ESTRATEGIA | Informe
Por Gustavo Baiman
Mauricio Morabito
El grupo Syngenta se dedica a la protección sanitaria de cultivos y al desarrollo y comercialización de semillas de alto rendimiento. En la Argentina la compañía tiene en la provincia de Santa Fe, en las localidades de Venado Tuerto y Santa Isabel, respectivamente, una planta procesadora de semillas y una estación experimental. En Mar del Plata tiene una estación experimental de girasol y en Pilar, un centro de distribución.
“El año pasado en el sector de agroquímicos hubo un crecimiento en la facturación de 30% en comparación con 2009, en un mercado que facturó alrededor de US$ 1.700 millones. El factor fundamental del crecimiento fue el climático que ayudó a que se usaran más productos para proteger los cultivos. Nosotros creemos que ganamos market share, porque nuestro crecimiento comparado 2010 / 2009 fue casi de 50%”, dice Mauricio Morabito, gerente de Marketing de Syngenta.
En protección de cultivos, Syngenta ofrece cuatro productos: curasemillas, una aplicación de productos químicos sobre las semillas para reducir la acción negativa de agentes patógenos en el crecimiento de las plantas; herbicidas, para prevenir, reducir o eliminar las malezas, y también para reducir y/o prevenir la erosión y la pérdida de agua del suelo; fungicidas, para mejorar el control de enfermedades como la roya, el moho y las manchas foliares; e insecticidas, con productos que combinan alto poder de volteo, amplio espectro de control y prolongado poder residual.
El sector semillas
En cuanto a semillas, los principales productos son maíz, con su marca global Agrisure de gran adaptación a distintas zonas; girasol, que tiene el “Programa de mejoramiento” y la “Plataforma genética” más importante del mundo y una red de ensayos de más de 28.800 hectáreas; soja, bajo su marca SPS, dispone de materiales de óptimo rendimiento, estabilidad y comportamiento sanitario para todos los ambientes productivos del país; sorgo, con híbridos de amplia adaptación; y hortalizas con sus marcas Rogers, Daehnfeldt y Zetaim Gedera.
“La innovación es la esencia de Syngenta. La inversión global de la compañía en investigación y desarrollo es de aproximadamente US$ 1.000 millones anuales. Constantemente elaboramos nuevos productos y tratamos de incorporar un plus o un estándar más alto de lo que hay en el mercado. Otra de de las metas que tenemos es estar presentes con nuestros productos y servicios en todos los cultivos del país”, afirma Morabito.
En la compañía señalan como otro factor de crecimiento la relación que tienen con toda la cadena de distribución y con los productores. A través de distintos programas, Syngenta ofrece atención personalizada y asesoramiento a usuarios de productos de alto valor agregado. Parte de la estrategia comercial es ofrecer soluciones integrales y asesoramiento atendiendo cada necesidad. En este sentido, con el objetivo de desarrollar una oferta que permita al productor maximizar su desempeño, la compañía anunció a escala global una nueva estrategia de negocios a través de la integración de las operaciones comerciales de las divisiones de Semillas y Protección de Cultivos.
“Las tendencias indican que en la Argentina la agricultura es cada vez más competitiva y con usuarios que demandan productos cada vez más tecnificados. Por eso, la compañía trabaja con semillas diferenciadas enfocadas a diferentes eventos y una amplia gama de productos para protección de cultivos. Estamos en una buena época de precios de commodities y las perspectivas siguen siendo de crecimiento, por lo menos en el corto plazo, que es a dos o tres años. El stock mundial de granos, especialmente de maíz, soja y trigo está cayendo, el aumento en la demanda de alimentos y la producción de biodiésel y etanol van a seguir marcando una tendencia alcista en los precios y, cuando el productor tiene buenos rindes, invierte más en productos de alta calidad y valor agregado”, concluye Morabito