La undécima edición de esta investigación evalúa 213 actores en 34 categorías de productos y servicios.
La posición top del ranking fue para un producto tecnológico asociado a la calidad de las prestaciones pero también a la excelencia en el diseño: la laptop de Sony Vaio.
Tres marcas de camiones se adjudican la segunda, tercera y cuarta posición, con muy poca distancia entre ellas.
Tres hoteles de cinco estrellas figuran entre las diez primeras marcas: Alvear Palace, Hilton y Four Seasons.
Una empresa de medicina prepaga figura en el sexto lugar en el ranking global; Osde. La única de su segmento en tan encumbrada posición.
La computadora personal Apple McIntosh ocupó el séptimo puesto en la general, y los equipos de impresión HP, el décimo.
En el pelotón de las segundas 10, hay dos marcas de la informática, 2 escuelas negocios y dos hoteles cinco estrellas.
También dos tarjetas de crédito (Visa y American Express); un courier (Federal Express) y un automóvil (Toyota). La primera línea aérea internacional es Lufthansa, 21° en la posición general, y al tope de su categoría. 63,6% de los 506 encuestados pertenecen a la ciudad de Buenos Aires o al área metropolitana. 36,4% están en el interior. 22,9% de la muestra corresponde a empresas con más de 1.000 empleados. 11,1% a firmas de 201 a 1.000 empleados. La categoría mejor calificada fue computadora portátil, con 8,01. Segunda, hoteles con 7,94. Camiones y utilitarios obtuvo 7,93. ART, empleos temporales y líneas aéreas de cabotaje fueron las categorías evaluadas con más baja nota. Arauca Bit se colocó, por primera vez, liderando la categoría de AFJP, seguida por la del Nación y Consolidar. En el ranking de las categorías evaluadas, Escuelas de negocios ocupa la octava posición y Universidades, la décima. |
Explicación metodológica
Esta investigación se basa en la conjunción de varios indicadores que permiten comprender el posicionamiento de cada marca en el imaginario de los encuestados. Se conoce como brand value y fue desarrollado por Total Argentina para medir el valor de una marca.
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La sabiduría convencional establece que las marcas son la barrera defensiva contra la competencia de precios. Las que adquieren fortaleza generan más confianza y una imagen de mejor calidad que las menos conocidas. En consecuencia, se argumenta, la gente está más predispuesta a pagar un sobreprecio por ellas.
En verdad, la principal fuerza de una marca radica en su desempeño y no en su promoción. Es, básicamente, una promesa de valor, y como tal debe cumplirse. Pero, en una década, mucha agua ha corrido bajo los puentes. Hoy, no solamente hace falta una imagen diferente; requiere además una oferta distinta.
Hace diez años (casi cuando comenzó a hacerse esta investigación anual), las campañas de marca eran vistas como un proceso creativo que se hacía en nombre de un producto. Pero entonces todo era más simple: menos canales y menos competencia en casi todos los productos.
Hoy, branding es casi todo. La marca es la suma total de todas las imágenes que la gente tiene en su cabeza sobre una compañía o sobre una marca. Por eso, una marca de lujo se deteriora cuando sus artículos aparecen mezclados entre otros de menor calidad o en una tienda de reputación dudosa.
A veces la gente de marketing no acierta a darse cuenta cuánto tiempo una marca puede quedar pegada a una asociación negativa. La web aumentó la capacidad del público para despotricar contra una empresa o un servicio. Por eso ahora, las empresas inteligentes, reconocen la necesidad de tener rápida capacidad de respuesta a las críticas y también de asegurarse que la marca sea algo coherente en cada una de sus apariciones, aun después de realizada la compra. Todo: las herramientas que se usan para vender, los esfuerzos de relaciones públicas, todo debe reflejar los valores de la marca y transmitir una imagen de marca coherente.
Es que, de lo contrario, los consumidores castigan a las marcas. El término brandalismo (o vandalismo de marcas) aparece en inglés para describir la reacción de los consumidores contra las grandes corporaciones que presentan una marca que, a sus ojos, no se conduce como pregona.
Es una manifestación de la frustración del consumidor cuando la promesa de una marca no guarda relación con su conducta. Ejemplo: un día, cerca de la estación Liverpool Street en Londres, una mano anónima modificó un póster de Microsoft donde se leía De pronto todo encaja para que quedara De pronto todo asquea.
El año pasado un artista de Nueva York, Casey Neistat, indignado por la política de reemplazo de baterías del iPod de Apple, borroneó todos los carteles que encontró en Manhattan para que leyeranlas irremplazables baterías de iPod sólo duran 18 meses; además puso su broma en su sitio web, que registró más de un millón de cliqueos. Poco después Apple llamó a Neistat para informarle que habían comenzado un nuevo programa de reemplazo de baterías.
Aunque aparentemente esto debería preocupar a las marcas, en realidad las entusiasma, porque de una manera u otra, lo que hace la gente es interactuar con ellas y eso les presenta oportunidades fascinantes.
Todos estos conceptos se reafirman y cobran vigencia cuando se repara en los resultados de esta undécima encuesta sobre la calidad percibida de las marcas favoritas de los empresarios en el universo del business to business.
El Valor de las Marcas a través de la última década
Cuando en 1993 nuestra empresa decide incorporar en Argentina la Metodología para la Medición del Valor de las Marcas, Brand Value, algunas empresas instaladas en el país (las de vanguardia), recién comenzaban a pensar en cómo hacer para volver inteligibles y mensurables conceptos sobre los que poca gente tenía una respuesta precisa: cómo asignar un valor a lo intangible.
Hay varias cuestiones que es imperioso señalar en relación con este período. Por un lado, la intención es siempre encontrar qué es calidad para los empresarios; y por el otro, exhibir cómo esta herramienta permite encontrar una correspondencia entre el clima del país y el clima emocional de la gente. Modelo de calidad ¿Cuál fue el modelo de calidad para los empresarios entre 1994 y 2003?. Los productos/servicios que ocuparon el podio de las 10 marcas de mayor calidad percibida durante ese periodo, fueron principalmente las líneas aéreas internacionales ( todas europeas) y los hoteles cinco estrellas. También los productos tecnológicos (impresoras, servers, fotocopiadoras, centrales telefónicas) y las tarjetas de crédito. |
Novedades y reagrupamiento
Medir el valor de las marcas usando la metodología brand value– es el objeto de esta investigación de Mercado, realizada en sus once versiones por Total Argentina, bajo la dirección de la licenciada Susana Beer.
Los resultados permiten la comparación con los años anteriores, aunque siempre se registran ligeros cambios en cada versión. Continuas y veloces transformaciones obligan a reagrupar algunas de las categorías existentes (especialmente en el campo de la tecnología de la información).
Hace dos años se midieron 32 categorías de productos y servicios y 221 marcas. El año pasado, 39 categorías y 239 marcas. En cambio, esta undécima edición evalúa 213 actores en 34 categorías de productos y servicios.
Este es el segundo año que se incluyen las categorías camiones y utilitarios y automóviles de flota. Al igual que el año anterior lograron, ambas, calificaciones excelentes. Lo que refleja la percepción de calidad tecnológica que tienen los opinantes frente a los productos de la industria automotriz.
En esta edición se batió el récord de consultados: 506 empresarios contestaron la encuesta, contra 286 del año pasado. 63,6% de ellos están asentados en el AMBA, área metropolitana de Buenos Aires. El resto, 36,4% residen en el interior del país. 26,68% de la muestra ocupan la gerencia general; 26,48% se desempeñan en el área comercial; 12,06% en la administrativa; 6,92% en la financiera; y 5, 93% en la de sistemas. El resto se distribuye entre las áreas publicidad, relaciones institucionales, producción, investigación y desarrollo y recursos humanos.
En la muestra, las empresas con más de 1.000 empleados representan 22,9% del total. Las de 200 a 1.000 empleados, 11,1%. Las de 30 a 200 empleados, 25,3%; y las de menos de 30 empleados, 40,7%.
Evolución de la marca promedio
Fue en el apogeo del imperio de la convertibilidad. La primera investigación de las marcas favoritas de los empresarios y de la percepción de calidad en el ámbito del business to business, ocurrió en 1994. |