de la compañía, Aníbal Menéndez Guzmán, no disimuló su contrariedad ante una consulta de MERCADO sobre el tema. “No quiero entrevistas”, respondió por teléfono. “Siempre las cosas se demoran y uno pierde un montón de plata y tiempo. Pregunte en el Central qué pasó”.

    Manuel Domper, director del BCRA, explicó que Baires no reunió los requisitos para funcionar como clase “C”, pero que había sido autorizada su fusión con el Mediterráneo como “B”.

    Fue categórico: “En caso de que quieran una reconsideración, que hagan el trámite”.

    El otro caso que se inició hace un año y aguarda la inspección final de la institución oficial es la fusión de la financiera Bercofin, de Berisso, y la caja de ahorro y préstamo Obra, para transformarse en Banco Extrader, categoría “B”. Este ascenso, gestionado por la extrabursátil líder en el mercado abierto, que negoció US$ 2.100 millones en el primer semestre, se cocina a fuego lento

    en el Central. La conducción política aspira a que en esta etapa de reforma el cambio sea, por lo menos, banco por banco.

    Confiado en la resolución final del expediente, el titular de Exprinter, Federico Huergo (un antiguo cambista y agente extrabursátil), explica el futuro funcionamiento de la entidad. “Formamos una estructura en torno del turismo y los cambios en Chile, Montevideo y Bolivia (La Paz, Santa Cruz y Cochabamba), y en Brasil operamos como mayoristas. El banco se abre en Capital unicamente. En Córdoba y Mendoza seguiremos funcionando a través de la Compañía Financiera Sudamericana de Turismo para atender al público minorista. La casa de cambios continuará como está”, explica.

    REPATRIACION Y DESPUES.

    El foco actual de los nuevos negocios financieros alumbra a los capitales de argentinos que traspusieron la frontera desde comienzos de la década. Claro que, si de repatriarlos se trata, quienes saben dónde están y a quiénes pertenecen tienen entre manos una potencial mina de oro. El presidente de Exprinter afirma que “la baja de las tasas internacionales y la disminución del riesgo argentino a una ponderación de 12% anual se combinan para inducir a los rentistas argentinos, que esperaban hasta 30% de rendimiento en sus colocaciones externas, a elegir alternativas productivas”.

    Alfredo Piano, presidente de la casa de cambios homónima, deshoja la margarita de su cartera de potenciales inversores mientras aguarda tranquilo que el Central lo autorice a ser banquero. Este inmigrante portugués, cuya familia controla 85% del cambio turístico en Brasil y opera en Nueva York a través de Piano International Corporation, anticipa que se apresta a recibir

    capitales de una institución extranjera en cuanto empiece a operar como banco.

    “Hace 46 años que estamos en el país. Y desde hace una década venimos pensando en esta transformación”, explica. “Nos pusimos en campaña hace apenas tres meses. Compramos la financiera Cruz del Sur, que tiene sede en Neuquén y en Perón al 300, para atender los servicios personales. Ahora, la fusionaremos con la casa de cambios para convertirnos en banco clase ´C´”.

    Piano es de los que creen que la legión de argentinos que sacaron entre US$ 10.000 y 50.000 para depositarlos en bancos del exterior “están desesperados por volver si les dan las facilidades, porque las tasas internacionales cayeron tanto que no les representa atractivo alguno mantenerlos; los grandes saben cómo entrar y salir”.

    La repatriación de divisas por medio de los títulos públicos y la financiación de inversiones vinculadas con el proceso de privatización conforman un negocio bancario que, como mínimo, representará en breve un volumen equivalente al que se mueve en el circuito oficial. El Mercosur es la

    otra veta que despierta expectativas.

    PIONEROS “FOR IMPORT”.

    Huergo sostiene que los inversores del exterior han sido los primeros en mostrar su confianza en el proceso económico. “Analizaron la experiencia de México y Chile y anticiparon los movimientos de fondos hacia el país, lo que determinó el reciente “boom” bursátil y el aumento en los valores de los títulos públicos”, afirma.

    La calle San Martín, donde conviven Exprinter, Piano, Baires y las otras firmas tradicionales que aún no se lanzaron en pos de la patente de banco, no se resigna a un exiguo margen de 2 por mil en la compraventa de dólares al turismo. Prepara sus oficinas y su personal para incursionar en los títulos y ayudar a los que quieran traer sus capitales del exterior.

    El heladero confía en que los turistas sean tan fieles clientes como lo fueron las mareas humanas que iban a comprar dólares durante todos estos años. Pero los nuevos ahorristas entrarán, lejos de su triciclo, por télex o por fax.

    Rubén Chorny.

    Bajas de entidades financieras en el período comprendido entre el 31/1/90 y el 30/9/91.

    Por liquidación.

    – Entre el 31/1/90 y el 31/1/91.

    Banco Comercial Finanzas S.A.

    Compañía Financiera Central para la América del Sud S.A.

    Banco del Interior y Buenos Aires S.A.

    Gimeza Compañía Financiera S.A.

    Banco Marplatense Cooperativo Limitado.

    Banco Buenos Aires Building S.A.

    Banco Alas Cooperativo Limitado.

    – Entre el 1/2/91 y el 30/9/91.

    Formofin S.A. Compañía Financiera.

    Banco Birco Cooperativo Limitado.

    Por fusión o transferencia de fondo de comercio.

    (producidas entre el 31/1/90 y el 31/1/91)

    Promotora de Finanzas S.A. Compañía Financiera (1)

    Compañía Financiera de Automotores y Servicios S.A. (1)

    Cosmos S.A. de Ahorro y Préstamo para la Vivienda.

    Emperador Compañía Financiera S.A.

    Caja de Crédito Cooperativa.

    La Mutua Ltda.

    Banco Serrano Cooperativo Limitado.

    Banco Acción Cooperativo Limitado.

    Bank of America S.A.

    The First National Bank of Chicago.

    (Chicago – EE.UU.).

    Por revocación de la autorización para funcionar.

    (producida entre el 1/2/91 y el 30/9/91).

    Bank of Credit and Commerce S.A.

    TOTAL DE BAJAS: 18.

    (1) La baja de ambas entidades dio lugar al alta del Banco Mediterráneo S.A.

    Fusiones concretadas desde el 1º de enero de 1990

    Entidades Tipo de trámite Fecha de la

    concreción

    NMB POSTBANK GROEP N.V. Transferencia del 15/1/90

    (ex-Nederlansche fondo de comercio

    Middenstandsbank n.v.)

    – Barclays Bank PLC

    Promotora de Finanzas S.A. Fusión por absorción 2/4/90

    Compañía Financiera y transformación en

    – Compañía Financiera de banco comercial (Banco

    Automotores y Servicios Mediterráneo S.A.)

    Banco Integrado Departamental Fusión por absorción 16/3/90

    Coop. Ltdo.

    – Cosmos S.A. Ahorro y

    Préstamo para la Vivienda

    Banco Caudal S.A. Fusión por absorción 1/6/90

    – Emperador Compañía

    Financiera S.A.

    Banco Mayo Coop. Ltdo. Transferencia del 1/6/90

    – Caja de Crédito Coop. fondo de comercio

    La Mutua Ltda.

    Banco Integrado Fusión por absorción 2/7/90

    Departamental Coop. Ltdo. (Licitación pública)

    – Banco Serrano Coop. Ltdo.

    Banco Credicoop Coop. Ltdo. Fusión por absorción 3/9/90

    – Banco Acción Coop. Ltdo.

    Banco de Galicia y Buenos Aires Fusión por absorción 3/9/90

    – Bank of America S.A.

    American Express Bank Transferencia del fondo 14/6/90

    – The First National Bank of Chicago de comercio

    NOTA: La presente nómina no incluye la transferencia del fondo de comercio de The First National Bank of Chicago a favor del Deutsche Bank Aktiengesellschaft, concretada el 30/11/90 (Com.”B” 4485), por tratarse de una operación parcial que no implicaba la baja del Registro de la entidad vendedora.