Los extranjeros compran, pero los locales venden

    Se corre el riesgo de ser aguafiestas. Pero el entusiasmo es tan desbordante, que apelar a la prudencia suena a pesimismo y conspiración para el fracaso. Los que actúan en la Bolsa y tienen sangre caliente están en la obligación de refrenar sus impulsos y recordar la experiencia. Hay períodos de auge, de estancamiento y de baja. En el último mes, el mercado bursátil tiene un alza sensacional, alimentada especialmente por fondos de inversión e inversionistas extranjeros. Esta tendencia puede ser duradera.

    El lector desprevenido, el que no ha sido iniciado en los vericuetos de la Bolsa, puede ser inducido a una euforia desmedida tras el alud de buenas noticias. En verdad, hay que tener en cuenta estos elementos par ubicarse correctamente en el tema:

    1) Solamente alrededor de 30% de lo que se negocia diariamente es dinero fresco, nuevo, que se incorpora al circuito. Proviene en proporción abrumadora del exterior.

    2) Un mercado que operaba en el orden de los U$S 5 millones diarios, como promedio, ha pasado a exhibir volúmenes superiores a los U$S 100 millones. Estos niveles se comparan bien con otras Bolsas activas del continente.

    3) La actividad compradora está a cargo de los extranjeros. Los inversionistas locales compran y venden, pero sobre todo venden y liquidan ganancias.

    Lo que sigue es un detalle y el análisis de lo ocurrido en las últimas seis semanas. Además, como ya es norma, se ofrecen los resultados de un trimestre -en este caso el segundo- con los acumulados durante los primeros seis meses del año. Es otra edición de la Guía que MERCADO ofrece a sus lectores cuatro veces al año, y que permite tener una visión de más largo plazo sobre lo que ocurre en la Bolsa y en el Mercado Abierto Electrónico.

    Los Pronósticos de MERCADO se Cumplieron.

    En oportunidad de confeccionar la Guía de Inversiones de MERCADO (mayo de 1991) expusimos nuestras propias ideas sobre cuáles eran en esos momentos las alternativas de inversión que considerábamos como las más atractivas por su rentabilidad. Entre los títulos públicos destacamos la serie 1989 de Bonex. A esa fecha se transferían a US$ 69,50 por cada lámina de valor nominal US$ 100. A fines de agosto llegaron a negociarse a US$ 78.

    Pero si se computan los intereses abonados en mayo y en junio, la renta real en ese período (20 de mayo / 20 de agosto) superó el 10%, que en las plazas internacionales se consigue en más de un año.

    También aconsejamos la compra de acciones para aquellos inversores que deseaban asumir cierta cuota de riesgo.

    Estas son las valorizaciones logradas en igual período por los papeles recomendados: Astra (43,9%), Pérez Companc (33,8%), Siderca (66,7%) y Renault (12,9%), entre las de gran liquidez. Entre las de menor mercado sugerimos comprar Colorín (54,2%), Daneri (24,2%) y Química Estrella (40,8%).

    Si bien, y como es lógico, las subas no fueron parejas, revelan un desarrollo satisfactorio, aun considerando el breve lapso tomado para el análisis. Una prueba más de la conveniencia para los lectores de seguir confiando en MERCADO.

    Perez Companc y Celulosa.

    En julio el mercado accionario fue liderado por Pérez Companc, que recuperó posiciones, dado que durante mayo y junio fue superada en volumen por Celulosa. Estos dos papeles cubrieron prácticamente la quinta parte de los negocios totales con acciones, lo que da una idea de la participación que tienen a la hora de tomar decisiones.

    Las perspectivas de Pérez Companc son consideradas por los especialistas como muy favorables, dada su creciente participación en el mercado petrolero, especialmente después de la adjudicación del área Puesto Hernández, en la que actuará como operadora del yacimiento, aunque compartirá la producción y las utilidades con YPF que, de acuerdo con las condiciones de la licitación, mantendrá el carácter de socio con 50% del capital.

    La incorporación de esta área a su actividad se produjo el 2 de julio, lo que repercutirá muy parcialmente (dos meses) en el ejercicio anual que finalizó en estos días (31 de agosto).

    El balance que acaba de presentar Pérez Companc al 31 de mayo, correspondiente a los primeros nueve meses del citado ejercicio, mostró un beneficio de US$ 45 millones sobre un capital nominal de 169 millones (27%). Si la comparación se efectúa con respecto al patrimonio neto (US$ 826 millones) la relación disminuye a 5,5%, pero sigue siendo muy satisfactoria y permite a los inversores acariciar la esperanza de que la rentabilidad final del ejercicio sobre el capital supere 40% y, sobre el patrimonio neto, 8%.

    Sobre la base de lo expuesto, caben pocas dudas de que en el futuro Pérez Companc seguirá ostentando el liderazgo en el mercado. No existen las mismas seguridades con Celulosa, cuya preferencia por parte de los inversores puede verse atenuada por la repercusión que tendrá en su actividad la apertura de la economía, que la obligará a enfrentar una creciente competencia externa, especialmente de origen brasileño.

    Según datos suministrados por los propios directivos del sector, en junio las importaciones habrían absorbido 15% del mercado total de papeles.

    Esta “prevención” de los inversores sobre las perspectivas futuras de Celulosa se reflejan en la cotización, que de mayo a julio soportó los efectos combinados de la menor demanda y una oferta que se caracterizaba por una presencia continua en la plaza. De 3,80 a que llegó en mayo, bajó en julio a 2,53, aunque en ello influyeron también otros factores, al margen de la retracción que experimentó el mercado en su conjunto.

    No hay que olvidar que en noviembre del año pasado concretó una suscripción por más de 150 millones de dólares para sanear su debilitada estructura financiera. Una parte muy significativa de esta emisión fue absorbida por el Banco City y otra muy importante la recibieron los acreedores en compensación por las deudas impagas que tenía la empresa con ellos, la causa principal de la presentación de la empresa en concordato judicial, que recién fue levantado oficialmente en estos días.

    Tan abultada suscripción aún no fue totalmente digerida por el mercado; su plaza todavía exhibe cierta presión de venta de aquellos acreedores que recibieron forzadamente las acciones y deben venderlas para hacerse de los fondos necesarios para financiar sus actividades normales.

    Digestion Lenta.

    Es factible que todavía pasen algunos meses para que la “digestión” de la suscripción finalice totalmente, aunque todo dependerá de la evolución del mercado en su conjunto. Si el ritmo de los negocios en la Bolsa se ubica en niveles similares a los de agosto (más de US$ 70 millones por día), es muy factible que antes de finalizar el año la plaza de Celulosa quede totalmente limpia de los coletazos de la suscripción, pero resta saber qué actitud adoptará el City con respecto a las opciones.

    Según los trascendidos, esta entidad financiera actuó como lanzador durante la mayor parte del año, es decir, adoptó una política netamente vendedora de posiciones a futuro que afectó en forma indirecta la cotización en la plaza normal.

    Esta actitud le habría permitido obtener excelentes ganancias. De acuerdo con el monto de las transacciones realizadas, los beneficios por estas operaciones se ubicarían por encima de los US$ 2 millones, que “aportaron” quienes consideraban que el mercado iba a evolucionar favorablemente y pensaban obtener por este medio un excelente rendimiento.

    Con los resultados a la vista, esos inversores concretaron un pésimo negocio, al perder totalmente el capital invertido, consistente en el valor de la opción adquirida para tener derecho a comprar las acciones al vencimiento del plazo pactado. Como la cotización en el mercado resultó muy inferior a la prevista en la opción, perdieron totalmente el valor pagado por esta última. La otra alternativa que les quedaba era ejercer la opción (comprar las acciones al precio convenido), pero ello les hubiera significado una pérdida muy superior, resultante de la diferencia entre el precio del mercado y el pactado en ocasión de concretar la opción.

    En lo que respecta al mercado de capitales en su conjunto, durante el segundo trimestre del año tanto la Bolsa como el Mercado Abierto Electrónico consolidaron sus posiciones. Mientras que la primera se destacó ampliamente por la negociación de acciones pertenecientes a empresas privadas, el segundo lo hizo en el sector de los títulos públicos, a pesar del intento de la Bolsa de ganar posiciones en este ámbito mediante la intensificación de las operaciones en la denominada rueda continua, que se realiza después del horario habitual, a través de los sistemas computarizados.

    En el mercado total de los títulos públicos la Bolsa sólo participa con 14,5%, incluyendo las operaciones de la rueda continua. La situación se revierte totalmente en lo referente a las acciones, que son centralizadas por la Bolsa en más de 97%.

    Como hasta ahora el mercado de títulos es muy superior al de acciones, las operaciones totales realizadas en el MAE duplican con holgura a las concretadas en la Bolsa, situación que con el tiempo podría ir modificándose gradualmente si el plan económico logra afianzarse y las acciones adquieren una importancia cada vez mayor en el mercado global.

    Resta ver cuál de los dos sectores logrará atraer mayor cantidad de operaciones con las Obligaciones Negociables, que en el futuro aumentarán significativamente su escasa participación actual dentro del mercado total (no alcanza a 2%).

    En este rubro, tanto la Bolsa como el MAE corren bastante parejos.

    Extrader: Lider.

    En el MAE el líder indiscutido por la envergadura de sus negocios sigue siendo Extrader, que como todas las firmas principales del sector tuvo su pico máximo de actividad en junio, en cuyo transcurso concretó operaciones por un importe equivalente a las tres cuartas partes de las realizadas en el primer trimestre. En este sentido no influyó solamente el aumento del nivel físico de las transacciones, sino también la repercusión que en las cifras tuvieron los mayores importes en australes derivados del proceso inflacionario.

    En mayo y junio, como puede observarse en el cuadro respectivo, los negocios se redujeron sensiblemente debido a las menores expectativas inflacionarias, algo común a todos los mercados, inclusive al bursátil, que, si bien en mayo exhibió una gran actividad, perdió fuerza en junio al igual que en julio.

    Tanto el Banco Mildesa como Exprinter registraron importantes avances en su participación dentro del MAE, especialmente esta última, que en abril fue líder del mes con un monto de operaciones que superó en casi 50% a las realizadas por Extrader, lo que da una idea del impulso excepcional que durante ese período tuvieron sus actividades.

    Por el lado de la Bolsa, el liderazgo de los agentes que operan en este mercado pasó a ser ocupado por Quilburs, una sociedad de Bolsa vinculada al Banco Quilmes. Sin embargo, ello se debería básicamente a su especialización en las denominadas operaciones de pase, que en la

    práctica constituyen simples negocios financieros de muy corto plazo: consisten en comprar acciones al contado inmediato (pago en el día) y venderlas a 72 horas, incluyendo en este último precio los intereses correspondientes, lo que en la jerga bursátil se denomina operaciones calzadas.

    Algo similar ocurre con la segunda empresa en el ranking, Castro Corbat, mientras que el tercer puesto le correspondió a Jorge Vatuone, aunque ello se debe fundamentalmente a su especialización en títulos públicos, rubro en el que también se destaca Castro Corbat.

    En lo que respecta a las acciones, de enero a junio sobresalió M. Favale, especialmente por el inusual movimiento que registró en mayo, que respondería fundamentalmente a los sobredimensionados negocios realizados en cartera propia, que superaron su solvencia patrimonial y culminaron con la decisión del Mercado de Valores de suspenderlo como agente de Bolsa en los

    primeros días de junio.

    Por lo tranto, Bagnardi y Cía. resultó en la práctica la firma más importante durante la primera parte del año en lo que respecta a operaciones con acciones, dentro de lo que podríamos denominar negocios tradicionales, es decir, descontando los pases y las operaciones sobredimensionadas de Favale.

    En este sector también poco a poco comenzarán a observarse modificaciones importantes; es evidente el avance de algunas firmas muy vinculadas a inversores del exterior, que vienen ganando gradualmente posiciones sobre aquellas que basan sus negocios fundamentalmente en

    inversores locales.

    Las compras externas.

    J. Minetti Vale US$ 100 Millones.

    MBA es una sociedad de Bolsa que viene pisando fuerte, a pesar de que concretó sus primeras operaciones en abril. En agosto participó de una compra de 4.416 millones de acciones de J. Minetti S.A. para un inversor extranjero. Representan 3% del capital de la mencionada empresa, pagándose por ellas US$ 2,8 millones, que estarían indicando que la valuación que realizaron de esa empresa cementera se acerca a los U$ 100 millones.

    Hasta los primeros días de agosto MBA pertenecía al Merchant Banker Asociados (80%) y a Salomon Brothers Inc. de Nueva York (20%), uno de los bancos de inversión más importantes de Estados Unidos, que en el segundo trimestre del año obtuvo una rentabilidad de US$ 178 millones.

    LA CFI EN MBA.

    Hace muy pocas semanas se produjo una variante en esta composición: la Corporación Financiera Internacional (CFI) compró al Merchant Banker 20% del capital de MBA Sociedad de Bolsa.

    De esa forma, el Merchant redujo su participación a 60%, repartiéndose el resto la CFI y Salomon Brothers.

    La incorporación de la CFI al mercado bursátil local es de significativa importancia, considerando que es un organismo dependiente del Banco Mundial, entre cuyas funciones principales figura la de propiciar negocios privados en los mercados de capitales emergentes.

    Estos hechos revelan la importancia que en el futuro puede tener MBA en el mercado, considerando, además, que acaba de ser designada subasesor financiero del South America Fund N.V., un fondo de inversión que cotizará en la Bolsa de Londres, y cuyo objetivo principal es la compra de acciones pertenecientes a empresas de los países más importantes de América del Sur.

    Otra de las firmas que viene operando en forma creciente con el exterior es Interacciones, integrada como agente de Bolsa por Gonzalo Piñero, que informó a MERCADO que en los últimos seis meses la mitad de sus operaciones con acciones provinieron de inversores y entidades del exterior, especialmente Fondos Comunes y Bancos de Inversión. Esta tendencia, agregó, se acentúa día a día, a tal punto que hay ocasiones en que la casi totalidad de “nuestras operaciones con acciones se originan en órdenes del exterior, tanto de Estados Unidos y Europa como de países limítrofes (Chile y Brasil)”.

    Las referidas compras no se canalizan únicamente hacia las acciones; también son receptoras de ellas los Bonex y los distintos títulos en australes, en especial Bic V y BOCE.

    Entre los agentes tradicionales, además de Bagnardi y Cía, también se destaca en este aspecto Aldazábal y Cía, que en los primeros días de agosto, más precisamente en la rueda del jueves 8, concretó operaciones por casi US$ 6 millones, provenientes en su totalidad de inversores extranjeros. Esa cifra sola representó 30% de los negocios totales con acciones en esa rueda, lo que

    revela la enorme gravitación que tiene en el actual desarrollo de los negocios la inversión foránea.

    En cuanto a los Fondos Comunes de Inversión, exhibían al 30 de junio un patrimonio conjunto de US$ 72 millones, uno de los más bajos desde febrero. En julio declinó a 70,6 millones, pero es muy factible que a fines de agosto se acerque a los US$ 120 millones, considerando el buen desenvolvimiento que en este mes tuvieron los negocios con acciones. El patrimonio en cuestión,

    de confirmarse, sería muy superior al de marzo, cuando alcanzó US$ 92,5 millones.

    Euforia a Partir de un Piso Bajo.

    El fuerte repunte de los negocios con acciones fue motivo de tapa de la mayoría de los diarios y revistas. Sin lugar a dudas, subas de hasta 70% y aun superiores registradas por algunos papeles durante agosto, no dejó de impactar en algunos sectores, especialmente teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones en los principales distritos electorales del país.

    Pero muy pocos comentaristas tuvieron en cuenta que desde mediados de mayo el mercado venía soportando las consecuencias de una persistente presión vendedora, causante de que muchas acciones durante el trimestre abril / junio soportarán caídas superiores a 15% (caso Celulosa y Siderca) con relación a las cotizaciones existentes a fines de marzo.

    En julio ocurrió algo similar ( Ledesma bajó 7,1% e Indupa 9%); por lo tanto, la fuerte alza de las primeras semanas de agosto se produjo sobre precios de julio, que en muchos casos eran inferiores a los vigentes a fines de marzo. Uno de los ejemplos mas ilustrativos es el de Atanor, que en este último mes se transfería a A 8 y en la última rueda de julio lo hacía a A 5,45 ( 31,7%), lo que en parte puede estar influenciado por el proceso de reestructuración encarado en abril, que culminó con el traspaso de una parte de sus instalaciones industriales a la Compañía Química, otra empresa del grupo Bunge y Born, al que Atanor también pertenece.

    Consideramos oportuno brindar la evolución del precio de las diez acciones líderes desde el 1º de enero al 20 de agosto, fecha en que se confeccionó esta nota.