Transparencia para avalar las acciones

    INFORME |

    Luis Fornés

    Para Luis Fornés, superintendente de Operaciones de Veladero, el concepto de calidad evolucionó adaptándose a los cambios del mercado y a las necesidades socioculturales de los distintos ámbitos. Asegura que la calidad en la actualidad es analizada desde una perspectiva sistémica, que toma al producto o servicio desde su génesis hasta su caducidad, incluyendo el proceso, la gestión, comercialización e inclusive la reutilización. "Esto fomenta la mejora continua como un valor agregado que eleva el estándar de lo producido. Para Barrick, la calidad es un concepto rector que rige toda la cadena productiva".

    –¿Cuáles son los procesos que tienen estandarizados?
    –Todo el sistema de gestión ambiental está certificado bajo normas ISO 14.001, el estándar internacional más alto para la protección del medio ambiente. A esto se agrega que Veladero es la primera mina en la Argentina que tiene recertificado el Código Internacional del Manejo del Cianuro, un estándar internacional validado por el Programa Ambiental de Naciones Unidas respecto a las mejores prácticas del uso del cianuro en la industria.
    Estos organismos externos avalan imparcialmente y reconocen la calidad pretendida. Por otra parte la compañía posee estándares de calidad propios, basados en estándares internacionalmente reconocidos, que marcan el rumbo en todas las actividades desarrolladas.

    –¿Cuáles son las ventajas de las certificaciones frente a los clientes, proveedores y empleados?
    –Son una demostración de confianza hacia afuera. Los procesos de certificación externos brindan la transparencia necesaria que avala nuestro accionar. Esta transparencia y sostenibilidad en el tiempo de nuestra actividad, permite a terceros planificar y de este modo armar su cadena de valor sobre bases firmes.
    En referencia a nuestros empleados, las certificaciones ofrecen la tranquilidad de que hay en vigencia un sistema que los respalda y protege. Es una prueba más de la solidez que tenemos en nuestra cadena productiva.

    –¿De qué manera miden los resultados de las certificaciones; cómo es el proceso de evaluación?
    –Nuestro feedback es el informe final del proceso de certificación. Una vez recibido este documento, se reúnen las áreas de la empresa para realizar la valoración de las observaciones recibidas. En conjunto, se plantean estrategias para solucionar los desvíos, mantener lo planificado y mejorar todos aquellos aspectos con potencial de evolución.
    A partir de este punto, cada área planifica y ejecuta un plan de acción específico el cual es monitoreado por el responsable de la certificación. Una vez que se cierra cada aspecto, se consolida toda la información en un nuevo informe que se contrasta con el original para darle el cierre definitivo al proceso. Todo el ciclo de revisión, evaluación y corrección de los desvíos permite obtener una imagen del estado en el que nos encontramos y compararlo con nuestros estándares.

    –¿Un escenario macroeconómico adverso podría afectar la decisión de continuar con las certificaciones?
    –Para Barrick una certificación no es una obligación o una estrategia de marketing; es un convencimiento. Por lo tanto, está incorporado dentro de su esencia. Estos costos son necesarios y respaldan nuestra filosofía de trabajo. Las certificaciones hoy en día limitan posibles fallas y protegen el bienestar de nuestros empleados y de las comunidades en las que operamos. En consecuencia, hay varios costos asociados a la operación que podrían ajustarse antes que una certificación.

    –¿Existen nuevos temas relacionados con una agenda social responsable que se hayan incorporados a los procesos certificados?
    –Uno de nuestros compromisos es la mejora continua. Permanentemente se detectan opciones a mejorar o a incorporar en nuestro plan de desarrollo. Nuestros empleados son una fuente inagotable de ideas y se los incentiva para que las aporten y de este modo entre todos poder crecer. Del mismo modo, la sociedad y las comunidades vecinas plantean sus necesidades y en conjunto enfrentamos nuevos desafíos.

    Servicios Compass

    Certificaciones, un proceso a largo plazo

    Para la empresa, desde la mirada del consumidor se evidencia una mayor inquietud y conocimiento sobre quiénes son las compañías y cómo es su comportamiento social. Aseguran que una estandarización adecuadamente aplicada permite que los procesos se cumplan de forma correcta, con independencia de quien los aplique.


    María Laura Bilieri

    "La calidad de un producto o servicio se traduce en la percepción que el consumidor tiene de él y de cómo este producto o servicio satisface sus necesidades. En Compass compartimos la filosofía de mejora continua. Creemos que la calidad es un proceso continuo, que consta de varios pasos: una identificación de los procesos a mejorar, definir criterios de evaluación y año a año repensar los objetivos. La calidad como tal es un valor transversal a las compañías y para transformarla en realidad, todos los colaboradores deben estar involucrados", afirma María Laura Bilieri, directora HSEQ en Servicios Compass de Argentina.

    –¿Qué es lo que puede destacar de los procesos certificados que tiene la compañía?
    –Lo que más destacamos de una certificación es el proceso de implementación donde se definen los macro procesos y a partir de ahí se genera un orden y alineamiento en la organización. Todos los pasos involucrados en el proceso de calidad son una motivación a seguir brindando mejores servicios.
    Es un proyecto a largo plazo que acompaña el crecimiento de la organización y sin dudas se transforma en un diferencial de servicio. Nosotros tenemos certificación ISO 9001:2008 con un alcance de Buenas Prácticas de Manufactura, desde el año 2000, ISO 14001:2004 de Sistema de Gestión Ambiental e ISO 22000:2005 de Inocuidad Alimentaria.
    Esta última nos posiciona como la primera empresa de servicios de alimentación en Latinoamérica con esa certificación. Además de estas certificaciones en el ámbito de la empresa, también contamos con la certificación de algunos comedores en donde se trabaja en conjunto con los clientes.

    –¿Cuáles considera que son en la actualidad los principales atributos de las normas?
    –La ventaja fundamental es el orden, la estandarización y la claridad. Un sistema bien implementado permite que los procesos se cumplan en forma adecuada independientemente de quien lo ejecute. Esto genera mejores relaciones y además permite optimizar todos los procesos, desde el más básico hasta el más complejo. Lograr certificaciones de calidad es un diferencial en el mercado e incluso es una garantía de confianza.
    Cada vez más contamos, con clientes que buscan certificaciones en sus proveedores como parte, también, de su gestión de calidad. Una empresa certificada con un alcance directo a su actividad entrega a sus clientes garantía de calidad validada por una entidad externa. Las certificaciones en sustentabilidad permiten el crecimiento de una compañía.

    –¿Se van acotando los tiempos para obtener una certificación; es una tarea que con el tiempo se fue simplificando?
    –Sí, se va simplificando ya que la experiencia previa y un sistema de gestión maduro facilitan el trámite. Sin embargo, no deja de ser un proceso que debe hacerse a conciencia, teniendo en cuenta de qué forma se puede mejorar la relación con los proveedores, con la comunidad, con los clientes e incluso internamente. Cuando se habla de calidad y de mejora, es importante que haya un equilibrio entre la gestión del negocio y la gestión ambiental.

    –¿Cuál considera que es hoy la percepción del consumidor con respecto a la noción de calidad? ¿Cuánto sabe un consumidor sobre las certificaciones?
    –La calidad no es un concepto que pase de­sa­percibido. Las certificaciones suman un valor agregado a cualquier producto y el consumidor lo percibe. Le brinda seguridad y por eso también lo elige. Actualmente, hay una tendencia mayor de los consumidores a buscar calidad de producto, ya sea a través de marcas reconocidas como de productos certificados. Hay más inquietud y conocimiento sobre quiénes son las compañías y cómo es su comportamiento social.

    –A la hora de decidir una certificación, ¿el costo de su aplicación es un elemento que pesa para llevarla adelante?
    –No, considero que la decisión de continuar con un sistema de gestión certificado no pasa por lo económico, sino por una decisión de la alta dirección. Es importante tener un balance en la gestión del negocio y en la gestión de la calidad. Una vez alineados los procesos, se puede mantener la mejora continua ya que el valor de calidad está incorporado en la cultura organizacional.