Un asteroide -400 metros de diámetro- posiblemente se estrelle en Europa
meridional, dentro de veinte años. Su efecto será similar al del que chocó en
la actual Yucatán y liquidó buena parte de la vida terrestre y marina en la
era jurásica. Precisamente mientras el maremoto de diciembre de 2004 causaba
estragos alrededor del océano Ãndico, los astrónomos David Tholei y Fabrizio
Bernardi (Hawai) descubrieron un cuerpo en órbita excéntrica. La trayectoria
apuntaba a 2029, con 37% de probabilidades de choque -enormes, por cierto-
contra este planeta. Posteriormente, la fecha teórica se corrigió a 2036.
También cambiaron las probabilidades de impacto, de 37 a 41%. Lo que sí se
confirmó fue el nombre: Apofis, versión griega de Apawpi, dios egipcio de la
muerte violenta. El golpe será a trece kilómetros por segundo, o sea unos
50.000 km/hora. Los peores efectos se sentirán en Europa meridional y, por
extensión, el hemisferio norte entre el círculo polar ártico y el ecuador. La
franja más castigada abarcará los países del Mediterráneo. Vale decir, desde
la península Ibérica hasta los Balcanes, Levante y norte de Ãfrica. En
términos de intensidad, el impacto equivaldrá a 100.000 bombas atómicas como
las de Hiroshima y Nagasaki.
Florece otra vez la venta de yates
La feria anual de embarcaciones, celebrada este año en Génova entre el 8 y
16 de octubre, fue la más importante de una serie de exposiciones de barcos
grandes en Cannes, Mónaco y Fort Lauderdale. En los florecientes años ´90 la
prosperidad les atrajo clientes que nunca antes habrían imaginado que podrían
comprarse un yate particular. Luego el mercado se dio vuelta y los ataques de
septiembre 2001 a las torres gemelas terminaron por asestarle el golpe de gracia
al negocio de las embarcaciones particulares de lujo. Ahora, con nuevos modelos,
más grandes y mejor equipados, la industria está tratando de atraer otra vez
clientes nuevos y parecería – a partir del éxito de las ferias – que lo están
logrando. En el puerto de Génova, representantes del gran astillero finlandés
Nautor Swan mostraban su yate de 75 pies, cuyo precio es de US$ 4,7 millones,
con terminaciones en fina madera por dentro y por fuera y equipado con las
novedades electrónicas de última generación. También tiene conexión
satelital para video e Internet. Por cierto, los yates son cada vez más
grandes, tanto que sus fabricantes comienzan a llamarlos giga-yates (de 400 y
hasta 500 pies).
Polémica por auto-regulación en publicidad alimentaria
A la industria alimentaria norteamericana le fueron impuestas severas reglas
publicitarias por parte del Children´s Advertising Review Board (CARU Board), el
mismo grupo que – se creía – la salvaría de la dura regulación del gobierno.
El CARU Board tiene como misión vigilar la veracidad de todas las promesas
publicitarias para asegurar las buenas prácticas. Pero ya circulan rumores que
el organismo estaría abusando de sus atribuciones para convertirse en
dictatorial. CARU es una organización con sede en Nueva York que funciona a
través del National Advertising Review Council (NARC). El NARC es el cuerpo
autorregulatorio del negocio del marketing, que atiende quejas sobre avisos y
está dirigido por los Council of Better Business Bureaus. Se financia, en
parte, con el aporte de las tres grandes asociaciones publicitarias: la
Association of National Advertisers, la American Association of Advertising
Agencies y la American Advertising Federation. El debate actual sobre CARU tiene
que ver con su imposición de que los anunciantes de comidas deben mostrar los
productos dentro del "marco de una comida balanceada", lo que quiere
decir mostrar cuatro de los cinco grupos alimentarios en la publicidad. Según
Advertising Age, la decisión se tomó como respuesta a un aviso de Kraft para
sus batidos con sabor a pollo e irritó a la empresa. Aunque Kraft, que siempre
respaldó a CARU, aceptó modificar sus avisos, comentó que el nuevo requisito
es "lamentable".
Martha Stewart sacará otra revista
Se llamará Blueprint y estará dirigida a quienes montan casa por primera
vez, o sea gente que necesita todo tipo de información referida a decoración y
equipamiento. El público de la nueva revista – que se proyecta desde hace
tiempo pero recién ahora se da a conocer — son adultos jóvenes, de
treintaitantos años, que proyectan comprar y equipar su primer hogar. La
publicación les dará toda la información que necesitan y estará escrita para
lectores más jóvenes que los de las revistas tradicionales. Blueprint, dice
una ejecutiva del proyecto, se ocupará de un nicho no atendido por This Old
House (de Times Media ) o Country Home (de Meredith )o diversos libros para el
hogar cuyos lectores rondan los 45 años o más. Será las competencia directa
de Domino (de Conde Nast Publications). Martha Stewart Living Omnimedia espera
que Blueprint debute con una circulación de alrededor de 200.000, dijeron
fuentes ejecutivas. Pero antes de mayo podrían cambiar muchos detalles
referidos a la publicación, especialmente la cuestión del nombre.
Una nueva forma de incentivar ventas
La combinación de marcas y productos para generar contenido es una tendencia
que crece en los medios, en particular en televisión, donde los anunciantes
tratan de diferenciarse del resto. Saks, Quinta Avenida, ha ideado un buen truco
para incentivar la venta de prendas de lana cashmir. Se trata de un libro de
cuento sobre un grupo de cabritos que brincan sobre los tejados de la
prestigiosa tienda neoyorkina. El libro se titula "Cashmere if You
Can," que en inglés hace un juego de palabras con aquella frase tan usada
por los niños "agárrame si puedes". La historia ((publicada por
HarperCollins) cuenta las desventuras de Wawa Hohhot y su familia de cabras
cashmere de Mongolia, que viven en los techos del local que la tienda Saks tiene
en la Quinta Avenida en el centro de Manhattan. La idea es hija de un ejecutivo
de marketing de la tienda, que ahora es dueña de los derechos de autor del
cuento infantil. Hasta enero el libro se compra sólo en Sacks, pero el año
próximo HarperCollins nacionalizará su venta y se podrá comprar en cualquier
librería del país como un simple libro infantil más.
No todo es cuestión de sueldos
Investigaciones realizadas a lo largo de los últimos treinta años indican
una marcada declinación en los niveles de satisfacción en el empleo en los
trabajadores europeos. En Estados Unidos, en cambio, la insatisfacción es
notablemente menor. El año pasado en Gran Bretaña sólo 14% de los encuestados
manifestaron una completa satisfacción con su empleo, frente a 23% en 1992. En
Estados Unidos también bajó la satisfacción laboral entre los años ´70 y
´90, según datos suministrados por el General Social Survey de la Universidad
de Chicago. Pero la caída fue suave y, desde entonces, ha comenzado el repunte.
En 1990, 48% de los trabajadores norteamericanos manifestaron estar muy
satisfechos con su trabajo, y 51% en 2004. Más allá de la posibilidad de que
no haya coincidencia exacta entre lo que las personas dicen que sienten y lo que
sienten realmente, o que estos cambios sean importantes para algún aspecto de
la economía o el mundo de los negocios, hay razones para prestar atención a
las tendencias en satisfacción laboral. Aunque más no fuera porque una persona
insatisfecha es más proclive a faltar o abandonar su trabajo.
La cámara de Sony hace casi de todo
Sony puso a la venta – por US$ 1.000 — la cámara digital R1 que da por
tierra con todo lo que hasta ahora se entendía por fotografía digital. ¿Por
qué? Hasta la llegada de la R1, las cámaras digitales se dividían en dos
categorías: modelos compactos y de digitalización S.L.R. (single-lens-reflex).
Las compactas son maravillosas porque son baratas, convenientes y prácticas.
Pero las cámaras de digitalización S.L.R., como la Canon Digital Rebel y la
Nikon D50, sacan fotografías infinitamente superiores. El sensor de luz que
traen esos modelos más voluminosos es gigantesco: 10 veces el tamaño de los
sensores corrientes de las compactas. Con ellas se obtiene más detalle, color
más fiel y menos imperfecciones con poca luz. Pero por su diseño, no se puede
enmarcar las tomas en la pantalla de la cámara. Como en una compacta, donde la
pantalla muestra la foto antes de tomarla. En una digital S.R.L. la pantalla
permanece oscura mientras se toma la foto y no se usa más que para visualizar
las fotos tomadas. ¿Por qué una cámara con sensor grande no puede también
ofrecer una pantalla con vista previa? La culpa la tiene el tamaño del sensor.
Sony se dispuso a solucionar ese problema. La primera prioridad que se puso fue
el rediseño completo del sensor teniendo en cuenta consideraciones de calor y
de potencia. La cámara resultante, la R1, es un híbrido. Como una compacta, su
pantalla muestra en directo la foto mientras la saca. Pero como una S.L.R.,
tiene dentro un enorme sensor, de 21.5 x 14.4 mm. Las fotos que saca son
espectaculares. El detalle y el color son increíbles; permite imitar el truco
de los profesionales de desdibujar cualquier parte de la foto (fondo o frente)
mientras se mantiene el objetivo en perfecto foco.
PepsiCo, a punto de superar a Coca-Cola
Neville Isdell puede tener un pésimo final. Por vez primera desde salir a
Wall Street (1919), Coca-Cola puede quedar bajo Pepsi en valor de mercado. Hace
pocas semans, representaba US$ 101.200 millones, contra 99.000 millones de su
rival. Para una gestión de apenas año y medio, la del presidente ejecutivo que
abandonó el retiro para agarrar una papa caliente, afronta un crisis de imagen,
inimaginable pocos años atrás. Durante su gestión, la acción de Coca.Cola
perdió 17% , mientras la de PepsiCo ganaba 12%. Nunca, en su vida bursátil,
una marca tan emblemática había sido siquiera desafiada por competidoras de
ayer y hoy. Recientes movimientos del mercado señalan que la diferencia entre
ambos paquetes (unos US$ 2.140 millones) podrán diluirse en cuatro a cinco
semanas. Eso, teniendo en cuenta el intervalo virtual por fiestas, del 27 al 3
de enero. Por supuesto, ejecutivos y voceros de Coca-Cola no ofrecen
explicaciones serias y se limitan a decir que agotarán esfuerzos para defender
la corona. A criterio de analistas y observadores, dentro o fuera del negocio,
Isdell no ha hecho mucho para mejorar utilidades y se acerca el final de la
"transición" de dieciocho meses, impuesta por él mismo al tomar las
riendas, tras una crisis en la cúpula. Técnicamente, es difícil que Coca-Cola
deje de ser la mayor firma mundial de gaseosas.