ESTRATEGIA | Marketing
Por Mariano Dorfman (*)
Con relación al programa de estudio, es importante entender que dos palabras que en principio suenan alejadas, como design y management, deben estar más cerca que nunca.
Porque el diseño en Japón es, literalmente, una cuestión de Estado, al ser incluido como punto clave en las “estrategias y políticas industriales” propuestas por el Ministerio de Economía. Pero como los japoneses sin management no caminan dos pasos, están preocupados en capacitar a gente con habilidades para administrar los recursos relacionados con diseño.
Mas allá de la crisis global, que en Japón pegó muy duro, el país (la segunda o tercera economía mundial, según el criterio con que se mida) se está replanteando su nuevo lugar en el mundo. Este planteo en general tiene que ver con que ya no les sienta tan bien el hecho de ser percibidos como “de calidad y a buen precio” porque la calidad tiende a equilibrarse dejando de ser un diferencial, así que ahora van en búsqueda de “calidad a alto precio”, y es ahí donde el poder del diseño (en todas sus especializaciones) piensan que jugará un lugar determinante en la creación de valor de marcas, productos y servicios.
Dentro de los aspectos que vimos en el programa, más allá de los temas más “clásicos” como branding, awarness, product design y concept design, quiero desarrollar dos puntos que entiendo marcan tendencia y de los que todavía no se escucha hablar en la Argentina.
Universal design
Los japoneses (y en general todos los países del Primer Mundo) están tan avanzados que hoy, su preocupación es pensar en un “diseño para todos”. Así, el universal design tiene en cuenta, de antemano, pensar en un diseño que se adapte a las necesidades de todos los individuos teniendo en cuenta todo tipo de discapacidades, sexo, edad, etc. En este sentido, hicimos dos trabajos interesantes: uno de análisis de packs de gaseosas para ver diferencias y definir cuál era el más “universal”, y por otro lado, un trabajo de campo por el centro de Tokio, donde sorprende ver cómo este diseño universal se piensa tanto para cosas chicas como para el diseño de ciudades.
Eco-design
Sin dudas, la ecología esta ya totalmente arraigada en la sociedad japonesa, y claro está, también llegó al diseño en lo que se denomina “diseño ecológico” o “diseño sustentable”, que tiene como criterio repensar el diseño en función del cuidado de la ecología y la mejora en la calidad de vida. Buscando eliminar todo tipo de impacto ambiental, nuevamente hemos podido analizar casos tan chiquitos como un local de ropa donde uno lleva la remera que se compró el año pasado pero que no usa más y por unos pocos pesos (bah, mejor yenes) se lleva una nueva (la anterior obviamente se vuelve a vender generando un ciclo donde la ropa cambia de manos pero no es necesario volver a producirla). Algo similar se repite hasta en mega edificios o casas ecológicas.
Saliendo de lo estrictamente relacionado con el curso, puedo destacar algunas experiencias mezcla de interesantes con curiosas, que me gustaría compartir:
La prueba de la zapatilla
Caminando por Omotesando-Dori, una de las calles más “lujosas” de Tokio, al cruzar un puente peatonal me encontré con un par de zapatillas nuevitas y relucientes. ¿Qué hacían ahí?
Un local de la zona encontró una excelente idea para promocionarse. Dejo ahí, “abandonado” ese par de zapatillas y al lado un tarjetero que indicaba cómo llegar al local. Me quedé unos cuantos minutos mirando la actitud de la gente. Muchos pasabas, miraban sorprendidos; algunos agarraban una tarjeta y seguían su camino. Subí a un edificio unos 20 minutos después y las zapatillas seguían ahí… sin nadie que siquiera las hubiera tocado.
Good Design Expo
Organizado todos los años por la “Organización Japonesa para la Promoción del Diseño”, Good Design es por un lado un prestigioso premio y por el otro, una mega expo en donde cientos de empresas exponen todos los años sus innovaciones. La exposición se hace en el Tokyo Big Sight, un mega gigante lugar para convenciones y eventos. El pabellón era realmente grande y la muestra se dividía en diferentes áreas como Human, Work, Living, Tecnology, y así, uno podía encontrar desde diseño de autos o edificios hasta un simple USB o una taza de café.
Resultó bastante interesante, aunque debo confesar que me fui muy satisfecho ya que, si hablamos estrictamente de diseño y comparado con los trabajos que vemos en la Argentina, no se ven grandes diferencias. Pero la excepción, y donde sí claramente uno encuentra algunos años de distancia, es cuando el diseño se mezcla con la tecnología y ve proyectos de robótica, nanotecnología y algunas tantas cosas más que seguramente me perdí porque no todas las explicaciones estaban en inglés.
Realmente había decenas de proyectos interesantes, entre los que más me llamaron la atención se encuentra el “Life Wall” de Panasonic, una pared/pantalla donde uno interactúa con sus manos moviendo los elementos sobre la pantalla y que satisface todas las necesidades de una familia en términos de entretenimiento, comunicación, educación y seguridad. La otra iniciativa para remarcar era algo así como “sensores de felicidad para plantas” que de acuerdo al tipo de destello o color de ellas, se obtiene información sobre la calidad y estado de sus cultivos o flores.
Hablemos de curvas
Una de las tendencias en diseño (sobre todo en diseño de producto) que se vienen dando en los últimos años es la utilización de diseños suavemente curvos. Sin embargo, al caminar, llama la atención ver muchos edificios absolutamente rectos y que mantienen la cuadratura. En este sentido, tuve una charla con un publicitario japonés y que me contó algo muy interesante…
La tendencia en el uso de las curvas se está dando tanto en el diseño como en la arquitectura, y tiene que ver sobre todo con una vuelta a los orígenes. El diseño y la arquitectura “cuadrada” en realidad fue un aporte de los estadounidenses con posterioridad a la Segunda Guerra, y recién después de décadas se está volviendo a la esencia de incorporar curvas suaves. Ningún ejemplo mejor que ver la fachada de los templos japoneses para entender esto.
Una de las cosas que llaman más la atención son los ascensores y edificios. Como en Tokio el metro cuadrado es extremadamente caro, y más en las zonas del centro, la vida comercial suele estar 20% sobre la calle y el restante 80% en edificios. Así, cada uno de los edificios que uno encuentra es casi una mini ciudad.
Por eso también es casi imposible ver edificios de vivienda en Tokio, y la gente vive en los barrios más alejados del centro o bien en las ciudades que la rodean.
En uno de los tantos edificios céntricos, me metí en el de KDDI, una de las compañías de celulares de Japón, y en uno de los pisos había un mini estudio de TV que transmitía todo el día programas para atraer a los miles de transeúntes que pasan diariamente por su puerta.
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(*) Mariano Dorfman es socio y director general creativo de icolic.