Un tema con dimensión política
Francia engorda: quelle horreur!
Los niños franceses han comenzado a engordar y el país ha entrado
en pánico. El 7 de enero fue declarado día nacional de la balanza
para todos los niños del territorio nacional. Un ejército voluntario
de pediatras salió a desparramarse por más de 80 ciudades para
pesar, medir, interrogar y esclarecer mentes.
Los pueblos ubicados en el norte industrial y empobrecido registran el más
alto nivel de sobrepeso infantil de todas las regiones. Allí, 51% de
la población registra sobrepeso u obesidad, en comparación con
el promedio nacional de 42%, según indican las cifras oficiales de 2003.
La tendencia es más marcada entre los niños. Mientras la obesidad
adulta crece a razón de 6% anual, entre los niños la tasa nacional
de crecimiento es de 17%. Si se mantiene ese crecimiento, para 2020 los franceses
podrían ser tan gordos como la población de Estados Unidos. Y
eso los aterra.
Hace algunos años, la obesidad era en Francia sólo un tema relegado
a los programas de charlas radiales matutinas o a las revistas femeninas. Ahora
ha cobrado dimensión política.
Teorías a prueba
Cuantas menos calorías, más años de vida
Nuevas investigaciones muestran que las dietas con restricción de calorías
–que las limitan hasta 40% de la ingesta normal– pueden ayudar a
alargar la vida. Uno de los primeros estudios realizados en humanos, al comenzar
2006, mostró que las personas sometidas a una dieta estricta mostraban
corazones más jóvenes que personas de peso normal bajo típica
dieta occidental.
Si bien la restricción calórica puede no ser práctica o
posible para todos, hay aquí algunas lecciones que extraer. Lo que es
notablemente sorprendente es que la gente que sigue dietas de pocas calorías
para vivir más igualmente ingieren mucha comida. Toman desayunos inmensos,
buenos almuerzos y buenas cenas, pero no pican absolutamente nada entre comidas.
La principal diferencia que existe entre sus dietas y la de mucha otra gente
está en la calidad nutricional de la comida que ingieren: granos enteros,
frutas, vegetales y poca proteína animal y grasas saturadas. Evitan comidas
refinadas, postres azucarados, gaseosas y otras fuentes de calorías “vacías”.
Seguir en actividad
Es posible cambiar de carrera a los 60
Según datos suministrados por el Bureau of Labor Statistics de Estados
Unidos, para el año 2012 el grupo de trabajadores con más de 55
habrá crecido a 19,1% del total de la fuerza laboral.
En realidad, hay poca investigación formal sobre este grupo que revele
cuáles son sus verdaderas intenciones, si retirarse o seguir trabajando.
Sin embargo, dos encuestas realizadas a ejecutivos de empresas de diferentes
edades –elaboradas ambas por Korn Ferry– sugieren que la mitad trabajará
hasta pasados sus 64 años. Y tres de cada cinco cree que habrá
un importante cambio de carrera antes de jubilarse.
Según Chuck Wardell, director gerente de Korn Ferry International, los
50 de antes son los 60 de ahora, y la gente tiene más energía
para seguir trabajando. Wardell advierte dos tendencias en la investigación:
o se quedan en la misma profesión aunque reduciendo responsabilidades,
o se embarcan en una nueva actividad aprovechando todo lo que saben en otra
carrera. Lo cierto, dice, es que la gran mayoría no tiene pensado el
retiro en el futuro cercano.
Medicina cosmética
Botox para todo el mundo
El amplio campo de la medicina cosmética, en crecimiento vertiginoso,
se está alejando cada vez más del consultorio del médico
calificado. En Estados Unidos está apareciendo un nuevo tipo de spa que
ofrece servicios de dermatología anti-edad.
Para ofrecer tratamientos inyectables para arrugas o peelings y láser
abrieron en los últimos años una cantidad de tiendas y cadenas
minoristas en gran número de estados, siempre en los distritos comerciales
más elegantes. En Estados Unidos hay entre 1.250 y 1.500 autodenominados
“spas médicos”, según cálculos de Hannelore
Leavy, director de la International Medical Spa Association.
El mundo de la medicina muestra señales de alarma ante una tendencia
que cada vez más prescinde de un médico calificado en los lugares
de atención. Aunque algunos pocos estados exigen la presencia de un profesional
de la medicina en el momento en que se realizan estas terapias –inyecciones
de Botox, Restyline, peelings o láser– , la gran mayoría
no lo hace.
Mucha publicidad
Alto consumo de pastillas para dormir
Los estadounidenses están tomando más somníferos que nunca,
en parte porque sus frenéticos días de trabajo no permiten un
tránsito suave hacia el sueño de la noche, pero también
atraídos por un boom de publicidad directa al consumidor que promete
sueño apacible con mínimos efectos secundarios.
Entre el año 2000 y el 2005 hubo un aumento de 60% en el consumo, según
la investigadora IMS Health, que también dice que el año pasado
se presentaron en los mostradores de venta 42 millones de recetas de pastillas
para el sueño.
Pero los expertos comienzan a preocuparse por los efectos secundarios, que aunque
son raros, existen y los médicos –creen ellos– no los están
teniendo debidamente en cuenta. También les preocupa el uso prolongado.
Aunque las últimas drogas para este problema parecen no traer aparejado
el riesgo de la dependencia que tenían drogas anteriores como los barbitúricos,
algunos investigadores informan sobre lo que llaman el efecto del “día
siguiente”, que consiste en una sensación de soñolencia
hasta bien entrado el día.
Los súper ricos no son generosos Los trabajadores norteamericanos que ganan entre US$ 50.000 y 100.000 |
Contenidos
La generación C…reativa
El fenómeno de la “Generación C” abarca todo el “contenido”
generado por los consumidores y que se acumula en la Web, agregando tera-peta
bitios de nuevo texto, imágenes, audio y video en forma continuada.
La C que sigue a la palabra generación corresponde, en primer lugar,
a CONTENIDO, y no se refiere a una nueva camada de jóvenes sino que incluye
a toda aquella persona que tenga por lo menos una pizca de talento creativo.
La hipótesis es que todos los seres humanos somos, por naturaleza, creativos;
y que esa tendencia tiene ahora más que nunca la posibilidad de expresarse
gracias a los artefactos que la tecnología nos pone al alcance. Hoy es
fácil, por ejemplo, sacar una foto y ponerla en la Web; o escribir una
opinión personal y publicarla en lugares donde queda expuesta a millones
de ojos. Y así los ejemplos se multiplican.
Hay dos grandes factores que alimentan esta tendencia: el primero es la urgencia
creativa que, sin duda, poseemos todos los seres humanos. El segundo factor
está formado por los fabricantes de herramientas para creación
de contenido, que implacablemente nos empujan a crear usando sus aparatitos,
cada vez más sofisticados y más baratos.