Cerro Vanguardia: una visión del desarrollo sustentable

    ESTRATEGIA | Informe especial

    Por Alberto Mario Carlocchia (*)

    La inversión minera posee los atributos necesarios para contribuir al desarrollo regional y al crecimiento de países como la Argentina. Las diversas etapas por las que atraviesa una operación minera hasta su puesta en marcha contribuyen a definir las características propias de esta actividad tan distintiva.
    El mineral se encuentra donde la naturaleza lo puso, por lo cual la mayoría de los yacimientos mineros y proyectos de exploración se encuentran en lugares inaccesibles y faltos de infraestructura, y en zonas muy alejadas de centros poblados. De esta manera, las empresas deben encarar por su cuenta la realización de las instalaciones requeridas por los complejos mineros. La construcción de caminos en lugares inaccesibles, el tendido de líneas eléctricas en zonas inhóspitas y de gasoductos en áreas remotas son algunos de las realidades que se viven en el país a partir de su reciente participación intensa en este sector económico.
    Las empresas mineras fomentan una madurez que permita debatir las formas adecuadas de uso de los recursos naturales, con el principal objetivo de que sean sostenibles y favorables a nuestras comunidades, hoy y siempre.
    En nuestro caso particular, AngloGold Ashanti es una empresa de capitales sudafricanos con casi 100 años de experiencia en la industria minera que trabaja en más de 12 países, operando de manera responsable y de acuerdo a los estándares mundiales de la industria y en consonancia con las leyes y normativas de cada nación. Cuenta además con más de 20 yacimientos y con una importante cartera de proyectos en exploración.
    La compañía llegó a la Argentina a principios de la década del 90 con el yacimiento de oro y plata Cerro Vanguardia, ubicado en la provincia de Santa Cruz, el cual, en asociación con Fomento Minero de Santa Cruz (empresa provincial), está en producción desde hace 10 años.

    El desarrollo sustentable
    Las iniciativas de responsabilidad social corporativa son parte del negocio de Cerro Vanguardia, en donde asumimos el compromiso con la comunidad de Puerto San Julián, localidad donde se encuentra asentado nuestro yacimiento. Somos concientes de que debemos lograr que la operación produzca un impacto social y económico positivo, que admita dejar un legado económico, educativo y cultural, y que permita a las comunidades continuar mejorando su calidad de vida.
    Así nació Fundación Agencia de Desarrollo de Puerto San Julián, que tiene por objetivo principal identificar las potenciales fuentes de desarrollo socio-económico de la localidad, fomentar actividades alternativas, potenciar aún más aquellas existentes, y brindar las herramientas de capacitación y atención necesarias para colaborar en el logro de resultados positivos que mejoren las condiciones de vida de todos sus habitantes. La agencia es la identidad de San Julián. Por eso está integrada por representantes de las principales entidades que conforman la vida social de la comunidad.
    En este contexto, se diseñó el plan de desarrollo “San Julián piensa San Julián 2020”.
    Cerro Vanguardia desarrolla también el “Programa de mejora de la calidad educativa en Puerto San Julián”. Financiado por la empresa, desarrollado por profesionales de altísima jerarquía en educación y con el apoyo del Consejo Provincial de Educación, el programa ya lleva tres años de implementación con excelentes resultados.
    Pensando también en los más jóvenes, Fundación Impulsar llegó a San Julián de la mano de Cerro Vanguardia, con el lema “Empresas que ayudan a jóvenes a crear empresas”. Su exitoso programa se basa en tres ejes: capacitación, financiación y mentoría.

    (*) Alberto Mario Carlocchia es presidente de Cerro Vanguardia S.A.