Néstor Abatidaga
Nacido lejos de las urbes de mayor concentración humana del país, Grupo Sancor Seguros es un singular caso de crecimiento de una organización. Oriundo de Sunchales, en la provincia de Santa Fe, la localidad agroindustrial de 22.000 habitantes conocida como la capital nacional del cooperativismo, el grupo asegurador ha conseguido ubicarse entre las empresas líderes a escala nacional en un sector del negocio de servicios.
“En 2010, permanecimos en la senda del desarrollo que hemos estado transitando durante los últimos 5 ó 6 años, con un porcentaje de producción que duplica el del mercado. Hoy nos encontramos con un crecimiento de alrededor de 35% en todas las ramas del seguro”, cuenta el gerente general de la compañía, Néstor Abatidaga.
Para el mes de marzo, está prevista la inauguración de un nuevo edificio corporativo, de más de 15.000 metros cuadrados, equipado de la última tecnología en inteligencia y respetando las normas ecológicas. Se trata de una inversión aproximada de U$S 30 millones con capacidad para 700 empleados. “En línea con nuestra filosofía, esto representa avanzar hacia una mejor calidad de vida para nuestros trabajadores”.
Modelo de negocios
El modelo de su negocio está basado en la política de regionalización de productos, a través de una red de productores asesores que hace posible brindar coberturas hechas a la medida de los clientes. “Sabemos que todas las personas son distintas y que se viven realidades diferentes en todas las provincias del país. Por lo tanto, nosotros no tenemos muchos productos commodities sino que todas son coberturas adaptadas a las necesidades de los asegurables”.
Dentro de su porfolio, Sancor Seguros ofrece productos para sus tres ramas de empresas, personas y agro. Sin embargo, cuenta con un claro liderazgo en riesgos del trabajo, a través de Prevención ART, gracias a la cantidad de empresas y trabajadores asegurados. “Tenemos la mayor prima del mercado y hemos cerrado el año 2010 con prácticamente 20% de los trabajadores del país asegurados bajo nuestra compañía”, señala Abatidaga. Y agrega: “Somos una empresa que está muy bien diversificada, que trata de crecer con rentabilidad sin perder nuestras raíces, porque como empresa cooperativa somos conscientes del valor del trabajo en equipo, mancomunado y solidario”.
En cuanto al cómo, el propio gerente general subraya el servicio de atención que caracteriza a la empresa, como parte de su filosofía, en el que evidencia la calidad humana del personal en contacto con los asociados. Tal vez allí radique el principal secreto de su éxito, o al menos uno de ellos. “El seguro es algo muy intangible –dice–, y cuando uno vende una cobertura está vendiendo una promesa. Entonces, si el asegurado paga durante un período, al momento en que le ocurre un siniestro, nosotros debemos demostrar lo que somos, para qué estamos”. Se trata de un servicio en forma personalizada, que no solo se hace presente a través de los centros de atención telefónica, sino que “también siempre hay una persona, un ser humano que tiene que estar dispuesto a colaborar con el asegurado”.
No obstante, sus más de 65 años de trayectoria, además de posicionarse con una fuerte presencia en todo el territorio nacional, le han permitido alcanzar protagonismo en varios países de la región, con el objetivo de generar alianzas estratégicas con empresas que deseen hacer negocios en la Argentina en un futuro no muy lejano. “Nuestro crecimiento actual se manifiesta en la Argentina, Uruguay y Paraguay, pero también estamos habilitando nuestra empresa de seguros en Brasil, y tenemos muchos programas de apoyo a otras aseguradoras de Bolivia, México y Ecuador, en las que transferimos know how, esquemas de comercialización y asesoramiento integral. Todo ello pensando en una integración económica latinoamericana, que tardará algún tiempo, pero que estamos convencidos de que va a ocurrir si queremos ser realmente competitivos, diferenciarnos y penetrar los grandes mercados internacionales”