La compañía Petróleo Brasileiro (Petrobras) existe desde 1953. El crecimiento a lo largo de las siguientes cuatro décadas la convirtió en la empresa líder en la distribución de productos derivados del petróleo en Brasil, y una de las 12 compañías más grandes del sector en el mundo.
En la Argentina, comenzó a operar a fines de 1993 bajo el nombre de Petrobras Argentina, desarrollando actividades de exploración y producción, transporte, industrialización y comercio de petróleo. En 2001, la compañía adquirió el control de Eg3 a través de un canje de activos con Repsol-YPF, una operación que le permitió quedarse con una red de casi 700 estaciones de servicio en todo el país.
A mediados de 2002, la empresa brasileña anunció la compra de Pecom Energía, en esos momentos la mayor petrolera de propiedad independiente de América latina. Petrobras aprovechó la caída de los activos que sufrió la compañía perteneciente al grupo Pérez Companc debida a la desvalorización del peso y concretó su adquisición en mayo de 2003 por un total de US$ 1.027 millones, más la absorción de una deuda de US$ 1.600 millones.
La integración de Petrobras Argentina y Pecom Energía (hoy Petrobras Energía) transformó a la brasileña en la segunda compañía energética del país, detrás de Repsol-YPF. Esa unión hizo posible una facturación cercana a los $ 6.000 millones en 2002. Sin embargo, el cambio radical que generó la compra de Pecom no reside tanto en el incremento de la facturación como en el abanico de potencialidades que se abrió para la empresa de cara al futuro.
La clave es la integración
Tras la adquisición de Pecom, el grupo brasileño amplió su modelo de negocios en la Argentina, potenciando su participación en todo el espectro relativo a la energía en el país: explotación, refinería y distribución. Por eso los directivos de la compañía confían que hoy en día Petrobras es como Repsol-YPF, ya que aunque tiene menor envergadura cubre el mismo rango de negocios y posee una posición similar en la producción de petróleo crudo.
Pero la integración a la que aspira la compañía es mucho más ambiciosa y abarca no sólo a la Argentina sino a toda América del Sur. De hecho, la compra de la ex Pérez Companc significó la cesión de activos en Ecuador, Perú y Venezuela, que sumados a 20% de participación en el mercado boliviano de combustibles que poseía la brasileña anteriormente, le da a Petrobras un gran protagonismo en la región.
Por esa razón, entre 2003 y 2007 Petrobras invertirá US$ 5.100 millones en negocios ajenos a los que desarrolla en Brasil. De hecho, US$ 800 millones ya se destinaron a esos desarrollos en lo que va del año.
Como resume Alberto Guimaraes CEO de Petrobras Energía: Petrobras aprovechó una oportunidad que brindó el contexto económico de la Argentina, pero también confió mucho en la recuperación del país. Y si todo resulta como lo hemos planeado, el país conformará, junto a Brasil, la plataforma de despegue para el establecimiento de la compañía en el resto de Sudamérica.M