Por Carina Martínez
Walter Macnee, Richard Hartzell y Martín Lang.
Foto: Gabriel Reig
Los directivos de MasterCard, Walter Macnee, presidente de la región de Las Américas (Estados Unidos, Canadá, América latina y el Caribe), Richard Hartzell, presidente de América latina y el Caribe, y Martín Lang, director de MasterCard Argentina, analizaron estas novedades con Mercado.
Días antes de la llegada de Macnee y Hartzell a la Argentina, se anunció la venta de Argencard (licenciataria y emisora de tarjetas MasterCard en la Argentina y Uruguay) por parte del grupo Exxel. La firma compradora, First Data, es líder mundial en el procesamiento de transacciones y pagos electrónicos. El clima general, entre los directivos, fue de evitar incertidumbres. Pero bajo el paraguas de que “es algo reciente, aún no hemos tenido tiempo para sentarnos a hablar”, no hubo comentarios al respecto. Sólo consideraron que se trata de una empresa con buena reputación y que trabaja con ellos en varios países.
Lo cierto es que el mercado de las tarjetas de crédito y de débito viene mostrando un crecimiento sostenido en los últimos cuatro años. Luego de la crisis de 2001, la emisión de plásticos se recompuso aceleradamente y llegó a superar los índices observados antes del quiebre económico.
Es que el mercado crediticio tiene relación directa con las variables socioeconómicas del país. “El grado de confianza del consumidor se eleva dadas las buenas condiciones económicas y las instituciones financieras buscan fuertemente hacer crecer el portafolio de consumos de tarjetas y se vuelven proactivas para su crecimiento”, sostiene Lang . “Ya se sabe que los sectores de altos ingresos se manejan con plásticos, pero dadas las buenas condiciones, los bancos buscan explorar otros segmentos de consumidores”.
MasterCard en la región es la segunda firma en cuanto a consumos (la primera es Visa) y posee 79 millones de tarjetas emitidas.
En el primer semestre de 2006 el área “Latinoamérica y Caribe” creció 26,9% respecto de igual período del año anterior y alcanzó un valor total de US$ 29.000 millones. El volumen de compras, a su vez, aumentó 30,6% y llegó a US$ 14.000 millones. Estos datos no incluyen las operaciones realizadas a través de las tarjetas Maestro y Cirrus, ambas pertenecientes a su familia de marcas.
MasterCard a la Bolsa
En mayo de 2006, MasterCard modificó drásticamente la estructura societaria que poseía desde hacía 40 años (en la que participan más de 1.400 entidades financieras), al colocar 49% de su capital en la Bolsa de Nueva York. Según Macnee, “No se trata de un cambio abrupto. Esta acción viene pensándose desde hace bastante tiempo. La idea fue otorgar mayor flexibilidad de capital y tener acceso a dicha flexibilidad”. En 2001 MasterCard International se fusionó con la empresa Europay. En ese momento, se determinó que la entidad resultante (MasterCard Inc.) cotizaría en Bolsa, lo cual se concretó en 2006, en parte por la necesidad de crear una estructura que permitiera llevar adelante la operación.
The Heart of Commerce
También este año, MasterCard International (subsidiaria de MaserCard Inc.) cambió su identidad corporativa. Se adoptó un nuevo nombre (MasterCard Worldwide), una nueva imagen (un nuevo logo) y la introducción del eslogan “The heart of commerce” (El corazón del comercio). La nueva marca corporativa pretende representar la estructura mundial integrada. Al respecto, Macnee sostiene: “La idea era mostrarle al mundo que estamos cambiando. La nuestra es una marca que ya lleva 40 años y con este cambio intentamos decir que de todas maneras, tenemos un nuevo enfoque”. En el pasado la empresa se orientaba básicamente a los bancos emisores. M