Lo que importa es proteger y preservar el automóvil

    Con una inversión inicial de $1
    millón, esta joven empresa de capitales nacionales se transformó en el
    importador y distribuidor exclusivo en la Argentina y en los países del
    Mercosur de los tratamientos Waxoyl,
    un método de preservación de vehículos con una amplia familia de productos.
    Según el presidente de la compañía, Juan Manuel Santucci,
    este sistema tiene estándares de aplicación muy definidos: No se puede
    cambiar la metodología. Por ejemplo, el producto no se va a vender en las
    góndolas de los supermercados; el que lo aplique será siempre un profesional
    que estará adecuadamente capacitado.
    Con este propósito, ICCSA busca sus clientes entre las concesionarias y
    algunas fábricas y terminales importantes de automóviles con las que ya
    tienen avanzadas conversaciones como
    Fiat, Ford, Citroën,
    Peugeot, Toyota y Honda,
    a quienes les están brindando la capacitación técnica y comercial necesaria
    para este proceso, además del soporte publicitario. Los centros que serán
    habilitados tendrán que tener una certificación y cumplir un régimen de
    auditorías tendientes a garantizar el buen uso de los
    productos.
    Tenemos un centro de capacitación en San Isidro para nuestros técnicos;
    armamos un equipo y hacemos las demostraciones a las concesionarias y en las
    terminales o a los particulares que quieran abrir un centro exclusivo. No
    vamos a competir con nuestros clientes abriendo locales propios.

    Cinco tratamientos
    El sistema contempla cinco tratamientos distintos que se pueden aplicar de a
    uno, o todos juntos indistintamente: Waxoyl
    Professional 120-4, una protección contra elementos corrosivos;
    Hardwax, que sella el auto contra la corrosión y mejora
    el aspecto de la parte inferior del vehículo; 100 Plus, sellador de pintura
    compuesto por una película cristalina aislante; UPT, para proteger todo tipo
    de tapizados; y Motor Care, que es un protector del
    motor de alta calidad.
    Los precios para el consumidor final, en un auto mediano, de los tratamientos
    anticorrosivos, están en el orden de los $400 y para los tratamientos de
    preservación de superficie, en unos $700. Uno completo llega a los $1.200.
    La licencia de la distribución exclusiva que obtuvo ICCSA, fue otorgada por
    Waxoyl AG, una multinacional de origen suizo con 60 años
    de trayectoria en la fabricación de productos químicos diseñados para
    proteger superficies metálicas en general. Además de tener una amplia
    experiencia en el mercado automotor en más de 100 países, también son
    usuarios de estos productos fabricantes de vías y transportes ferroviarios,
    astilleros, fabricantes de aviones y fabricantes de máquinas agrícolas y para
    la construcción.
    En esta etapa inicial, el foco está puesto en la capital federal y la
    provincia de Buenos Aires; en el mediano plazo, la idea es llegar al
    interior. De acuerdo con sus proyecciones, en un año van a estar instalados
    12 a 20 centros de aplicación. Para cubrir la demanda de esa cantidad de
    centros, calculan importar 12 contenedores que representan productos para
    unos 12.000 autos. Las expectativas están puestas en llegar a cubrir 2% del
    mercado automotor, con una facturación estimada en $10 millones anuales, y
    luego extenderse a los países del Mercosur.
    Para Waxoyl es muy importante la Argentina para
    entrar luego en toda Latinoamérica, fundamentalmente en Brasil, que tiene un
    mercado por lo menos cinco veces mayor que el nuestro. Nosotros aspiramos a
    tener una buena red de distribución de este producto que, sin duda alguna, le
    da un valor agregado al auto, concluye Santucci.