Una opción educativa diferente

    Fundada en 2001 por un grupo de abogados que quería trabajar con una universidad extranjera sin obstáculos locales, comenzó con un conjunto piloto de 40 alumnos interesados en estudiar Derecho y Relaciones Públicas. El objeto era cubrir una vieja carencia en los estudios universitarios nacionales: la escasa vinculación entre el mundo académico y el mundo del trabajo.
    Eran tiempos de compras de empresas nacionales por capitales extranjeros; había que negociar en inglés y redactar o discutir contratos también en inglés. El grupo, liderado por Silvia Garea, abogada, traductora y mediadora, percibió que existía la necesidad de capacitar abogados para todas las transacciones derivadas de la apertura económica del país.
    La Universidad de Londres ofrecía carreras que relacionaban Derecho y Empresa, Derecho y Contaduría, Derecho y Relaciones Públicas, entre otras combinaciones interesantes para las nuevas realidades. El grupo de argentinos diseñó un proyecto, lo presentó a las autoridades londinenses, obtuvo el permiso y comenzó a trabajar.
    Según el convenio, la Asociación (con sede en Montevideo 681, P1, Capital) ofrece un centro de tutorías a cargo de profesores con formación profesional bilingüe. Ellos ayudan a los alumnos a preparar los programas que llegan de Inglaterra. Los exámenes son corregidos por el Consejo Británico en Buenos Aires y los títulos se emiten en Inglaterra. Son títulos internacionales que habilitan para trabajar en Europa y Estados Unidos.
    Hoy, la institución creció y diversificó su oferta para cubrir también ciencia política, economía y finanzas, management, marketing y relaciones internacionales. “Uno de los obstáculos a sortear”, dice Silvia Garea, “es el de cumplir con los requisitos de ingreso de las universidades británicas, que consisten en haber aprobado determinados exámenes previos que ellos llaman A-Levels. Por eso también preparamos a los alumnos para dar esas materias”.