San Juan despliega su potencial minero

    ESTRATEGIA | Informe especial


    José Luis Gioja

    El ingeniero José Luis Gioja, gobernador de San Juan desde 2003, tiene más de 30 años de intensa vida política partidaria y de participación pública como legislador provincial, funcionario de la provincia, diputado y senador nacional.
    Es prolífica su tarea legislativa en el campo de la minería, y ahora –a cargo del ejecutivo provincial– demuestra su conocimiento con el desarrollo de una política que le ha permitido a San Juan convertirse en ejemplo entre las provincias mineras del país.
    Lo que sigue es una entrevista donde se pasa revista al desarrollo minero, a la situación actual, y lo que es más importante, a su visión del futuro.

    –Está claro que San Juan es una provincia minera. ¿Cuáles son las razones para que ostente esta caracterización?
    –La actividad minera, la industria y agroindustria, y el turismo son los ejes estratégicos y pilares básicos en la política de crecimiento de esta gestión de gobierno.
    La minería, como factor determinante del desarrollo económico, representa un desafío visionario, estratégico y de largo plazo, cuyo objetivo fundamental es el logro de una actividad social y ambientalmente sustentable, sostenible y responsable.
    En este proceso, no sólo gravita la existencia de recursos minerales y de nuestra reconocida potencialidad minera, sino la natural incidencia que impone nuestra geografía y realidad territorial, con 80% del territorio ocupado por cordones montañosos.

    –Siempre hay voces opuestas a la actividad minera. ¿Qué es lo que preocupa a la opinión pública?
    –La ciudadanía apoya la política minera, de forma que, si existe algún grado de preocupación, que no puedo y no dejo de reconocer, se limita claramente a la existencia de reducidos grupos de personas. Las opiniones críticas vienen desde dos sectores dispares.
    De parte de un sector al que ante la irrupción de una actividad que desde el punto de vista técnico, operativo e industrial resulta desconocida, se le generan razonables dudas e incertidumbres. Sobre este tema hemos generado todas las instancias políticas-administrativas que aseguran la transparencia en la gestión, publicidad y actos de gobierno.
    La creación del Consejo Consultivo Minero, el dictado de normas para la evaluación de los informes de impacto ambiental mediante una comisión multidisciplinaria conformada por especialistas de instituciones como las universidades Nacional de San Juan y Católica de Cuyo, Instituto Nacional del Agua, Hidráulica, Minería, Medio Ambiente entre otros, y la inclusión de las figuras contenidas en la Ley General del Ambiente como son la participación ciudadana mediante la consulta pública y el libre acceso a la información ambiental, dan viva cuenta de nuestra vocación de clarificación y transparencia.
    Luego hay un segundo grupo, integrado por organizaciones ecologistas-ambientalistas, que no sólo manifiestan un irreflexivo rechazo a la minería, sino que se oponen a cualquier forma de desarrollo minero posible.

    –La actividad minera requiere de fuertes inversiones. Cuando se producen estas inversiones ¿el país o la provincia se benefician?, ¿en qué medida y cómo?
    –Con foco en el escenario mundial, se observa que el desafío más importante para cualquier país está en su política de atracción de capitales de inversión. Pero además, en este caso, son capitales de riesgo minero.
    Los capitales de inversión, sean nacionales o extranjeros, constituyen hoy en día, la carta de presentación de cualquier país que ofrece transparencia, seguridad y previsibilidad, y representa la herramienta más importante para generar crecimiento y desarrollo económico, posibilidades y oportunidades de trabajo y bienestar y justicia social.
    La puesta en producción de la Mina Veladero, la ejecución de la etapa de construcción del Proyecto Gualcamayo los trabajos de prospección y exploración que son desplegados en toda nuestra geografía minera son buen ejemplo de cómo atraer inversiones.
    Todo el impulso que ha experimentado el sector de los minerales industriales y rocas de aplicación, donde el ejemplo mas palpable es la producción de cales que concluido el año 2007 registró 1,8 millones de toneladas anuales, es otro claro ejemplo. Este proceso ha generado en nuestra provincia más de 40.000 puestos de trabajo directos e indirectos y el establecimiento de más de 600 Pyme locales que proveen bienes, insumos y servicios a la actividad, por un valor de más de $750 millones anuales.
    En síntesis, sobre los beneficios de la minería: la facturación anual del sector minero ascendió a $1.958 millones en el año 2007; la facturación anual de los minerales metalíferos que al iniciar nuestra gestión era de 0 pesos, totalizó $1.195 millones, y las exportaciones que en el año 2003 eran de US$ 18 millones sumaron US$ 384 millones en 2007.

    –San Juan produce oro. En su purificación se usa el cianuro. ¿No es acaso un riesgo? ¿Cómo se evita la contaminación?
    –Es preciso aludir a tres circunstancias que me parecen centrales, para abordar este tema.
    Todas las medidas preventivas, de seguridad y de control que aseguran internacionalmente el perfecto funcionamiento del proceso de lixiviación con el uso de cianuro, están regladas mundialmente y su cumplimiento es exigible en nuestra provincia por la aplicación del “Código internacional de manejo del cianuro” (www.cyanidecode.org). Esta norma contempla la producción, transporte y utilización del cianuro en la explotación del oro y es aplicado por todos los países considerados líderes en la protección del ambiente.
    El estudio más reciente acerca de la distribución mundial de minas que utilizan cianuro muestra que la actividad minera con uso de cianuro se distribuye porcentualmente de la siguiente manera: Canadá 9%; Estados Unidos 16%; América latina 13%; África 27%; Europa 2%; Asia 7% y Australia y Pacifico Sur, 26%.
    Todos los diagramas de flujo que caracterizan los procesos de tratamiento de minerales de las explotaciones que se llevan a cabo en nuestra provincia involucran circuitos cerrados. Desde esta realidad, no existe como conclusión la posibilidad de que existan residuos líquidos y menos aún residuos líquidos acidulados, ya que el agua y las soluciones utilizadas en los procesos mineralúrgicos son recicladas.

    –¿Cómo avizora el futuro de esta actividad en la provincia?
    –Existen en nuestra provincia más de 200 pequeños y medianos productores mineros de minerales industriales y de rocas de aplicación, y más de 150 proyectos mineros metalíferos que se encuentran en sus distintas etapas de avance y definición y de ellos, sólo el Proyecto Veladero se encuentra en plena etapa de producción. En este contexto definimos tres escenarios.
    En el corto plazo, esperamos aumentar la producción de no metalíferos, particularmente la producción de cales cuya capacidad instalada se va incrementar en casi 20% con la puesta en funcionamiento de los hornos de ultima tecnología que está montando Minera TEA en el departamento Albardón y CEFAS en la localidad de Los Berros.
    Respecto de los metalíferos, el Proyecto Gualcamayo iniciará su puesta en producción y esperamos también que los Proyecto Lama-Pascua y Casposo inicien su construcción. Todo esto, antes de concluir el presente año o a comienzos de 2009.
    En el mediano plazo, aspiramos a que los proyectos Pachón, Altar, Los Azules definan su factibilidad técnica-económica y presenten sus respectivos informes de impacto ambiental. Esto, antes de concluir el año 2011. También estamos trabajando en la instalación en la provincia de una refinadora de oro que permita darle mayor valor agregado a la producción metalífera.