Nuevos y sanos hábitos dietéticos


    Como otras magias anteriores, la dieta Atkins se ha ido esfumando. Pero,
    en general, cada día más habitantes del Primer Mundo consumen alimentos
    menos engordantes o dañinos para la salud. Pepsico fue la primera en detectar
    la decadencia de Atkins. Luego la siguieron Kellogss y Kraft Foods. Por
    cierto, encuestas independientes sobre hábitos de consumo en Estados Unidos,
    Canadá y parte de la Unión Europea revelan que el público compra hoy menos
    alimentos con escasos carbohidratos, aunque han tomado conciencia de los
    efectos del azúcar, las grasas ocultas y similares. De ahí que los cereales
    sigan fuertes. La relevancia de alimentos más sanos o naturales ha alterado
    pautas de consumo a un grado inédito hasta ahora, admite Roger Deromedi,
    director ejecutivo de Kraft.

    US$1846
    millones se pagaron en fletes oceánicos durante el año pasado
    para exportar 54,2 millones de toneladas de granos, subproductos y aceites.
    Las estimaciones son de la Bolsa de Comercio de Rosario. Para trasladar
    las ventas externas de este año, se calcula que será necesario
    desembolsar entre US$ 2.500 y 3.000 millones.

    CONTRA LA SABIDURÍA CONVENCIONAL
    “Economía de los fraudes inocentes”

    John Kenneth Galbraith es la más fina pluma económica de los
    últimos 50 años. Entre otros aportes, acuñó
    la expresión “sabiduría convencional”, para describir
    “verdades” sin fundamento técnico ni histórico.
    El imperativo de no cuestionar ni dudar, es la clave de la sapiencia convencional
    y del pensamiento de mercado, explica Galbraith. A ese desinterés
    por la verdad, lo llama “fraudes inocentes”; es decir, sin culpables
    ni responsables ante la ley. Por ejemplo, quienes recomendaban acciones
    punto com en 1998-2000, ¿creían que esas empresas valían
    algo o sabían que no era así?
    Carece de sentido, señala Galbraith, averiguar si las personas o
    entidades involucradas realmente creen en lo que dicen pues, simplemente,
    repiten hasta el hartazgo conceptos no pensados para ser sometidos a escrutinio.

    Carbohidratos:
    ¿sí o no?

    Estados Unidos vive la fase ascendente de una manía por dietas con
    pocos carbohidratos. Los empresarios que lo consideren una moda debieran
    invertir sólo lo necesario en estos productos. Quienes apuesten a
    una tendencia, serán proclives a desarrollar líneas enteras.

    “Más o menos”
    Hay quienes creen que no es una manía pasajera. La mayoría
    de las dietas bajas en carbohidratos se han mantenido bastante tiempo y
    seguirán haciéndolo. Tanto que una compañía
    no puede darse el lujo de quedarse afuera, porque sería un riesgo
    de marketing.