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Con un telón de fondo de creciente preocupación global sobre el ambiente y el cambio climático, una encuesta de McKinsey Quarterly revela que los ejecutivos ven el cambio climático como algo importante para sus compañías, y que lo ven como oportunidad y como riesgo. La encuesta, que incluyó respondentes de una gama de actividades (40% de los cuales están distribuidos equitativamente entre finanzas y manufactura, con otro 8% en energía, transporte o minería), encuentra que 60% de los ejecutivos globales ven el cambio climático como algo importante a considerar en su estrategia general. Además, casi 70% lo ve como una consideración importante para manejar la reputación empresarial y las marcas, y más de la mitad dice que es importante tener en cuenta el cambio climático en áreas tan variadas como desarrollo de productos, planificación de la inversión y gerenciamiento de compras y aprovisionamiento. Casi un tercio de quienes responden dice que sus compañías ponen más énfasis en el cambio climático que en la mayoría de las otras tendencias globales.
Relativamente pocas empresas, sin embargo, parecen estar traduciendo la importancia que dan al cambio climático en acciones dentro de la empresa. 44% de los CEO, por ejemplo, dicen que el cambio climático no es un punto importante en sus agendas. Además, muchos respondentes informan que sus compañías lo consideran sólo ocasionalmente, en el mejor de los casos, cuando gestionan la reputación de la empresa y sus marcas, desarrollan nuevos productos o incluso gestionan temas ambientales. Y más de un tercio de los ejecutivos globales dicen que sus compañías rara vez o nunca incluyen el cambio climático en la estrategia general de sus compañías. Cuando se les pregunta cómo toman sus compañías ese tema en sus estrategias, más de la mitad de los CEO dicen que, en el mejor de los casos, bastante bien.
Los ejecutivos son relativamente optimistas cuando anticipan las perspectivas empresariales que podría presentar el cambio climático. Casi un tercio ve el cambio climático como una combinación equivalente de oportunidades y riesgos (más de los que ven o una preponderancia de riesgo o de oportunidades). Y 61% de los respondentes ven los temas asociados con cambio climático relacionados con un efecto positivo sobre las ganancias si son bien manejados.
Dadas las considerables incertidumbres que rodean la regulación del cambio climático, es dable mencionar que más de 80% de los ejecutivos globales espera alguna forma de regulación al respecto en los próximos cinco años. Relativamente pocos ejecutivos dicen que sus compañías son proclives a responder a nuevas regulaciones en las geografías donde operan.
Importancia versus acción
Esta encuesta revela que 29% de los ejecutivos dice que sus compañías enfatizan el cambio climático más que las demás tendencias. Los ejecutivos de empresas energéticas, compañías cotizantes y organizaciones con ingresos mayores a US$ 1.000 millones son proclives a coincidir.
Además, la mayoría de los ejecutivos globales consideran el cambio climático como estratégicamente relevante e importante para considerar en muchas de sus decisiones clave. 60% de los respondentes dice que el cambio climático es un elemento algo o muy importante que sus compañías deben tener en cuenta al diseñar su estrategia corporativa. Esta sensación es muy generalizada en los países desarrollados de Asia, China y Europa, donde 71, 68 y 65% de los ejecutivos, respectivamente, coinciden.
Además, una mayoría de respondentes globales dice que el cambio climático es un elemento algo o muy importante a considerar cuando se manejan temas ambientales, o se desarrollan nuevos productos o se proyectan inversiones –y casi la mitad dice que esto es también válido para el gerenciamiento de compras y de cadena de suministro. Probablemente como reflejo de la creciente preocupación pública por el cambio climático, casi 70% dice que el tema es algo o muy importante en el manejo de la reputación corporativa y las marcas.
Parece, sin embargo, que las empresas en todo el mundo no están, actualmente, traduciendo a la acción la importancia que ponen en tales temas. 36% de los ejecutivos globales informan que sus compañías raramente o nunca consideran el cambio climático en la estrategia empresarial. Aproximadamente cuatro de cada 10 dicen que sus compañías raramente o nunca toman en cuenta el cambio climático cuando desarrollan nuevos productos, o planifican inversiones, o desarrollan una estrategia regulatoria o en las compras.
Además, 60% de los CEO de todo el mundo dice que el cambio climático es una consideración algo o muy importante en la estrategia general, sin embargo 44% también dice que el cambio climático no es un elemento significativo en sus agendas. Y cuando se les preguntó cuánto consideran sus compañías el tema del cambio climático en su estrategia, 55% de los CEO dijo que más o menos bien o nada bien.
Con todo, en regiones donde el ambiente ha sido un tema público de significación, los ejecutivos dicen que sus compañías están más activas. Por ejemplo, 34% de los ejecutivos en China, 37% de los de Europa y 40% de los respondentes en India informan que sus compañías frecuentemente o siempre consideran el cambio climático en la estrategia general, comparado con un promedio global de 30%.
Entre los ejecutivos de compañías que están considerando el cambio climático, los factores influyentes citados a menudo son reputación empresarial, atención de los medios y preferencias de los clientes. Las respuestas difieren un poco según industria y región. Los ejecutivos en países desarrollados de Asia Pacífico son los más proclives a citar reputación (62%), mientras los ejecutivos en América latina son los más proclives a citar atención de los medios al tema del cambio climático (40%) y regulación (38%).
Grados de oportunidad
Los ejecutivos revelan pocas coincidencias cuando se les pregunta cómo ven el impacto del cambio climático en sus empresas, pero una proporción importante de respondentes ve los riesgos y las oportunidades en proporciones equilibradas. Los ejecutivos de industrias energéticas y manufactureras son los más proclives a ver un equilibrio. Los respondentes en Europa son los más optimistas: casi la cuarta parte dice que el cambio climático presenta fundamentalmente oportunidades. Los respondentes en países desarrollados de Asia son menos optimistas, con la misma proporción indicando que el cambio climático presenta fundamentalmente riesgos.
Cuando se les pregunta por la influencia del cambio climático en las ganancias, sin embargo, los ejecutivos en general se muestran optimistas. Más de un tercio de los ejecutivos globales dice que si sus compañías siguen manejando los temas asociados con cambio climático como lo hacen hoy, el efecto sobre las ganancias será algo o muy positivo. 61% espera un efecto algo o muy positivo si sus empresas manejan muy bien temas relacionados con cambio climático. 70% de los ejecutivos en energía y dos tercios de los de manufactura comparten este sentimiento, las proporciones más altas de todas las industrias relevadas.
La regulación por venir
Relativamente pocas compañías, parece, fijan metas de emisión. Más de 60% de los ejecutivos cuyas compañías consideran el manejo de los temas ambientales como al menos algo importante informan que sus compañías no han definido metas de emisión para gases de invernadero, y otro 15% no sabe si sus compañías las tienen o no. Es probable, sin embargo, que esta situación no dure, pues más de 80% de los respondentes globales indica que espera que alguna forma de regulación del cambio climático se implemente en el país originario de sus compañías en los próximos cinco años.
Entre los respondentes en países donde la regulación todavía no se ha implantado, los ejecutivos en la región desarrollada del Asia Pacífico anticipan pronta regulación, con un tercio de los respondentes contestando que la esperan en uno o dos años.
Seis de cada 10 ejecutivos dicen que esperan regulación en forma de estándares técnicos, mientras que casi cinco de cada 10 anticipan o bien un sistema de topes para la emisión permitida de carbono (cap-and-trade) o impuesto al carbono.