No solo hay que vender, también hay que retener
El escenario actual se vuelve cada día más complejo, la evolución tecnológica hace posible cualquier opción, en cualquier momento y desde donde se quiera. Los competidores se intensifican y globalizan, y ya no es novedad que hoy atraer un nuevo cliente cuesta seis o más veces que retener uno que ya se tiene.
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