Extracción de precisión en petróleo y gas a mejor precio

    ESTRATEGIA | Empresas

    Por Carina Martínez

    Marzo en Kassel, Alemania. Increíbles 20 grados de temperatura en lo que fue un crudo invierno. Es la ciudad donde se ubica la casa matriz de Wintershall, la división de gas y petróleo de la gigante alemana BASF. Es también la ciudad donde se realiza el encuentro anual con la prensa mundial.
    Ya en la reunión de prensa de 2006, Wintershall había anunciado ingentes inversiones en la Argentina, país donde busca expandirse. En esos años, pugnaba por el otorgamiento de concesiones y por el ajuste de los precios del gas.
    Cuatro años después, al momento del encuentro de 2010, algunas concesiones siguen a la espera de ser otorgadas (Mendoza) y otras han conseguido la extensión de los plazos (Aguada Pichana y San Roque, en Neuquén, que vencerán recién en 2027). También continúa la pugna por el aumento de los precios del gas, y se anuncian inversiones por € 200 millones para los próximos tres años. Esta cifra representa casi 6% de las inversiones mundiales previstas, que rondan los € 3.000 millones y en gran parte se concentrarán en Rusia y Noruega.
    La empresa, con operaciones en la Argentina desde 1978, tiene proyectos en Tierra del Fuego y Neuquén. Carina-Aries es el proyecto de producción de gas natural más importante costa afuera de la Argentina, frente a Tierra del Fuego. En Mendoza, a pesar de que siguen las tratativas para el otorgamiento de las concesiones por parte del Gobierno provincial, ya ha invertido varios millones en infraestructura y estima que, de ser otorgadas, en cuatro años podría comenzar la producción de petróleo. Hasta el momento, ha realizado sus negocios asociada a Pan American Energy, Total y/o Repsol. Sin embargo, su objetivo cercano es avanzar con operaciones propias, principalmente para la producción de petróleo.
    Su diferencial es la extracción de precisión, mediante la utilización de sofisticadas tecnologías. Esto le permite avanzar en terrenos difíciles, como en las arenas (de donde se extrae el tight gas, como en Neuquén), y también en los mares, mediante plataformas off shore, todo lo cual requiere de grandes inversiones.

    La importancia de los incentivos
    Ties Tiessen es miembro del directorio de Wintershall y número uno del área de Producción. En Kassel, se muestra optimista respecto del futuro de la Argentina y confía en que se seguirán dando las condiciones para invertir. “Queremos seguir creciendo en la Argentina, de forma orgánica”, sostiene. Y enfatiza que han tenido negociaciones duras con el Gobierno pero que finalmente éste se ha convencido de que es más conveniente estimular la exploración, atrayendo a las empresas para que “extraigan las joyas” que se encuentran en su subsuelo, a importar energía del exterior.
    En este marco, Tiessen identifica como central la aplicación del programa “Gas Plus” en la Argentina, a tal punto que las inversiones mismas están supeditadas a su continuidad. Este plan, vigente desde 2004, procura brindar condiciones preferenciales de comercialización de gas natural provenientes de yacimientos que requieren de un mayor nivel de inversión, de campos y reservorios de complejidad geológica.
    Para el ejecutivo, amante del Malbec y la carne argentina, la vigencia del plan Gas Plus sobrepasa el programa en sí. “Es mucho más que una compensación a empresas que se atreven a proyectos difíciles tecnológicamente –enfatiza–. Es el mensaje de que existe la voluntad política de incentivar las inversiones y aprovechar los recursos naturales; crear un clima y atraer a las empresas”.

    “El precio del gas tenderá a aumentar”
    Para Wintershall, a la hora de pensar las inversiones, el precio del gas se torna una variable prioritaria. La Argentina mantiene precios subsidiados y, para la empresa, esto va a tener que revertirse necesariamente en los próximos cuatro a cinco años.
    Ties Tiessen lo explica con dos argumentos. Por un lado, el gas seguirá un camino similar al petróleo y su precio tenderá a formarse en el mercado internacional. Por otro, el aumento de los precios es condición para atraer inversiones en exploración y producción, y evitar así tener que importar gas. “De hecho, el precio ya viene aumentando de a poco –sostiene–; la tendencia está instalada”.