Con la conclusión de la fase operativa de la reestructuración
de deuda, se dio de baja la deuda negociada (bonos elegibles cuyos tenedores
participaron voluntariamente de la operación de canje), entregándose
los nuevos bonos (par, cuasi par y descuento) y se han realizado los
pagos correspondientes por intereses atrasados, ya que los bonos fueron
emitidos con fecha 31/12/03, devengando intereses desde esa fecha.
Una síntesis de los resultados alcanzados con la reestructuración
de la deuda permitirá hacerse de una idea de los cambios cualitativos
y cuantitativos que esta operación trajo aparejada. Al 31 de
marzo de 2005 el stock de deuda pública bruta total alcanzó
los US$ 126.567 millones. Este monto contempla los cambios producto
del abandono de la convertibilidad y los costos que trajo aparejada
la nueva situación. De esta manera, la deuda luego de haber alcanzado
un valor máximo en diciembre de 2004 cuando se situó en
US$ 191.296 millones, se contrajo en US$ 64.729 millones.
Además de la fuerte modificación en el monto de la deuda
total, se produjo un cambio significativo en su morfología, ya
que la proporción de deuda emitida en moneda extranjera se redujo
significativamente como porcentaje del total, mejorando de esta manera
los niveles de riesgo por descalce de moneda para el país.
A su vez, ganó participación la emisión de deuda
en pesos con ajuste por Coeficiente de Estabilización de Referencia
(CER) (representa 37% del total de deuda existente), que no sólo
fue utilizada en la reestructuración sino que, una vez concluida,
se colocó en el mercado una emisión de $ 3.000 millones,
en forma voluntaria, luego de casi 4 años de ausencia.
Esta experiencia fue muy positiva ya que estas colocaciones resultaron
muy demandadas en clara alusión a la importancia que tendrá
la tasa de crecimiento de los precios en el futuro (fuente original
de los datos utilizados para el cálculo del CER) y la apreciación
real de la moneda esperada por los inversores. Esta primer búsqueda
de financiamiento se realizó por medio de licitaciones de $ 1.000
millones cada una, que tuvieron como característica la de concretarse
a tasas de interés decrecientes y con ofertas que llegaron hasta
decuplicar los montos licitados por el gobierno.
Posteriormente, a mediados de julio, se produjo la primera colocación
voluntaria de deuda en moneda extranjera, a través de la colocación
de US$ 500 millones en el título Boden 2012. Este título
que fue emitido en 2002 -para ser entregado en canje por depósitos
bancarios, dentro del mecanismo de solución de la crisis en el
sistema financiero – ya efectuó su primera amortización
de capital equivalente a 12,5% del monto emitido, con intereses devengados
sobre saldos a tasa LIBOR de depósitos en eurodólares
a 6 meses de plazo, pagaderos por semestre vencido.
Por sus características este título asegura un mercado
muy líquido (existe aún hoy en el mercado deuda por más
de US$ 12.000 millones), lo cual constituye un factor que favoreció
la demanda por la nueva colocación. También en esta oportunidad
las propuestas recibidas superaron ampliamente la oferta.
Asimismo y en forma complementaria a las licitaciones de mercado, se
han efectuado operaciones a partir de negociaciones bilaterales con
el gobierno de Venezuela, el de la provincia de Santa Cruz y el Banco
Hipotecario, quienes adquirieron en el acumulado anual, un total de
US$ 2.017 millones en este bono.
Sin atractivo
Es de resaltar que, a pesar de lo que el gobierno intenta mostrar, el
mercado no se muestra atraído por colocaciones en moneda extranjera
que haga la Nación, por lo menos a las tasas con que éste
pretende endeudarse. De hecho se produjo una licitación fallida
para la emisión de Boden 2015, debido a que la tasa exigida por
el mercado era superior a la que el gobierno estaba dispuesto a aceptar.
Luego se produjo una nueva licitación pero las compras por este
bono fueron impulsadas por los tradicionales demandantes (Venezuela,
organismos públicos locales, bancos locales y AFJP) sin encontrarse
inversores genuinos en el proceso. Con ello quedó demostrado
que para bonos en moneda local ajustables por CER, el mercado existe,
pero el riesgo inflacionario y la imposibilidad –por el momento–
de contenerla alejan del gobierno la posibilidad de financiarse utilizando
este mecanismo.
Respecto del riesgo país se observa que el diferencial con otros
países emergentes se estrechó notablemente, habiendo promediado
en el segundo semestre los 418 puntos base. Aquí es necesario
destacar el efecto que los “cupones atados al PBI” adjuntados
a los bonos entregados en el canje generaron en el nivel de riesgo argentino.
Conforme el PBI crecía durante 2005 cada vez fue más evidente
que estos cupones implicarían un pago importante por parte del
gobierno nacional, con lo cual se hacían más demandados.
Sin embargo, estos cupones permanecían adosados a los bonos originales
entregados en el proceso de renegociación y no pudieron negociarse
en forma independiente sino hasta el momento establecido en el prospecto
de emisión. De esta manera, la demanda por bonos argentinos se
hacía a precios crecientes (implicando la baja del riesgo país),
y parte significativa de este comportamiento se debía al valor
que los citados cupones iban adquiriendo. Ahora bien, al momento de
cortar el cupón, el nivel de riesgo país corrigió
esta diferencia por lo cual, desde fines de noviembre refleja el nivel
“correcto” de riesgo asociado a la Argentina.
A su vez, como puede verse y ya fuera enunciado en el contexto internacional,
la baja prima de riesgo país de Argentina, no es un caso aislado
a escala mundial, sino que todos los países emergentes presentan
esta característica de encontrarse en niveles mínimos
históricos -o cercanos- y esto es producto de la alta liquidez
mundial existente derivada de las políticas monetarias expansivas
de los gobiernos centrales y de los suculentos niveles de diferencia
en rendimiento de las colocaciones periféricas respecto de las
de gobiernos centrales.
El éxito de las recientes colocaciones de deuda confirma el optimismo
del sector privado acerca de la capacidad de pago futura del sector
público. El aval del mercado al programa fiscal argentino, implícito
en la compra voluntaria de instrumentos públicos, es un elemento
que se agrega al superávit primario y a otras herramientas financieras
que la actual administración viene utilizando desde hace tres
años para conformar programas financieros que, ante la falta
de acuerdo con los organismos internacionales (fundamentalmente con
el FMI) se cumplen parcialmente, ya que la programación se ha
modificado para poder hacer frente a los vencimientos ante la falta
de cumplimiento de uno de los supuestos con los cuales fueran hechos,
como es la renovación de parte de los vencimientos con los organismos
internacionales de crédito. Esta podría ser una de las
causales del pago adelantado de la deuda al organismo internacional
de crédito, ya que la falta de acuerdo era una fuente de incertidumbre
cuando se acercaban pagos importantes a la institución con sede
en Washington.
En este sentido cabe destacar que, si bien hasta el presente continuaban
sin observarse problemas para fondear el programa financiero del Estado,
éste viene resolviéndose a través de vías
innovadoras producto de préstamos y deudas con organismos gubernamentales
(ANSES, INTA, por ejemplo), empresas del Estado (Banco Hipotecario)
y acuerdos de compra con otros países de la región (como
el caso de Venezuela) además del uso de los Adelantos Transitorios
otorgados por el Banco Central.
Como consecuencia de una política clara y deliberada de reducción
de la dependencia externa en términos de flujos de capitales,
simultáneamente con una política de disciplina fiscal
como elemento clave de un esquema macroeconómico sustentable,
el nivel de endeudamiento nacional ha ingresado en una senda descendente
no solo en términos relativos a las principales medidas utilizadas
tradicionalmente, sino también en términos absolutos.
Con esta política, el Estado logra reducir los montos nominales
de acreencias externas, al tiempo que consigue una mejoría en
las principales ratios de peso relativo del endeudamiento. La consecución
de estos objetivos se ve a su vez reforzada por el considerable repunte
de la actividad económica. Puede verificarse que la relación
de deuda con relación al PIB ha descendido considerablemente.
Al buscar los factores que permiten explicar los incrementos de deuda
del año, se destaca el papel que ha presentado la tasa de crecimiento
de los precios, con lo cual, por medio de las alteraciones en los montos
de capital efectuado a los bonos que son ajustados con dicha cláusula,
se han producido dos efectos. Por un lado, el incremento en los montos
nominales adeudados, que medido en dólares hace crecer en forma
significativa la deuda al mantenerse el tipo de cambio estabilizado
en torno de los 3 pesos. Y por otro, un efecto derivado del primero,
al haberse incrementado el monto en moneda local la participación
porcentual de dicha deuda se ha incrementado como porcentaje del total
de Deuda Pública Nacional, posibilitando su pago a partir de
la emisión de moneda local.
Si bien este incremento afecta los costos del financiamiento ya emitido,
los intereses se calculan sobre los montos ajustados por la inflación,
este efecto se ve más que compensado por el incremento de la
recaudación derivada del incremento de precios y reforzado por
la mayor actividad económica.
En la medida que ha ido venciendo capital, ha sido refinanciado en forma
parcial, para lo cual se ha recurrido a la emisión de nuevas
obligaciones en un contexto de reducción de deuda neta. Es importante
señalar aquí que la estrategia implícita es la
de aprovechar un contexto favorable para mercados emergentes, en los
cuales buscar nuevo financiamiento es más sencillo que en años
anteriores.
En la comparación internacional puede verificarse que estas características
favorables han sido aprovechadas por considerable número de países,
los cuales han financiado los vencimientos de capital de este año
e incluso períodos futuros. Brasil Chile y México son
ejemplo de ello, ya que han cubierto una parte importante de sus vencimientos
de 2006 durante 2005.
El costo financiero para el Estado Nacional por emisión de nueva
deuda en moneda extranjera ha sido inferior al conseguido a lo largo
de la década de los ´90, con lo cual queda confirmado el
contexto positivo para la colocación de nuevos compromisos financieros
de un país que acaba de salir de la cesación de pagos.
Es importante aquí hacer la salvedad que mientras en la década
de los ’90 los inversores eran buscados en los mercados voluntarios
de deuda, la disposición de los tomadores actuales es más
cuestionable. M
Fuente: abeceb.com en base a MECON
La evolución de los montos adeudados por la Nación tanto
en términos absolutos como en forma relativa al PBI han mostrado
una caída contundente en 2005. En la consecución de estos
resultados influye la reestructuración de los pasivos y el fuerte
incremento en el nivel de actividad económica.
Fuente: abeceb.com en base a Subsecretaría de Financiamiento
y estimaciones propias
Durante 2005 volvió a emitirse deuda en los mercados de deuda
y se consiguió que el costo asociado a tales emisiones fuera
inferior a gran parte de las emisiones efectuadas durante los últimos
15 años en su promedio ponderado por monto fueron sólo
superiores a las emisiones realizadas durante 1993.
Fuente: abeceb.com en base a Bloomberg
Los niveles de riesgo asociados a los países emergentes se han
contraído en general. Esta característica se hace importante
porque marca que los altos niveles de liquidez mundiales se han dirigido
en forma inequívoca hacia estas economías.
Fuente: abeceb.com en base a Bloomberg
Durante los últimos años las condiciones de los mercados
internacionales de capital han permitido reducir los niveles de riesgo
para países emergentes, producto de una demanda sostenida sobre
los productos financieros de esas economías. Argentina no ha
sido la excepción y luego de finalizada la reestructuración
de sus pasivos ha alcanzado niveles de riesgo comparables al del resto
de las economías que no han ingresado recientemente en cesación
de pagos.
Financiamiento en mercados internacionales.
Durante 2005 y luego de realizada la reestructuración de pasivos,
el gobierno argentino volvió a colocar deuda en los mercados para
obtener una demostración clara de cuán exitosa había
sido la salida de la cesación de pagos. De esta manera, efectuó
su primer experiencia en mayo de 2005 con la colocación de bonos
en moneda doméstica ajustables por CER cuya demanda se descontaba
sería elevada. Sin embargo, el costo de esta deuda en un contexto
de aceleración inflacionaria impulsó al ejecutivo a abandonar
las colocaciones de deuda con estas características, reemplazando
las emisiones en moneda local por las colocaciones en dólares.
Las colocaciones en moneda extranjera distaron de tener tan buen recibimiento
en los mercados lo que decidió al gobierno a llevar a cabo negociaciones
bilaterales con diferentes gobiernos, destacándose como el más
relevante el de Venezuela, quien a lo largo del año se alzó
con US$ 1.512 millones en emisiones de Boden 2012 cuya vida promedio es
considerablemente corta (cercana a los 3 años) y con tasas de rendimiento
que oscilaron entre 9,74% y 7,83%.
De esta manera, del total de las emisiones en el mercado de deuda, más
de 50% tuvo como destino al país sudamericano y por medio de un
acuerdo entre partes, mientras que efectivamente el mercado demandó
deuda por el restante porcentaje, pero exigiendo mayores tasas a las que
el gobierno estaba dispuesto a convalidar en cada momento.
Fundamentalmente esto se evidenció en la fallida licitación
de Boden 2015, donde debido a la escasez de ofertas en el tramo deseado
por el gobierno, se optó por declararla desierta y reintentar sólo
unas semanas después con una versión mejorada del bono y
acuerdos entre partes que aseguraran la demanda necesaria para un monto
de emisión considerable.
La situación energética
El país puede pasar a ser importador neto de petróleo
Cuando se analiza el balance energético de la Argentina es inevitable
concluir que existe una fuerte dependencia de los hidrocarburos. La matriz
de oferta final depende en 78,4% del gas y derivados de petróleo.
En 2004 y 2005 con las medidas del gobierno se evitaron efectos mayores,
sin embargo esta situación no es sostenible en el largo plazo.
Dos hechos claves relativos al balance energético surgen del análisis:
en primer lugar, fuerte dependencia de las fuentes fósiles (petróleo
y gas natural) y la interdependencia de los precios de la canasta energética
de consumo final (el gas natural y los productos derivados fijan el precio
marginal de la electricidad). Por lo tanto, uno de lo principales riesgos
es si se enfrentan problemas con el gas o el petróleo.
La producción de petróleo viene cayendo desde 1998, acumulando
una reducción de 22%. De seguir esta tendencia, la Argentina se
transformaría de un exportador neto en importador neto. A su vez,
el cálculo del tiempo que durarán las reservas de petróleo
(reservas / producción) es de 9 años aproximadamente.
La producción de gas entre 1993 y 2004 se duplicó con un
aumento de 104,6%. La tendencia creciente no se detuvo en los últimos
años a pesar de las bajas inversiones. Sin embargo para el estimado
de 2005, la producción cayó 2,5%. El problema más
importante es la fuerte caída de los años de reservas que
en 1993 era de aproximadamente 20 y actualmente es de sólo la mitad
(10 años) con una tendencia claramente descendente.
La caída en la cantidad de años de reservas está
fuertemente relacionada con las distorsiones de precios que es el principal
factor en contra de que se realicen inversiones.
Una de las distorsiones que afectan al petróleo son las retenciones,
ya que reducen el precio que reciben los productores internos. Sin embargo
la principal distorsión es que no existe certeza de que las actuales
alícuotas sean las definitivas ya que la misma fue cambiando en
el último año. Por otra parte, los precios internacionales
mayores a US$ 55 el barril tornan insostenible los acuerdos de precios
de combustibles.
Respecto al gas, antes de la crisis el precio en boca de pozo estaba librado
a la competencia. A partir de ese momento se congeló y sólo
se fueron realizando pequeños ajustes. De esta manera, los precios
locales a grandes usuarios son sustancialmente inferiores a los del resto
del mundo y de la región. Si se realiza la comparación de
las tarifas residenciales las diferencias son aún mayores. En el
promedio de la región la tarifa es 7,9 veces mayor.
En el más corto plazo existen otros problemas además de
los de la producción. Se observa que la capacidad actual de transporte
de gas no es suficiente para satisfacer la demanda en el invierno. En
2005 se hizo frente a esta situación con cortes y aumento de capacidad
de transporte a partir de los Loops. Las restricciones se hacen
crecientes en el tiempo si no se incorpora nueva capacidad de transporte.
Todo lo anterior repercute en la provisión de electricidad dado
que la misma depende fuertemente del gas. Con los proyectos del gobierno
(Yaciretá, Atucha) y de los fondos de Cammesa se lograría
sobreponer el problema eléctrico de 2007 pero se pospondría
el problema para 2011. Por otra parte, los precios actuales son insostenibles
de no recibir subsidios las generadoras para la compra de fuel oil.
Para no entrar en una crisis energética, y bajo el supuesto de
que se crece a una tasa de 3%, es necesario invertir un promedio anual
de US$ 2.000 millones en los próximos 15 años. Con el supuesto
de crecimiento a 5%, las necesidades se elevan a US$ 3.308 millones. Por
lo tanto, para alcanzar tales niveles de inversión es necesario
que se recreen las condiciones para los privados, dado que con la inversión
pública no alcanza. M
Fuente: abeceb.com en base a Secretaría de Energía
El consumo de energía en la Argentina es muy dependiente de los
hidrocarburos, la matriz de oferta final depende en un 78,4% entre gas
y derivados de petróleo.
Dos hechos claves relativos al balance energético surgen del análisis:
la fuerte dependencia que tenemos de las fuentes fósiles (petróleo
y gas natural) y la interdependencia de los precios de la canasta energética
de consumo final (el gas natural y los productos derivados fijan el precio
marginal de la electricidad).
Por lo tanto, uno de lo principales riesgos es si se enfrentan problemas
con el gas o el petróleo.
Fuente: abeceb.com en base a Secretaría de Energía
La producción de petróleo viene cayendo desde 1998, por
lo que de seguir esta tendencia argentina se transformaría de un
exportador neto a importador neto. Actualmente los años de reservas
de petróleo
(reservas / producción) es de 9 años aproximadamente.
Fuente: abeceb.com en base a Secretaría de Energía
La producción de gas entre 1993 y 2004 se duplicó con un
aumento de 104,6%. La tendencia creciente no se detuvo en los últimos
años a pesar de las bajas inversiones. Sin embargo, para el estimado
de 2005 la producción cayó 2,5%.
El problema más importante es la fuerte caída en los años
de reservas, que en 1993 eran de aproximadamente 20 y actualmente es de
sólo la mitad (10 años), con una tendencia claramente descendente.
Fuente: abeceb.com en base a Secretaría de Energía
La caída en la cantidad de años de reservas está
fuertemente relacionada con las distorsiones de precios que es el principal
factor en contra de que
se realicen inversiones.
Fuente: abeceb.com en base a Metrogas
Antes de la crisis el precio de gas en boca de pozo estaba librado a
la competencia. A partir de ese momento se congeló y sólo
se fueron realizando pequeños ajustes. De esta manera, los precios
locales a grandes usuarios son sustancialmente inferiores a los del resto
del mundo y de la región. Si se realiza la comparación de
las tarifas residenciales, las diferencias son aún mayores. En
promedio de la región, la tarifa es 7,9 veces mayor.
Los precios alcanzan niveles récord
Durante 2005 los precios de los productos energéticos volvieron
a presentar considerables incrementos. Los factores que determinaron estas
fuertes variaciones fueron en cierta medida las mismas que generaran las
presiones en la cotización del crudo durante 2004 (cuestiones geopolíticas,
guerra, problemas en el incremento de oferta mientras la demanda se mantiene
sostenida), a lo cual se agregaron cuestiones climáticas como el
paso de los huracanes Rita y Katrina por el golfo de México dejando
graves daños para la industria estadounidense, destruyendo capacidad
de refinamiento y grandes plantas productoras de estos productos y sus
derivados.
Es importante señalar que los precios relevados a nivel internacional
como el West Texas Intermediate (WTI) reflejan no sólo las condiciones
mundiales de la demanda y oferta por el producto, sino además los
sentimientos de los consumidores de EE.UU., donde una posibilidad de escasez
del producto lleva sus cotizaciones en los mercados spot y de cobertura
a niveles superiores para asegurarse la provisión del combustible.
El rol de los fondos especulativos ha sido muy fuerte durante el año
en la búsqueda de rentabilidades a partir de la negociación
de estos productos, lo que llevó a las cotizaciones a mostrar hasta
US$ 10 extras como consecuencias de las inversiones financieras.
Con la presencia de estos factores, durante 2005 se alcanzaron niveles
de precios para el crudo que se encontraron cercanos a los máximos
históricos del producto (durante comienzos de la década
del ’80) si se lo mide en términos de igual poder adquisitivo.
Sin embargo, los factores que impulsaron los precios en ambas oportunidades
fueron radicalmente diferentes, (la crisis de los ’80 fue una de
características de oferta, mientras que durante 2005 se combinaron
cuestiones de oferta y demanda).
A su vez, las consecuencias de los elevados niveles de precios de los
energéticos fueron considerablemente inferiores a las generadas
en el pasado. En parte esto se debió a la menor dependencia de
los combustibles fósiles en la matriz energética mundial,
a lo que se debe adicionar la diferencia en las políticas impulsadas
desde los principales países productores del mineral (la OPEP aumentó
en varias ocasiones su producción llevándola hasta el límite)
y el surgimiento de nuevos productores como Rusia que no se encuentra
comprometido con las decisiones del cartel y que sacó especial
provecho de la mayor demanda incrementando su producción.
La negociación con las privatizadas
La renegociación de los contratos con las empresas de servicios
públicos privatizadas ha logrado un grado significativo de avance
a lo largo de 2005. Luego de más de tres años de mantener
congeladas las tarifas se consiguió llegar a acuerdos con algunas
empresas, principalmente relacionadas con el sector energético,
y fundamentalmente en distribución de electricidad, rubro en el
cual hay serios desfasajes en los precios.
La principal actividad de cierre de acuerdos se produjo en las cercanías
del importante vencimiento del tercer trimestre que, ante la posibilidad
de una negociación con el FMI que permitiera conseguir dinero fresco,
produjo una especie de corrida para conseguir avances en la materia.
Se alcanzaron entonces numerosos acuerdos que permitieron concluir 2005
con un total de 25 contratos con definición, 15 resueltos, 17 en
trámite y 7 demorados. De un total de 64 empresas, 50% tiene su
convenio resuelto o en trámite de hacerlo, es decir cumpliendo
con las diferentes habilitaciones necesarias a lo largo de los diferentes
organismos de la administración nacional.
Entre las 15 empresas que han logrado llegar a un acuerdo resuelto, se
encuentran los 12 corredores viales, TMS, TEBA y Correo Argentino.
Por otro lado, entre los 25 contratos firmados se encuentran diferentes
estados de situación de acuerdo a cada empresa y a los avances
legales que se han logrado en cada caso. El dato más importante
es que de todos los acuerdos logrados, el único que se encuentra
vigente es el acuerdo logrado con Edelap.
Del resto, ninguno se encuentra vigente todavía y esto se debe
a que se están atravesando los procesos necesarios desde el punto
de vista legal, ya que luego del acuerdo entre la UNIREM y la empresa,
el mismo es enviado a la Procuración, la SIGEN y debe conseguir
el acuerdo en la Comisión Bicameral del Congreso. Una vez cumplimentados
estos pasos, el Ejecutivo debe dictar un decreto que ratifique el acuerdo,
luego del cual comenzarán a tener vigencia las estipulaciones contenidas
en los acuerdos, que serán puestos en práctica conforme
lo reglamente la autoridad de cada caso particular.
Entre los casos donde se logró acuerdo resuelto ratificado por
el Ejecutivo mediante decreto, se encuentran los casos de la antes nombrada
Edelap S.A., Distrocuyo S.A., Transener S.A. y Transba S.A. También
en el grupo de acuerdos cerrados, pero en un paso anterior en los procedimientos,
se encuentran los pactos realizados con Autopistas del Sol S.A., Grupo
Concesionario del Oeste S.A., Terminal 4 S.A., Terminales Río de
la Plata S.A. y Bacts S.A. quienes, con un acta acuerdo firmada, se encuentran
en proceso de aprobación final.
Por otro lado, son contempladas entre estas 25 compañías
aquellas que poseen un Acta Acuerdo firmada y se encuentran en proceso
de aprobación en la Ptn, Sigen o Comisión Bicameral del
Congreso. Las empresas incluidas son: Autopista Ezeiza-Cañuelas
S.A., Transnoa S.A., Epen, Transcomahue S.A., Ferrosur Roca S.A., Edesur
S.A., Caminos del Valle S.A., Gas Natural Ban S.A., Edenor S.A., Ferroexpreso
Pampeano S.A. y el ferrocarril Nuevo Central Argentino S.A..
Por último resta señalar aquellos acuerdos que se han logrado
entre la empresa y la Uniren pero que se encuentran en trámite
posterior a la audiencia pública, y aquellos donde esta audiencia
no se ha realizado aún. Entre los primeros se encuentran los casos
de Transnea S.A. y Caminos del Uruguay, mientras que entre los segundos
aparecen América Latina Logística S.A. y América
Latina Logística Mesopotámica S.A., completándose
de esta manera las 25 compañías con acuerdos firmados.
Entre las empresas cuyo acuerdo está en trámite, se encuentran
aquellas que realizaron una audiencia pública con un acuerdo propuesto
y aquellas que aún no han logrado llegar a un punto de encuentro
en las negociaciones. Entre las primeras se encuentran las compañías
Tgs, Tgn, Metrogas S.A., Camuzzi Gas Pampeana S.A., Camuzzi Gas del Sur
S.A., Transpa S.A., Litoral Gas S.A, Gas Cuyana S.A, Gas del Centro S.A.,
y Gasnor S.A., mientras que las que aún no han llegado a acordar,
pero se encuentran en trámite de hacerlo (negociaciones) figuran
la distribuidora prestadora de servicios de agua y cloacas Aguas Argentinas
S.A., Autopista La Plata, Hidorvía S.A., Aeropuertos Argentina
2000 S.A., Puentes del Litoral S.A. y las compañías de telefonía
fija Telefónica y Telecom.
Solamente son 7 los casos en los cuales el avance hacia un acuerdo de
partes se encuentra demorado. Sn los casos de Gasnea, Transporte Automotor
de Pasajeros (aglutina 129 empresas), Metrovías, Ferrovías,
TBA, TMR Y TMB.
La característica común que presentan las negociaciones
avanzadas y acordadas es que las normas incluidas en los contratos determinan
que la mayor parte de los incrementos de tarifas se realizarán
en forma orientada hacia la industria y el comercio, intentando no afectar
los bolsillos de los consumidores en forma directa, para permitir así
continuar el ritmo de crecimiento de la demanda.
A su vez, en la mayoría de los casos, se acuerda que pasado un
tiempo prudencial, no sólo se volverá a negociar la tarifa,
sino que también se efectuará un análisis integral
de las concesiones, donde se establezcan nuevas condiciones contractuales
que permitan cerrar definitivamente este capítulo.
En todos los casos se determina un mecanismo de ajuste ante incremento
de los costos en proporciones superiores a un determinado porcentaje que
varía entre 5 y 10% según el caso. Adicionalmente en todos
los acuerdos firmados se establece el retiro de las demandas contra el
país en tribunales locales o internacionales como condición
sine qua non para el avance, la concertación de una nueva estructura
tarifaria y la posibilidad de una revisión integral del contrato.
Fuente:abeceb.com en base a UNIREN y datos de prensa.
De un total de 64 compañías cuyos contratos debieron ser
revisados, 40 han conseguido un acuerdo para los próximos años,
lo que generó un nivel de avance significativo, con más
de 50% de los casos resueltos. El sector con mayor avance es el relacionado
con la distribución de energía eléctrica, donde las
tres compañías (EDELAP S.A., EDESUR S.A. Y EDENOR S.A.)
han llegado a un grado de avance significativo.
Labor parlamentaria 2005
Pobre desempeño del Congreso
La labor de las cámaras legislativas durante el año 2005
fue –por decirlo de manera benigna– humilde en exceso. La
más pobre de las registradas desde la vuelta al sistema democrático
en 1983. La explicación principal es que fue un año eleccionario,
pero además, la ruptura del oficialismo en dos líneas.
Por Maximiliano Camino
El Senado tuvo un desempeño más acorde al registrado en
los últimos años. Se realizaron 38 sesiones, de las cuales
12 fueron de juicio político y 2 especiales.
En estas reuniones, además de numerosos proyectos de declaración
y de resolución, se aprobaron 89 proyectos de ley, de los cuales
50% corresponden a temas de Comercio Exterior y Culto, y a Infraestructura,
Vivienda y Transporte.
La repercusión del periodo electoral fue relativamente baja en
esta cámara, dado que por su composición suele priorizar
los intereses territoriales (provinciales) por sobre los intereses partidarios.
Además, la ruptura interna del Partido Justicialista fue menos
notoria en el recinto y no alteró la mayoría absoluta.
En Diputados
En cuanto a la Cámara de Diputados, la actividad fue más
que escasa y estuvo signada por la ruptura del oficialismo en kirchnerismo
y duhaldismo. En la disputa por la hegemonía del partido, el oficialismo
“perdió” su mayoría en la cámara, y se
utilizó la estrategia de no dar quórum como forma de frenar
los proyectos contrarios a los propios intereses.
En estas condiciones, a lo largo del año sólo se lograron
realizar 8 sesiones ordinarias (algunas divididas en más de un
día por pedidos de cuartos intermedios) y 26 especiales (intentos
infructuosos de la oposición de obligar a sesionar ante la abstención
del oficialismo).
Sólo 2 de las especiales lograron trascendencia; la primera aprobó
el proyecto duhaldista para frenar por 120 días las ejecuciones
hipotecarias que luego el kirchnerismo transformó en ley en el
Senado. La segunda aprobó pedir un informe a Economía acerca
del uso de los excedentes presupuestarios en los dos últimos ejercicios.
Leyes económicas destacadas Ley “Cerrojo”: a inicios de Febrero
de 2005, el Congreso Nacional aprobó la conocida ”Ley Cerrojo”
como una herramienta para el Ejecutivo, en el proceso de renegociación
de la deuda. La norma tenía como objetivo impedirle negociar al
Gobierno con los acreedores que iban a quedar fuera de la operación
de canje, de manera tal que la propuesta fuera más creíble
y no modificable. Ley de promoción del software: como uno de los sectores que se busca promover, se aprobó
luego de muchas postergaciones la ley de apoyo al sector. La misma brinda
incentivos impositivos a las empresas que inviertan en investigación
y desarrollo de software, generando puestos de trabajo. Se crea
también un instituto de investigaciones. Paquete Antievasión II: Continuación
de los paquetes de modificaciones a las leyes impositivas con el fin de
darle más herramientas a la AFIP en la lucha contra la evasión:
se aprobó la denominada ley Antievasión II que trata sobre
nuevas medidas para el control aduanero. Paquete Antievasión III: Esta tercera
parte de las herramientas que se le otorgan al organismo recaudador tiene
como finalidad la mejora en la fiscalización de la seguridad social. Postergación de Impuestos:
Sobre el final de año y luego de la renovación en las bancas,
se aprobó la postergación de los impuestos que vencían
a fines de diciembre, entre los que se encontraban, ganancias, bienes
personales, a las transacciones financieras, ganancia mínima presunta,
etc. Prórroga de ejecuciones hipotecarias:
luego de una pelea entre el kirchnerismo y el duhaldismo, se aprobó
una ley que posterga las ejecuciones hipotecarias de las deudas entre
privados. Abastecimiento de gasoil: al igual que en 2004
a fines de 2005 se aprobó el permiso de importar gasoil sin pagar
los derechos para evitar que en la cosecha gruesa se produjera desabastecimiento.
Rectificación de pago de deuda al FMI: El
decreto del gobierno habilitando la utilización de las reservas
para el pago al FMI, fue refrendado en el Congreso en los últimos
días del año. Presupuesto 2006: la ley de leyes fue presentada
en septiembre cumpliendo los plazos que estipula la normativa. No obstante,
recién se comenzó a tratar en diciembre luego de que asumieran
los nuevos legisladores.
Nuevo mapa político
Las elecciones de octubre eran de vital importancia para el Presidente
Kirchner. Además de buscar la mayoría en ambas cámaras,
se trataba de legitimar el poder que había conseguido con 22,2
% de los votos en las elecciones del 27 de abril de 2003.
El resultado de la elección fue altamente satisfactorio desde la
perspectiva oficial. En un escenario donde el principal opositor era otro
brazo del PJ, el oficialismo venció en casi todos los distritos
importantes (salvo en la Ciudad de Buenos Aires y en Santa Fe, tradicionalmente
no justicialistas) consiguiendo amplia mayoría en las dos cámaras.
Composición actual de las cámaras
En el Senado, las elecciones de octubre dejaron al oficialismo con mayoría
absoluta. El Partido Justicialista tiene en la actualidad 43 senadores
(3 no oficialistas), por lo que tiene quórum propio.
Desde la restauración de la democracia, el justicialismo siempre
tuvo mayoría en la cámara alta, pero en las últimas
elecciones logró la mayor representación del periodo democrático
con 43 senadores contra 29 de los otros partidos.
Cámara de Diputados
Al igual que en la cámara alta, el partido justicialista tiene
la mayor cantidad de bancas, superando la mayoría absoluta (la
mitad más uno). Pero luego de la ruptura entre el oficialismo y
el duhaldismo, el bloque no es homogéneo y no responde a los mismos
intereses, por lo que habrá que esperar para ver como se realizan
las alianzas para observar como funcionará la cámara baja.
Sin embargo, no es prematuro anticipar un poder legislativo que irá
de la mano con el Ejecutivo en las cuestiones importantes. M