DOSSIER | Medicina prepaga
Por Hernán Murúa
Tal vez la mejor síntesis de lo que acontece con la medicina prepaga en nuestro país esté representada por las decisiones de Swiss Medical Group, uno de los principales jugadores del sector. Por un lado, Claudio Belocopitt, su presidente, es tal vez la principal voz que se alza para criticar la nueva ley 26.682, sancionada casi por unanimidad en el Congreso, en mayo pasado, con el propósito de regular la actividad. Y lo propio ratifica: “La ley es muy mala. Como la reglamentación todavía no la conocemos, lo que nos llega de organismos oficiales es que van a tratar de dar un marco para que la actividad pueda seguir siendo sustentable, en la medida que reconocen las inversiones de nuestro sector”.
Pero la incertidumbre se mantiene, hasta tanto el Poder Ejecutivo reglamente la norma. El propio Belocopitt lo reconoce: “Si se hace sin anestesia, hablando en términos médicos, podría ser la fulminación del sistema. Por lo tanto, todo dependerá de la eficiencia técnica con que se elabore el presupuesto de salud, tanto para los valores de las patologías preexistentes como para la evolución de los costos y su traslado a las tarifas. Como empresarios somos realistas pero no pesimistas ya que, si quisiera, el Gobierno tiene el poder suficiente para cambiar el sistema de salud, y si no lo ha hecho es porque no es su intención”.
Esa deducción lógica le permite al ejecutivo afirmar que no es tiempo de desensillar hasta que aclare. “Apostamos a seguir invirtiendo. Creemos en la Argentina y queremos que nuestro producto sea cada vez más apetecible para la gente. Nuestra inversión solo en la nueva torre del Sanatorio de los Arcos es de más de $200 millones. También estamos haciendo a nuevo la Clínica Olivos y prevemos terminarla el año próximo. Además, construimos una clínica odontológica con 50 consultorios en Barrio Norte. No nos detenemos en los problemas, sino que buscamos las soluciones. Sumando la apertura de sucursales, en 2011 prevemos invertir entre $150 y $200 millones. Contamos con casi 8.000 empleados y cuando estas obras estén terminadas vamos a incorporar 1.000 más”, completa.
No es el único caso. Jorge Aufiero, presidente y director general de Medicus, coincide en la necesidad de que la nueva ley de medicina prepaga se reglamente “en forma racional y equitativa, para la permanencia y el crecimiento de nuestro sector”.
Sin embargo, la compañía que dirige también prevé continuar invirtiendo parte de sus utilidades. “Adquirimos un edificio lindero a nuestro centro de la calle Azcuénaga y en breve comenzaremos su ampliación”, precisa. Junto con algunas mejoras en la gestión interna de la empresa –como por ejemplo, la implementación de la historia clínica informatizada, el perfeccionamiento de los controles de costos y la simplificación de las herramientas Web 2.0 para los asociados, entre otras– la firma planea invertir “alrededor de $18 millones y generar un crecimiento de 5% en nuestro plantel”, según indica su máximo representante.
En el caso de Jorge Piva, director general de Medifé, también admite que “sería deseable contar con una versión más afortunada de la regulación de la medicina prepaga con una reglamentación que proteja los intereses de los usuarios al tiempo que asegure la viabilidad de las compañías”.
Pero al mismo tiempo asegura que su grupo está embarcado en la construcción del nuevo Sanatorio Finochietto. A su juicio, se trata de “una obra bisagra en la historia de la arquitectura e ingeniería hospitalaria, que contribuirá a cubrir el déficit de camas hospitalarias de la ciudad de Buenos Aires, con una superficie de más de 17.000 metros cuadrados”.
El monto de la inversión alcanzará US$ 40 millones, según datos de la empresa que prevé estrenar el nosocomio a fines del año próximo. “Este nuevo emprendimiento se ubicará en avenida Córdoba y Ecuador y el foco estará puesto en las especialidades quirúrgicas y de obstetricia. Estará abierto a todas las obras sociales de personal de dirección y empresas de medicina prepaga”, completa Piva.
Parte de la explicación
Al llegar a la conclusión de 2011, el giro anual del sector de salud se estima en $153.660 millones, con un crecimiento nada menos que de 32% respecto del ejercicio anterior, de acuerdo con la consultora Key Market. Esa cifra representa 8,2% del PBI, repartida de la siguiente manera: 3,43% correspondiente a la seguridad social; 2,67%, a las empresas de medicina privada, y 2,09%, al sector de salud pública.
Todo, a pesar de que el acceso al subsistema privado de salud queda restringido a unas 4,78 millones de personas (aproximadamente, 12% de la población), que generan un gasto en salud de $16.000 millones, con una elevada concentración en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Rosario, Córdoba y Mendoza.
La rentabilidad promedio de los líderes del mercado, siempre según el informe de Key Market, rondó el año pasado 3%, basada en las cifras de la Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la República Argentina (CIMARA). No obstante, la consultora afirma que los márgenes promedio podrían ser menores, según otras fuentes.
El diagnóstico citado precisa que la cantidad de afiliados repercute directamente en la rentabilidad, de allí la tendencia a la mayor concentración. Sin embargo, Key Market y los propias prepagas esperan que la nueva regulación merme todavía más los márgenes del sector.
Por eso, también se entienden las palabras de Tomás Sánchez de Bustamante, gerente general de Grupo Osde, al señalar que “se debe desdramatizar” el debate sobre la reglamentación de la ley 26.682. “Hay aspectos con los que no coincidimos, como por ejemplo el tratamiento de los pacientes crónicos, pero hay otros con los que sí. Se viene un proceso de articulación, diálogo y construcción de consensos con el resto de los actores involucrados, que será clave para el devenir de la salud, tanto como el texto de la ley”, indica el ejecutivo.
No obstante, a la hora de invertir, admite que el crecimiento de la estructura de Grupo Osde “es el estrictamente necesario para acompañar el incremento de nuestra población, de manera tal de contar con los recursos para satisfacer sus necesidades. Esta premisa vale tanto para la dotación de personal y los recursos, y sistemas tecnológicos y edilicios”.
Enorme desafío
Otro tanto ocurre con Diego Tillous, gerente general de Staff Médico. De acuerdo a su criterio, la nueva ley representa un enorme desafío: “La competitividad se verá incrementada, el sector se va a concentrar y el riesgo de nuestra actividad se multiplicará geométricamente”.
En consecuencia, asegura que la estrategia a seguir consistirá en ampliar las alianzas estratégicas con otras entidades del sector, tanto privadas como obras sociales, con el propósito de “unificar esfuerzos, maximizar el uso de estructuras y mejorar el servicio al cliente, sin incrementar los costos no médicos”.
Pero, nuevamente, al referirse a los desembolsos que deberían manifestar aquella voluntad, las definiciones son más bien conservadoras: “Realizamos inversiones en el área de gestión médica y auditoría, en prevención, sistemas, equipamiento para nuestro centro médico y comunicación al asociado. En el mediano plazo, solo se prevén para la compra anticipada de insumos, de manera de paliar los efectos de la inflación sobre los costos, y el resto quedará en stand-by hasta visualizar los efectos de la nueva normativa”.
En ese sentido, Tillous se anima a pronosticar que el sector y todos los argentinos asistimos a la víspera de cambios profundos en el sistema de salud. “El incremento sideral de los costos médicos, motorizado por las paritarias, la intervención de los jueces y los avances de la tecnología médica, está entrando en conflicto con la capacidad de pago de los asociados”, indica. Por lo tanto, elucubra que más pronto que tarde los usuarios empezarán a utilizar criterios más racionales a la hora de elegir sus planes. “Los prestadores médicos deberán esforzarse para optimizar sus costos de estructura y el Estado tendrá que integrar el sistema público, de seguridad social y privado de la salud”, completa.
Alzas en diciembre y febrero Las empresas de medicina prepaga ya comunicaron a sus asociados un alza tarifaria de 15%, dividida en dos incrementos, de 9,5% en diciembre y de 5,5% restante en febrero del año que viene. |
Las claves de la nueva ley Aprobada el 4 de mayo pasado por una abrumadora mayoría legislativa y publicada en el Boletín Oficial el 17 de ese mismo mes, la ley 26.682 redefine el negocio de la medicina privada y regula la operatoria de las empresas del sector, excluyendo a las obras sociales sindicales, las asociaciones civiles y las instituciones sin fines de lucro entre las que se encuentran los hospitales de comunidades. |
En forma sintética
Balance y perspectivas de los principales jugadores
Hubo un cuestionario mínimo para las empresas relevantes del sector. Dos preguntas: una, ¿Cuál es la evolución de la facturación y la rentabilidad de la firma y cuáles son las principales razones? La segunda, ¿Qué diferencia hay en el modelo respecto de sus competidores, cuáles son las inversiones más relevantes en cartera y a qué objetivos apuntan?
Claudio Belocopitt, Swiss Medical Group
Superar problemas y buscar soluciones
1. Todavía es difícil predecir los números finales, ya que las desviaciones del último trimestre pueden cambiar los resultados. Tuvimos que prorrogar aumentos de tarifas y asumir mayores costos a partir de agosto, que se van a ver reflejados en los resultados. Por lo tanto, van a ser más ajustados que el año pasado. Todos los costos aumentaron. La paritaria es el detonante, ya que los costos salariales tienen una incidencia de 70% sobre el total, pero trae aparejados otros aumentos, por ejemplo de los prestadores. El avance de la tecnología también influye.
2. Apostamos a seguir invirtiendo. Creemos en la Argentina y queremos que nuestro producto sea cada vez más apetecible para la gente. Nuestra inversión solo en la nueva torre del Sanatorio de los Arcos es de más de $200 millones. También estamos haciendo a nuevo la Clínica Olivos y prevemos terminarla el año próximo. Además, construimos una clínica odontológica con 50 consultorios en Barrio Norte. Invertimos con lo que la compañía genera, con el propósito de estar a la vanguardia tecnológica.
No nos detenemos en los problemas, sino que buscamos las soluciones, lo que a veces juega a favor y otras en contra, porque se malinterpreta como si tuviéramos súper-utilidades. Sumando la apertura de sucursales, en 2011 prevemos invertir entre $150 y $200 millones. Contamos con casi 8.000 empleados, es decir que somos uno de los 20 mayores empleadores de la Argentina, y cuando estas obras estén terminadas vamos a incorporar 1.000 más.
Jorge Aufiero, de Medicus
Crecimiento y mayor penetración de marca
1. La facturación de la empresa, a pesos constantes, creció en forma importante en 2011. Esto se debió al 15% de incremento genuino que tuvo nuestra cartera de asociados. En un sector altamente competitivo como lo es el de la medicina prepaga, nos manejamos con pequeños márgenes de rentabilidad. Las importantísimas actualizaciones salariales, el continuo encarecimiento de las prestaciones médicas y la inclusión de otras nuevas de altísimo costo continúan siendo los principales obstáculos que debemos sortear.
2. Nuestros principales pilares, a lo largo de nuestros 40 años de vida, consisten en brindar un servicio de excelencia, tanto médica como administrativa. Esto se traduce en una política de constante reinversión en infraestructura e innovación, pues conocemos la respuesta altamente positiva de un público hacia una empresa que predica y practica un sostenido compromiso en el cuidado de la salud de sus asociados.
En el año próximo, prevemos continuar con importantes proyectos que redundarán en el crecimiento y la mayor penetración de nuestra marca. Adquirimos un edificio lindero a nuestro centro de la calle Azcuénaga y comenzaremos en breve su ampliación. Finalizaremos la implementación de la historia clínica informatizada. Inauguraremos nuevas agencias. Continuaremos con las mejoras en los controles de costos que, sin dañar la calidad de los servicios, nos permitan minimizar el impacto de sus aumentos en las cuotas. Simplificaremos y agilizaremos las gestiones que realizan nuestros asociados a través de las herramientas Web 2.0. Planeamos invertir alrededor de $18 millones y generar un crecimiento de 5% en nuestro plantel.
Tomás Sánchez de Bustamante, de Osde
La estructura crece lo estrictamente necesario
1. La evolución es favorable. Seguimos creciendo en cantidad de afiliados, a razón de 5% anual. Con relación a la rentabilidad de las empresas de salud, es estable y oscila en torno a 1 ó 2%. Se trata de una actividad de escala, donde rigen los grandes números y no hay margen para improvisaciones ni aventuras. La macroeconomía ayudó mucho este año, pero tan importante como este factor es nuestra vocación por la excelencia en el servicio, que el mercado reconoce, valora y premia.
2. La respuesta del mercado ratifica que vamos por el camino correcto. En ese marco, aunque no hay que dejar de tomarle el pulso cotidianamente, entendemos que las grandes líneas están fuera de discusión: planes abiertos, con el objeto de facilitarle al socio el acceso a la prestación y profesionales médicos de jerarquía, bien tratados. Todo esto, sin perder el carácter solidario, ya que somos una obra social. El crecimiento de nuestra estructura es el estrictamente necesario para acompañar el incremento de nuestra población, de manera tal de contar con los recursos para satisfacer sus necesidades. Esta premisa vale tanto para la dotación de personal y los recursos, y sistemas tecnológicos y edilicios.
Jorge Piva, de Medifé
La inserción en un rango socioeconómico ABC1/C2
1. La facturación de Medifé en 2010 fue de $397,5 millones y la proyectada para 2011, de $507,3. La evolución está principalmente vinculada con los aumentos de precios que, para el segmento corporativo, fueron negociados con cada una de las empresas clientes y, para el individual, estuvieron determinados por los montos autorizados por el Gobierno nacional.
En tanto, la rentabilidad de la empresa oscila entre 2 y 3% sobre la facturación. La razón que explica esta estabilidad es que los aumentos de precios a los clientes son trasladados prácticamente en su totalidad al pago de los aranceles que fijan los prestadores, respondiendo, a su vez, a las variaciones de sus estructuras de costos vinculadas con la masa salarial de sus empleados.
2. Medifé apunta a instalarse fuertemente en un rango de nivel socioeconómico ABC1/C2, con marcada presencia en todo el interior del país. El objetivo es desarrollar un concepto de cercanía con nuestros clientes, vinculando nuestra marca con el deporte y el cuidado del bienestar y la salud, y conjugando todos estos factores con la mejor relación costo/beneficio para nuestros clientes que surge entre otros factores de nuestra eficiencia y nuestro carácter de entidad sin fines de lucro.
En esta línea estratégica, el crecimiento del empleo formal, la paulatina recuperación del poder adquisitivo del salario, y el fortalecimiento y consolidación de las diversas economías regionales a lo largo y ancho del país nos permite afianzarnos como una de las empresas referentes de la medicina prepaga en la Argentina. Nuestro grupo está embarcado ya desde 2010 en una inversión importantísima, que nos llena de orgullo. Hacia fines del año pasado, comenzamos las tareas de excavación y construcción de la estructura de lo que será el nuevo Sanatorio Finochietto, una obra bisagra en la historia de la arquitectura e ingeniería hospitalaria, que contribuirá a cubrir el déficit de camas hospitalarias de la ciudad de Buenos Aires, con una superficie de más de 17.000 metros cuadrados.
El monto de la inversión alcanzará a US$ 40 millones y contamos con inaugurarlo a fines de 2012. Este nuevo emprendimiento se ubicará en el distrito médico en avenida Córdoba y Ecuador, y el foco estará puesto en las especialidades quirúrgicas y de obstetricia. Este nuevo sanitario estará abierto a todas las obras sociales de personal de dirección y las empresas de medicina prepaga.
Diego Tillous, de Staff Médico
Inversiones en compra anticipada de insumos
1. La facturación se incrementó por encima de 32 % y la rentabilidad acumulada del año ronda 0,8% sobre ventas. Una gran parte del aumento de la facturación está explicada por el incremento de las cuotas y, en menor medida, por el incremento de la cartera de asociados.
Para llegar a este resultado, hubo que enfocarse enérgicamente sobre los costos médicos, porque los resultados y la tendencia de 2010 eran muy negativos. También se trabajó en la faz comercial. En ese sentido, el crecimiento se dio en el ámbito corporativo y de servicios a obras sociales. Finalmente, estamos alcanzando muy buenos resultados en la satisfacción de servicios de los asociados, gracias a un trabajo constante que se realiza tanto en la capacitación de nuestro equipo como en la mejora constante de los servicios, los procesos y sistemas de información.
2. Se realizaron inversiones en el área de gestión médica y auditoría, en prevención médica, sistemas, equipamiento para nuestro centro médico y comunicación al asociado. En el mediano plazo, solo se prevén inversiones para la compra anticipada de insumos con el propósito de paliar los efectos de la inflación sobre los costos. El resto quedará en stand-by hasta visualizar los efectos de la nueva normativa.
Estados Unidos
Transformaciones en atención médica
Cuando se trata de salud, muchos países no obtienen bastante de sus inversiones. Por ejemplo, los estadounidenses estiman que de 30 a 40% del gasto médico total se derrocha, se subutiliza o se sobreutiliza en forma sistémica, aun mientras los costos suben a tasas superiores a la de inflación.
A medida que los sectores público y privado buscan expandir esos servicios sin elevar costos, quienes pagan las cuentas o prestan los servicios deben complementarse entre sí. Así sostienen Saha Choudhury y Sanjay Saxena, de la consultoría Booz and Company.
Si bien los gastos de la principal economía se cuentan entre los mayores del planeta, su sistema médico figura en el puesto 37 por calidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entretanto, un estudio del Commonwealth Fund descubrió que Washington insume casi el doble per cápita en atención médica que otros países. Pero marcha último en prevención de fallecimientos.
Estados Unidos no está solo en este plano. Estadísticas como las citadas por Booz & Co. y las usuales advertencias que acompañan revelan la naturaleza insostenible de los sistemas médicos. Este tipo de datos ha venido circulando por el mundo durante años, cuando no décadas.
Muchas dirigencias políticas prestan atención a esa advertencia y algunos afrontan drásticas iniciativas reformistas. Esto incluye al presidente Barack Obama y sus masivos esfuerzos, que resultaron en la ley de acceso a la atención médica. Por su lado, la canciller Angela Merkel intenta frenar el alza de costos en Alemania. Pero las iniciativas nacionales, creen los analistas, generan interrogantes claves, tales como cuáles debieran ser los fines de una reforma y cómo han de lograrse.
Para Choudhury, “la respuesta a la primera pregunta es simple: las reformas debieran orientarse a controlar costos, pero mejorando la calidad de los servicios y el bienestar de los pacientes. En EE.UU., eso suele tergiversarse limitando los incrementos de costos a la tasa de aumento de los precios minoristas.
Esa finalidad es fácil de establecer, pero ¿cómo se obtiene? A diferencia de un negocio convencional, el sistema de atención médica no puede sencillamente cortar cabezas, operaciones o gastos excesivos para poner los gastos bajo control. Los efectos de esas medidas en los usuarios y su acceso a servicios de calidad serían draconianos.
En su lugar, la mayoría de sistemas afrontan un desafío: morigerar costos expandiendo el acceso de los pacientes y mejorando la calidad de la atención. La única manera de conseguirlo –opinan en Booz & Co.– es enfocarse en una gama de servicios que define las fuentes de los costos. En EE.UU., atención médica significa profesionales, paramédicos, clínicas, terapias, especialidades bajo receta, ensayos y procedimientos. Todo eso representaba en 2010 casi 85% de los US$ 2,5 billones gastados en la actividades (el resto eran inversiones y gastos administrativos). Para lograr las mejoras y reducciones de costos necesarias para asegurar el éxito del sistema a largo plazo, será preciso transformar de cuajo el espectro de la atención médica privada.
Obstáculos sistémicos
Esos desafíos ya de suyo considerables, en cuanto a transformar la atención médica, son magnificados por ineficiencias que persisten a través de todos los servicios y contribuyen a elevar costos. Estos factores a menudo tienen raíces en la propia estructura sistémica. Por ejemplo, en Estados Unidos existen cuatro fallas principales que impiden o dificultan prestar cuidados de calidad en forma eficaz.
En primer término, los proveedores de servicios (médicos, clínicas) son pagados por tipo, volumen y complejidad de las prestaciones. En el mejor de los casos, este modelo para pago de honorarios crea una inquietante desconexión entre proveedores y calidad de servicios. En el peor, da origen a prácticas abusivas tales como exceso de visitas repetidas –que inflan cuentas–, receta de prestaciones o medicamentos innecesarios. Generalmente, se trata de especialidades provistas por farmoquímicas ligadas al médico o la clínica.
En segundo lugar, muchos proveedores se necesitan para tratar severos casos y la consiguiente falta de coordinación entre ellos añade complejidad, gastos de terapia y múltiples oportunidades de errores médicos. Por ejemplo, la clínica Cleveland investigó en 2007/08 una serie de “centinelas”, o sea eventos no anticipados en un contexto médico que resultaron en muertes o daños psicofísicos al paciente. Pero no se vinculaban al decurso natural de su enfermedad. El trabajo reveló que 43% de los casos se relacionaban con comunicaciones no óptimas.
El tercer factor ocurrió en Utah e Idaho. Implicaba la adopción de medidas probadas y estandarizadas, con escasos problemas en lo tocante a cuidados onerosos y negligentes. Los casos, todos registrados en la red local Intermountain Healthcare, subrayan las ventajas de instrumentar protocolos médicos adecuados. La compañía logró reducir en 50% los “centinelas” asociados a cirugías de coronarias (bypasses).
En cuarto término, aparecen los pacientes no bien cubiertos por sus propios servicios médicos. En EE.UU., apunta Saxena, “81% de los enfermos están asegurados vía aportes salariales realizados por los gobiernos federal, estadual o municipal (en esencia, el sistema Medicare) y planes privados. Por consiguiente, se hallan desconectados de la red y no deben considerar reacciones costos-beneficios. Algunos pacientes tal vez prefieran seguir en ese statu quo, aun si el propio sistema no promueve decisiones informadas.
Ello es así y, por ende, no lleva a prevención ni tratamientos más efectivos. Aun un usuario que jamás compraría un televisor ultrachato o una computadora portátil, sin investigar las opciones en una vidriera, no se atreve a interrogar al médico sobre su bienestar futuro.
Wellness Chekpoint
Significativos avances en medicina preventiva
La consultora Praesens lanzó en los mercados argentino y latinoamericano un software que mide riesgos de salud. Con los datos obtenidos, se elabora un mapa de riesgos de la población beneficiaria, para realizar cambios positivos.
Por Carina Martínez
Wellness Checkpont, marca registrada de InfoTech Inc., permite medir estilo de vida, factores psicosociales, como el estrés y la depresión, predictores de accidentes, condiciones y medio ambiente de trabajo y ergonomía, entre otros.
Así, es posible diseñar programas a medida, asignando recursos adecuadamente a partir de identificar oportunidades de cambio y mejora. También complementa la información relacionada con el clima interno, seguridad, calidad y productividad.
A escala global, el software suma más de 2 millones de usuarios, mayoritariamente pertenecientes a empresas que lo utilizan en 85 países y en 17 idiomas. Un total de 55 de esas compañías pertenecen a la lista Fortune 500.
Praesens es una empresa de consultoría y prestación de servicios con 17 años de trayectoria en el mercado argentino y latinoamericano. En la Argentina, la dirección de la firma está en manos de Javier Naveros.
Su especialidad es el diseño, implementación y gestión de programas de salud y bienestar. Mejorando las condiciones de vida y de trabajo de las personas, contribuye a la vez, a la calidad y la productividad en las empresas y organizaciones públicas y privadas y al cuidado del medio ambiente.
En la Argentina, Monsanto es la primera compañía que lo adquirió y ya lo está implementando. Además, TGS comenzó el proceso de implementación, y lo pondrá a disposición de sus colaboradores en todo el país antes de finalizar 2011. Nestlé proyecta su lanzamiento en 2012 para todos sus colaboradores, articulado con su programa de bienestar y el plan preventivo de OPDEA (Obra Social del Personal de Dirección de las Empresas de la Alimentación y demás Actividades Empresarias).
Anteriormente, empresas multinacionales lo tenían disponible para sus filiales en Latinoamérica y desde la alianza entre Praesens e InfoTech en 2009, Praesens les brinda soporte desde la Argentina en español y portugués y desarrolla acciones comerciales y de gestión de forma directa para la región.
El software no solo está pensado para el sector industrial o de servicios, sino también para aseguradoras, empresas de salud y para la gestión de políticas públicas.
El Wellness Checkpoint aborda la productividad desde la medición de dos componentes importantes: las pérdidas de tiempo por ausentismo y las de productividad con los trabajadores que no están con sus capacidades al 100%. De esta manera, permite estimar el impacto económico en el negocio de los riesgos de la población y monitorear su evolución.
En un estudio realizado por una de las empresas que utiliza el software, articulando indicadores de salud y de su sistema de gestión de la calidad, se evidenció un ahorro de US$ 88 millones en siete años. 43% de ese ahorro se debió a mejoras directas en la salud de los trabajadores.