La reconversión como modelo

    ESTRATEGIA | Alta gerencia

    Por Leandro Africano


    Gustavo Oviedo

    El argentino Gustavo Oviedo, vicepresidente y General Manager de Kodak a escala mundial, es uno de los pocos ejecutivos argentinos de compañías globales que lidera regiones del Primer Mundo. En su rol, le toca supervisar las ventas globales y servicio al consumidor para las divisiones de Consumer Digital Imaging (CDG) y Graphic Communications (GCG) de la compañía. Es responsable por EE.UU. y Canadá (US&C), Europa, África y Medio Oriente (EAMER) y las regiones de Asia y Pacífico (ARP).
    Él, como pocos ejecutivos, conoce en profundidad los cambios que experimentó la marca en los últimos años: a escala mundial se produjo una rápida disminución de las ventas de los productos analógicos como películas, cámaras tradicionales y papeles de impresión, pero al mismo tiempo un crecimiento exponencial del negocio digital por lo cual tuvo que acomodarse para mantenerse como líder de mercado con la nueva realidad.
    Según explica el gurú del marketing moderno Al Ries en su libro “War on the Bordroom” de 2009, cuando el dilema de la fotografía digital se atravesó en el camino de Kodak, la compañía decidió no lanzar una segunda marca para la nueva categoría que estaba naciendo. Prefirió, por el contrario hacer extensión de marca y trasladarle todo el peso del líder a esta categoría. Según el color del cristal con que se mire: para Ries, fue un error, para Kodak un éxito.
    En el caso de la Argentina, en 2008 por primera vez la cantidad de impresiones digitales superó la cantidad de impresiones analógicas provenientes del revelado de un rollo de película. En cámaras digitales, Kodak en la Argentina lidera el mercado con más de 40% de participación en lo que va del año. En cuatro años Kodak ha podido transformarse de una empresa centrada en el negocio de películas y papel a una firma completamente enfocada en el negocio digital.
    Actualmente, la marca participa en más de 10 categorías de productos digitales, de las cuales la mitad no existía hace cinco años, como marcos digitales, cámaras de video pockets, patentes para otros dispositivos, etc.

    Más que un kiosco
    “Todos los servicios de impresión digital, como los kioscos Kodak, minilabs APEX para laboratorios, el papel, la impresión Inkjet para el hogar son claves para nosotros”, resaltó Oviedo. En cuanto al negocio de Internet, afirmó que también es muy estratégico, porque la gente quiere compartir cada vez más sus imágenes y también quiere volver a verlas. Para Oviedo, el consumidor digital es muy distinto al consumidor tradicional de películas: “hay una evolución del consumidor en cuanto a la captura de fotografías. El consumidor tradicional captura en promedio dos rollos (24/36 exp.) al año, que podemos traducir en unas 56 fotos capturadas al año. Mientras que el consumidor digital, captura y salva en promedio 600 fotos al año. Equivalente a 21 rollos al año”. Si bien no se imprime 100% de las fotos digitales, potencialmente la cantidad de copias a imprimir crece de manera exponencial.

    Abrir el juego
    Durante 2009, la marca ha presentado nuevos productos y ampliado sus líneas existentes. En este sentido, incorporó nuevas cámaras digitales con hasta 10 megapíxeles en la línea tradicional y semiprofesional, incorporando la tecnología Smart Capture, que a través de un solo botón, logra que las fotos sean perfectas. Por otro lado, amplió la línea de impresión con su nueva impresora Wi-Fi Esp7, con tecnología térmica que no solo denota calidad sino que además contribuye a que los consumidores ahorren hasta 50% por hoja.
    En lo que hace a dispositivos digitales, el portarretratos digital Frames P720 es la última joya de la marca, que con un marco de 7 pulgadas proyecta imágenes en colores vibrantes y de alta calidad. Finalmente, la última es la nueva línea de videocámaras de bolsillo Kodak Zx1que permiten grabar imágenes en alta definición.