Cada encuentro con la marca es una oportunidad para mejorar o empeorar la opinión
que merece al consumidor. Y los puntos de contacto hoy son muchos: personal,
postal, telefónico, electrónico, callejero y demás. “Este
concepto no es nuevo para Ogilvy”, subraya el presidente de la división
internacional de marketing directo de la firma, Reimer Thedens. Según
explica, David Ogilvy –fundador de la empresa que actualmente forma parte
del poderoso grupo WPP– había dicho ya en 1955 que “cada aviso
es parte de una inversión a largo plazo en la personalidad de la marca”.
Hoy como entonces, la empresa aplica el mismo principio que acuñó
su fundador, pero con los métodos cambiantes que permite la tecnología.
De acuerdo con el directivo, el sistema de trabajo, en sintonía con los
lineamientos ya citados, reconoce dos etapas. “Lo primero que hacemos –indica
Thedens– es identificar y expresar la esencia de una marca. Luego nos aseguramos
de que esa esencia se refleje en todos y cada uno de los puntos de contacto
con el cliente: en línea, fuera de línea, en el hogar, en el empleo,
en el juego” .
Más allá de la metodología de trabajo, que no reconoce
fronteras geográficas ni barreras tecnológicas –“nosotros
construimos marcas en todos los países y en todas las disciplinas”–,
también las metas de la empresa se mantienen con los años. De
acuerdo con el ejecutivo, en todas sus filiales, Ogilvy siempre está
tratando de descubrir los clientes más valiosos para mantenerlos durante
toda la vida.
Pocos y valiosos es mejor que muchos y triviales
En cuanto a la forma de identificar a este tipo de clientes, Thedens menciona
el famoso principio de Pareto –“80% de nuestras ventas proviene de
20% de nuestros clientes”– y agrega que el marketing directo ha llevado
este concepto un poquito más allá, destacando que la publicidad
de respuesta directa emplea códigos que rastrean los pedidos originados
en promociones que los generaron.
Todo un estilo
“No concibo la publicidad como entretenimiento ni como forma del arte. |
“Creo que uno de los puntos fundamentales en cuanto a las nuevas tendencias
es que las empresas descubren cada vez con más asiduidad que los canales
directos –teléfono, Internet– les permiten entrar en contacto
con sus clientes, y diseñar estrategias para comunicarse con ellos con
contenidos que les sean relevantes. Eso es lo que ha permitido la informática.
Es la informática lo que está detrás del crecimiento de
nuestro negocio”, enfatiza el presidente de Marketing de OgilvyOneWorld.
Sobre la creciente combinación entre mensaje publicitario e información
editorial, el ejecutivo cree que, como ocurre en casi todas las disciplinas,
la mezcla tiene algo de bueno y algo de malo. “Es una tendencia cada vez
más marcada, tal vez indetenible. Pero, como consumidor, cuando leo algo
me gustaría saber si es información o si se trata de publicidad”,
remata Thedens. M