Monedero electrónico con huellas dactilares

    Por Cintia Perazo


    Alejandro Provan

    Foto: Diego Fasce

    Mientras que en Japón el uso del monedero electrónico es todo un éxito, con más de 500.000 transacciones diarias, a escala local Cash Pa$$ Argentina presentó su producto que provee autentificación por medio de huellas dactilares. Se trata de un servicio financiero/bancario que proporciona a los titulares de cuentas bancarias o de entidades financieras la posibilidad de almacenar dinero electrónico en la memoria de un microprocesador.
    Aunque las expectativas de la compañía desarrolladora son muy optimistas, el panorama se ensombrece al recordar otra experiencia similar, que fue lanzada hace algunos años, sin mucha aceptación en el mercado local. Alejandro Provan, presidente de Cash Pa$$, sostiene: “Nuestro producto se diferencia porque al leerse la tarjeta se graba directamente sobre el chip actualizando el saldo, mientras que en el caso anterior no se graba ninguna información, sólo se emite una constancia que el usuario debe firmar. Además en nuestra solución toda la transacción es off line, mientras que la otra es on line. Por último y fundamental, Cash Pa$$ sólo requiere que el consumidor se autentifique apoyando un dedo en el POS o terminal en el punto de venta, sin necesidad de documentos ni firmas. Apostamos a la practicidad de uso”.
    Actualmente en la Argentina se mueven $15.000 millones por mes, de los cuales aproximadamente 77% es dinero en efectivo, 15% corresponde a movimientos de dinero realizados con tarjetas de crédito y 8% a través de tickets, cheques y otros plásticos. Es sobre ese 77% donde quiere ganar terreno Cash Pa$$. Hasta el momento, la compañía ha invertido $7,5 millones en este nuevo producto. “Queremos llegar a lugares donde la gente aún se maneja con efectivo, donde tampoco funciona el débito”, dice Provan.
    Entre las múltiples aplicaciones que tiene este sistema, el presidente de la compañía asegura que es una solución ideal para la ANSES, por ejemplo. “Se verán beneficiados tanto los jubilados, que no necesitarán llevar efectivo para hacer sus compras, como la administradora nacional, que podrá asegurarse que el beneficiario es quien dice ser ya que la autentificación es biométrica”, resume.
    El procedimiento para utilizar este nuevo medio de pago es sencillo y eso también lo destacan en la empresa argentina. En primer lugar un banco emite la tarjeta con las huellas de su cliente y la asocia a sus cuentas bancarias. Después el usuario se dirige a una terminal y se hace una orden de débito en la cuenta y crédito en la tarjeta. Luego puede gastar ese dinero en los comercios adheridos, donde le pedirán su huella para validar la compra. Toda la transacción es off line, pero los negocios, al finalizar el día, deben transmitir desde su terminal todas las transacciones que se han realizado durante la jornada. Asimismo, las operaciones serán almacenadas en la memoria de la tarjeta y el microprocesador calculará los nuevos saldos disponibles de la misma.

    Beneficios
    A la hora de hablar de las ventajas frente a otros sistemas de pago, la seguridad es uno de los que más se destacan. El fraude de la identidad y la obtención de fondos ilícitos son graves problemas que aquejan tanto a los usuarios como al sector financiero. Pero Cash Pa$$ garantiza todos los datos que lo integran ya que son identificados y autenticados por biometría y protegidos por códigos encriptados.
    Por otro lado, en caso de pérdida, robo o hurto, el usuario no corre riesgos ya que la contraseña es su propia impresión digital.
    Entre las ventajas para el comerciante se destacan la facilidad de operación y que ya no correrá peligro de recibir dinero falso.
    Además las tarjetas duran más que las magnéticas pues éstas últimas sufren más desgaste mecánico por su uso. Los plásticos de Cash Pa$$ tienen una vida útil de aproximadamente diez años mientras que las populares tarjetas magnéticas perduran, solamente, dos años.
    En cuanto al equipamiento necesario, la entidad financiera debe adquirir los cajeros especiales y el chip para las tarjetas, mientras que los comerciantes tienen que alquilar los dispositivos o POS donde se introducen el plástico y el consumidor imprime su huella.
    Por ahora en la empresa se concentran en realizar acuerdos con bancos y entidades financieras para realizar pruebas piloto. La idea es comenzar en la Argentina y luego expandirse en otros países de la región y en Estados Unidos. “Estamos apuntando a bancos, cadenas de distribución y empresas de retail para programas de CRM, por ejemplo”, cuentan en Cash Pa$$. Aunque aún no quieren revelar los lugares donde se realizará el testeo, sí adelantaron que la evaluación del sistema se realizará en cinco ciudades con 100.000 tarjetas. M