La insoportable levedad del nivel socioeconómico

    El
    próximo 21 y 22 de abril se realizará el Primer Congreso Argentino
    de Investigadores de Marketing y Opinión, organizado por SAIMO, que
    nuclea a los profesionales del área y que tiene entre sus fines centrales
    la capacitación, formación y actualización de conocimientos
    de sus asociados.
    Además de la capacitación y la organización del Congreso,
    SAIMO (Sociedad Argentina de Investigadores de Mercado y Opinión)
    trabaja en otros temas, en algunos junto a la Cámara de Empresas
    de Investigación de Mercado (CEIM).
    Entre ellos, el presidente de la sociedad de profesionales, Rubén
    Zambelli, destaca el trabajo en normas ISO. “Uno de los objetivos de
    SAIMO es mantener altos los estándares de calidad del trabajo, y
    eso tiene que ver con las normas ISO, que se están desarrollando
    para la investigación de mercado en todo el mundo y que en Argentina
    están organizadas por el IRAM. Nosotros nos sumamos inmediatamente
    al proceso, junto con CEIM, para aportar a un trabajo en el que Argentina
    es sólo uno de los miembros de un comité internacional”,
    comenta.
    Las dos entidades también trabajan juntas en lo que es precisiones
    sobre el nivel socioeconómico. Pablo Azcárate, secretario
    de SAIMO, señala que “el nivel socioeconómico es la variable
    que permite clasificar, segmentar, estratificar a la población y,
    junto con otras, analizar la información. Los cambios ocurridos a
    partir de la devaluación hicieron que la estratificación tradicional
    de tres clases entrara en crisis, sobre todo lo que denominamos C3, la clase
    media empobrecida, y el poco peso que comenzó a tener la educación
    en el nivel de compra. El año pasado llegamos a un consenso con CEIM
    y la Asociación Argentina de Marketing para este año elaborar
    un índice que pueda dar respuesta a los cambios que hubo y que sea
    la herramienta que necesitan el mercado y la actividad”.
    Zambelli resalta la importancia de lograr un consenso, “porque cuando
    no lo hay cada uno aplica una medida distinta”, y señala que
    hoy “algunas empresas siguen usando el índice de 1996, otras
    el del 2002, otras ambos y otras, variantes”.
    SAIMO está, además, organizando sus cursos de capacitación
    para que otorguen créditos que le sirvan a los alumnos para cuando
    esté armada una carrera universitaria o de posgrado de investigación
    de mercado pensada desde la entidad, un proyecto que ya está en marcha
    y para el que sus ideólogos consideran posible una alianza con alguna
    universidad.
    “Esta es una profesión en la que no hay una carrera de la que
    egresar sino profesionales de distintas áreas y que finalmente es
    un oficio que se termina adquiriendo con la experiencia. Nuestra apuesta
    es integrar en una sola carrera todas las disciplinas de los profesionales
    que ejercen la investigación de mercado”, explica Azcárate.
    Zambelli agrega que “los posgrados concebidos desde las universidades
    no cubren todos los campos que a nosotros se nos ocurrirían, ya que
    generalmente cuando una carrera surge desde una universidad lo hace desde
    las necesidades planteadas en alguna carrera”.
    En cuanto al congreso, que girará en torno a la dinámica de
    los mercados en la crisis, el uso de herramientas y el debate sobre la industria
    de la investigación de mercado, Zambelli, Azcárate y Oscar
    Muraro, también organizador del encuentro, afirman que hay indicios
    de que será “excelente”. “Recibimos muchas más
    sinopsis de las que esperábamos, lo que obligó al Consejo
    Académico a seleccionar 23 trabajos en lugar de los 18 previstos”.
    Las mejores presentaciones serán premiadas por un jurado de investigadores
    que no han presentado propuestas.
    Además, señala Zambelli, “vamos a tener la visita de
    gente importante, como Fred John (de Mastercard Estados Unidos), que
    tiene ideas muy interesantes sobre el futuro de la investigación;
    Luis Mario Castro (de Unilever Argentina), un usuario final calificado;
    Nora D´Alesio, actualizando información sobre normas ISO; seguramente
    Enrique Pérez Fogwill, de Nielsen, para hablar de marcas y pautas
    de consumo a partir de la crisis; y una mesa redonda sobre el futuro de
    la industria en la Argentina, conducida por Jorge García González.
    Es probable que introduzcamos otros temas, como el del habeas data”.
    “Cuando empezamos con esto -concluye- pensamos que con 100 o 150 asistentes
    iba a ser todo un éxito, pero hoy ya esperamos más, entre
    200 y 300, con gente del interior y de países limítrofes”.