Sólidos objetos del deseo

    Por Débora Súnico


    BaselWorld 2007

    Las subastas de los relojes de lujo es un segmento del mercado premium que está posicionándose en los medios internacionales, tanto por los récords de venta que originan, como por la pasión del público que convocan.
    Los secretos de Antiquorum, OnlyWatch, y Omegamanía, atestiguan la fascinación de los coleccionistas del tiempo. Allí, se subastan las raras avis.
    Desde Ginebra, Antiquorum organiza diez subastas al año, precedidas por exposiciones en las principales ciudades del mundo. La solidez de su liderazgo se manifiesta sobre la estadística, ya que de los 66 relojes vendidos por las casas de subastas más importantes que superan los € 640.000, les tocó cerrar la operación de 45 de ellos.
    “Los coleccionistas tienen una mentalidad muy abierta y una verdadera pasión para los relojes. Muchos empiezan coleccionando relojes de bolsillo y terminan con los de pulsera o viceversa”, indica Etienne Lemenager, director y experto de la casa Antiquorum.
    A mediados de septiembre, esta vez en Mónaco, en el marco de Only Watch 2007, su evento benéfico, recaudó € 2.700.000 en piezas “primeros de serie” o prototipos. Entre ellas, un reloj Piaget de pulsera para caballero en oro blanco de 18 quilates con las huellas dactilares del Príncipe Alberto II de Mónaco (quien estaba presente), representadas con diamantes incrustados. La pieza se vendió en € 28.000, monto que fue eclipsado por un Patek Philippe “Nautilus Titanium” que alcanzó la suma de € 525.000.
    La subasta de octubre, Important Collectors, recaudó US$ 9.283.000 y estableció 8 récords mundiales sobre piezas únicas con el sello de Rolex, Audemark Piguet y Patek Philippe.
    Otro ejemplo, fue la primera subasta de la temporada de Antiquorum en Nueva York (también en septiembre), que totalizó US$ 4.648.463. El broche de oro fue un “Jules Audemars-Tourbillon”, vendido en US$ 299.600.
    “El resultado, demuestra que frente al stock volátil, y a la debilidad del mercado inmobiliario y accionario, el de los coleccionistas de relojes, sigue siendo fuerte”, comentó Julien Schaere, director de Antiquorum USA.

    Fanáticos de Omega
    Los “Omegafanáticos”, tienen su evento especial: Omegamanía con su World Tour Exhibition, que suma durante dos meses a las ciudades de Milán, Nueva York, Los Angeles, Tokio, Shangai, Hong Kong, Singapur, Dubai, Munich, Londres, París y Ginebra.
    La gira mundial entregó este año un catálogo de 608 páginas a ávidos coleccionistas. El resultado de la subasta logró un hito en su historia y en la marca con “Omega -Platinum Constellation-Grand Luxe” de 1953, que adquirió en US$ 351.000 un ofertante suizo, tras una ardua competición entre coleccionistas de Italia y Japón.
    “Hemos mostrado a todos los aficionados a la relojería la gran riqueza y el alcance de nuestra marca, así como su legado. La subasta se convirtió en uno de los grandes hitos en nuestra historia”, expresó Stephen Urquhart, presidente de Omega.
    El evento demostró que los relojes de dama tienen su propio peso. La sala se llenó de glamour cuando un coleccionista, en la feria BaselWorld, se llevó por US$ 221.822 un reloj de anillo que fue propiedad de Ursula Andress, diseñado por Andrew Grima en 1972.

    El gran encuentro
    La tendencia, la estrategia de posicionamiento y la movida internacional con los lanzamientos de piezas de relojería o ediciones limitadas para coleccionistas, se gesta todos los años en BaselWorld. Punto de encuentro de un promedio de cien mil personas y dos mil expositores de la industria de la relojería y joyería.
    En la última oportunidad, la sorpresa la dio la casa Piaget, la encarnación del lujo desde hace más de 130 años. Desbordante de ideas y de creaciones, extravagante e innovadora, este año sorprendió en la Feria de Basilea con su Piaget “Double Secret”. Una pieza única valuada en US$ 2 millones, formada por 1.144 diamantes y una esmeralda central.
    Las marcas emblemáticas y sus personajes más exclusivos están en contacto cotidiano para atender a más de dos mil medios acreditados de todo el mundo y a su socio oficial televisivo, la BBC World. Con lo que se genera cada primavera en la ciudad de Basilea, Suiza, una inconfundible atmósfera de negocios y un fervor por la concepción de sus maquinarias y su micro ingeniería.
    “El coleccionista está muy al tanto de las nuevas patentes en micromotores que incorporan las máquinas relojeras y van en busca de ellas. Se adelantan al futuro, porque al producirse por primera vez son los que más se valorizan”, destaca Martín De Leeuw, gerente general de Simonetta Orsini.
    El perfil de estos devotos de las complicaciones en el diseño de la alta relojería, inspira a las casas centenarias a consolidar retos que superan año tras año. “Son hombres conocedores que aprecian los mecanismos y relojes de alta gama. Preservan cada pieza como una obra de arte; sólo para admirarlo”, expresa Mariela Zsuldiner, directora de marketing de The Watch Gallery.

    Las marcas del tiempo
    El mundo sofisticado de estas máquinas son obras de precisión artesanal que dominan al tiempo y el espacio. Audemars Piguet, Baume & Mercier, Cartier, Lange & Sön, Longines, Patek Philippe, Rolex, Vacheron Constantin, Zenith, integran el club premium, desarrollando conceptos e innovación.
    Audemars Piguet: está desde sus inicios, en 1875, en manos de las familias fundadoras. Sus piezas combinan audacia y diseños de vanguardia respetando la tradición suiza de Alta Relojería. Su ícono deportivo es el nuevo “Royal Oak Offshore Alinghi Team”, en honor al equipo que corrió el Americas Cup este año en Valencia, España, logrando por segunda vez consecutiva el certamen y el trofeo, algo así como el mundial de veleros, del cual la marca es auspiciante.
    En la Argentina, Audemars Piguet decidió involucrarse en la cultura latinoamericana patrocinando al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA-Fundación Costantini). En esa oportunidad, Georges-Henri Meylan, presidente y CEO de Audemars Piguet, visitó Buenos Aires y la muestra del museo para confirmar su apoyo al arte contemporáneo y a una de sus artistas Mónica Girón.
    Baume & Mercier: maestros del “savoir-faire” con más de 170 años, este ícono de la relojería, pertenece al grupo Richemont, que tiene en su holding las marcas Piaget, Cartier, Dunhill, Vacheron Constantin, Montblanc, y Jaeger LeCoultre, entre otras.
    Es bien conocido el fanatismo de los coleccionistas de Baume & Mercier, que reservan algunos modelos antes de su lanzamiento, porque sus series limitadas son muy codiciadas.
    El lujo como concepto, inspira las creaciones de la casa combinando materiales nobles tradicionales con las últimas investigaciones tecnológicas.
    Cartier: hay registro de sus primeros relojes en archivos de 1853, pero Eduardo VII fue su mejor marketinero al destacar: “Cartier es el rey de los joyeros, porque es el joyero de los reyes”. Desde entonces, registraron creaciones tan emblemáticas como el “Santos Dumont” en 1904 o el “Tank” en 1917, y su versión de 18 quilates en la actualidad. A fines de la década de los 70, el reloj “Santos” revolucionó el mundo de la relojería osando unir los tornillos de oro pulido y el acero satinado. En 1983, el reloj “Panthère” se convirtió en un modelo esencial para la joyería. Dos años más tarde, el reloj “Pasha”, con unos rasgos estéticos muy marcados inventa un estilo de vida. El “Tank Americaine”, lanzado en 1989, lleva con delicadeza la marca distintiva característica del espíritu Cartier. En 1986, el “Tank Française” entra en la historia de las grandes creaciones relojeras.
    IWC: fue producto de la unión de dos ambiciosos industriales, uno estadounidense y otro suizo, en el año 1868. Apreciados por coleccionistas y por expertos, sus piezas tienen grabado un número exclusivo y su tipo de calibre, que permite rastrear hasta sus primeros propietarios. Su reloj más famoso es “Portuguese”, encargado en 1930 por dos hombres de negocios portugueses.
    Los lanzamientos de este año se concentran en la familia de la colección “Da Vinci”: el automático, el cronógrafo y la edición limitada de 600 ejemplares del calendario perpetuo Kurt Klaus, en honor al relojero jefe de IWC, que dio vida al “Da Vinci” en los años ochenta con el invento revolucionario del calendario perpetuo autónomo.
    Lange & Sóhne: a fines de este año estarán listos los relojes de su colección “Tourbograph Pour le Merité” lanzado en 2005, limitado a 51 ejemplares en platino y 50 ejemplares en oro y el “Tourbograph” y “Tourbillon Pour le Merité”. Ambos son hasta ahora los únicos relojes de pulsera en todo el mundo que disponen de un accionamiento por cadena y caracol.
    El concepto «Pour le Mérite» caracteriza los más altos logros relojeros de los especialistas de Lange. El nombre hace referencia a la Orden del Mérito creada por Federico Guillermo IV para premiar los logros en el ámbito de las ciencias naturales.
    Su vigencia en esta nueva era, se testimonia con la posibilidad de bajar su catálogo de 144 páginas en ocho idiomas a un iPod.
    Longines: mantiene su presencia en numerosas exposiciones e importantes premios como 10 Gran Prix y 28 Medailles d’Or, además de recordarse su alianza en hazañas como la de Charles Lindberg en 1927, cuando atravesó el Océano Atlántico en un monoplaza. Su imagen va unida al mundo del deporte, y la firma puede presumir de sus 170 años de elegancia en relojería.
    En 1945 Longines creó su primer movimiento automático, el calibre L 22ª, dedicado al hombre, mientras que para mujer lo lanzó once años más tarde. En los años 80, se inclinó por los diseños ultrafinos, celebrando su 150 aniversario con el reloj de oro “Agassiz” y en los 90 introdujo su colección “Dolce Vita”.
    En la Argentina, Innovatempo, marca creada por la tradicional joyería Testorelli 1887, lanzará su representación en el país.
    Patek Philippe: la manufactura que cambió la historia de la relojería fue fundada en 1839. Su reto fue crear los relojes más bellos y perfectos del mundo. Su fruto, lo logró ya en este siglo, en una subasta en Ginebra, cuando un comprador asiático pagó € 4,8 millones por el reloj de pulsera de puro platino “World Time”, creado por el artesano suizo Patek Philippe en 1939.
    Philippe fabrica más de 35 tipos de movimientos de 15 calibres básicos que requieren 6.500 componentes diferentes.
    Sus tiempos de creación son famosos: van desde nueve meses para la fabricación de un reloj de oro para hombre, hasta nueve años para crear el calibre 89, el reloj astronómico de pulsera con sonería más complicado del mundo.
    Tudor: pertenece al grupo Rolex. Marca creada en Suiza en 1926, se beneficia desde un principio de las grandes invenciones de Rolex; la caja hermética Oyster y el mecanismo automático con rotor Perpetual de gran precisión. En la década de los 90, Tudor se aparta de la línea Rolex y crea modelos que, afirman su propia personalidad a través de sus modelos “Chronograph”, “Hydronaut”, “Chronautic”, “Archéo” y “Traditional”.
    El lenguaje para comunicar su nuevo posicionamiento es el arte, sus piezas de comunicación suman al reconocido artista Ron Ferri, quien trabajó junto a Andy Warhol, ícono del arte pop.
    Tag Heuer: es la referencia en relojes y cronógrafos deportivos desde 1860 y la cuarta empresa del mundo en el mercado de relojes de lujo.
    La leyenda relojera suiza procede de su constante compromiso con el mundo del deporte para crear los relojes con inspiración deportiva y los instrumentos de medida más precisos que se hayan fabricado, desde los Juegos Olímpicos de los años 20.
    Vacheron Costantin: sigue esforzándose hoy como hace casi 250 años para que cada una de sus máquinas del tiempo encarne los valores relojeros más genuinos.
    La casa Christie’s subastó un reloj pulsera de época Vacheron Constantin, en oro rosa de 18 quilates, logrando un precio de martillo de US$ 457.000.
    Pionera en cruzar el Atlántico para comercializar piezas en Norteamérica hace más de 200 años, actualmente su colección se articula en torno a cinco familias, claramente diferenciadas: Malta, Patrimony, Overseas, Historiques, Mettiers, Ladies y Cabinotiers.
    Zenith: elegido porque su nombre designa el punto más alto del universo, adoptó la estrella como poderoso símbolo. Suma más de mil quinientos premios y más de 50 calibres míticos.
    Integra el grupo económico fashion Louis Vuitton Moët Hennessy, con sus cincuenta marcas exclusivas entre las cuales figuran Fendi, Givenchy, Möet Chandon y Marc Jacobs.
    Su pieza admirada “Grande Class Traveller Répétition Minutes”, es uno de los tres relojes más complicados del mundo. Su reloj en oro rosa de 18 quilates con 48 funciones, 744 piecitas y el trabajo de treinta personas durante meses, ronda el valor de US$ 750.000.

    Embajadores del tiempo
    Los lanzamientos de las casas emblemáticas de la alta joyería son una tentación difícil de resistir.
    Sus “embajadores”, estrellas internacionales y personajes carismáticos, que inspiran determinación, sensibilidad y superación, forman parte del concepto sobre la personalidad que debe tener quien lo lleva y la actitud en la vida.
    El leading case es la casa TAG Heuer. En su historia se asoció con Juan Manuel Fangio, Emerson Fittipaldi, Niki Lauda, Ayrton Senna, Nigel Mansel, Mika Hakkinen, Kimi Raïkkönen y Fernando Alonso. Estos pilotos extraordinarios participaron en el diseño y el desarrollo de sus relojes durante los últimos cincuenta años. Junto con los otros embajadores de la marca, Brad Pitt, Uma Thurman y Maria Sharapova.
    El golpe, lo dio el golfista Tiger Woods con el primer reloj de golf profesional, concebido especialmente en función de los imperativos ergonómicos de los jugadores.
    En cuanto al mundo de la “haute couture”, las casas Armani, Yves Saint Laurent, Chanel, Hugo Boss, Balenciaga o el de autos como Porsche, Mercedes Benz o Ferrari, proyectan la sinergia de sus diseños y realzan su posicionamiento con relojes que buscan identificar sus valores esenciales y la fidelidad de sus clientes.
    Un caso emblemático es Chanel, que a fines de los 80 ingresó en la relojería de prestigio, aportando así una nueva dimensión a su universo.
    Actualmente, su gama de relojes consta de una variedad de relojes femeninos divididos en dos familias: los Intemporales de Chanel” y la colección “Joyería” cuyos modelos reproducen los símbolos más representativos de la marca. Incorporando materiales que provienen de las profundidades de la tierra, la cerámica high-tech, el oro, diamantes, esmeraldas, zafiros y rubíes adornan biseles, esferas y pulseras, dando vida a una infinidad de combinaciones.
    Su ejemplar único “Tourbillón”, de cerámica negra y oro blanco, engastada con 568 rubíes baguette por un total de 38 quilates, define su valor en US$ 645.000 y la edición limitada a 5 obras que asocian 520 rubíes baguette con 198 diamantes, ronda los US$ 597.000.
    En esta competencia universal hay un nuevo jugador: Hublot, la marca relojera y el taller de engaste Bunter con la creación del “Big Bang” con un engaste totalmente invisible.
    El One Million $ BB representa el símbolo perfecto de la fusión entre la joyería y la relojería. Sus 493 diamantes tipo baguette de diferentes tipos de tallas, de calidad Top Wesselton, albergan un movimiento de torbellino. El cierre de broche desplegable de su pulsera de caucho natural también ha sido engastado con diamantes. Su tiempo de realización, totaliza más de dos mil horas y su valor, como lo indica su nombre alcanza US$ 1 millón para esta exclusiva obra de arte.
    En cuanto al mercado local, la tendencia europea de los relojes de lujo se acentúa cada año. El argentino está muy actualizado y tiene una especial debilidad por las piezas que ensamblen inteligencia, diseño y materiales preciosos. Atento a los lanzamientos por catálogo o el seguimiento de las novedades internacionales vía Internet, agenda los eventos de las casas relojeras en Buenos Aires con devoción.
    El desarrollo del mercado promete superarse cada año. El límite es la innovación, y para el público, la emoción de poseer el reloj más atractivo del planeta.


    Longines. Conquest.


    Tudor. Hydronaut II brazalete de acero.


    Tudor. Aeronaut cuero azul


    Tudor. Cronograph brazalete acero.


    Longines. Grande Vitesse.


    Omega. 1972


    Piaget. Príncipe Alberto II de Mónaco.


    Omega. Platinum Constellation-Grand Luxe.


    Longines. Master Collection.


    Piaget. Double Secret.


    Chanel. J12 Pieza Única.


    A Lange & Söne. Lange 31.


    Da Vinci. Automático oro blanco.


    Audemars Piguet. Royal Oak Offshore Alinghi Team – Carbono.