A la hora de elegir

    Indra es una compañía española de consultoría, desarrollo
    e integración de tecnologías de la información. Su facturación
    global –874 millones de euros en el año 2002– proviene de la
    implementación de sistemas en varias ramas de negocios: industria y comercio,
    finanzas y seguros, telecomunicaciones, transporte, administración pública,
    defensa y fuerzas de seguridad. Además de todos esos desarrollos, la
    empresa sistematiza procesos electorales y fue la encargada de que los argentinos
    supieran el resultado de los comicios presidenciales del pasado 27 de abril.

    La llegada de Indra a la Argentina se produjo con el desarrollo de los sistemas
    informáticos de Iberia, la aerolínea española que se hizo
    cargo de Aerolíneas Argentinas en 1990.
    Sin embargo, su debut en el país en cuanto a la implementación
    de sistemas electorales fue para los comicios legislativos de 1997. Posteriormente
    se hizo cargo de las elecciones presidenciales y provinciales de 1999 y, finalmente,
    de las legislativas de 2001. Pero la experiencia mundial de la empresa en este
    campo comenzó en 1978, cuando España selló el inicio de
    la era democrática posfranquista. Desde entonces implementó sistemas
    electorales en Brasil, Venezuela, Colombia, Nicaragua, Honduras, Bolivia y Perú.

    La tarea a cumplir en comicios no puede aplicarse de la misma manera a diferentes
    países. Cada uno debe utilizar instrumentos acordes a la legislación
    y cultura propias. En Brasil, por ejemplo, se utiliza el sistema de touch, en
    el cual el votante emite el sufragio presionando opciones sobre una pantalla
    digital. En Venezuela, en cambio, se elige marcando una boleta única
    donde figuran todos los candidatos y el sistema informático está
    aplicado a la urna, que posee un escáner que lee el voto y lo envía
    al centro de cómputos. A diferencia de estas modalidades, en la Argentina,
    Indra se encargó de recibir, contar y publicar la información
    confeccionada y enviada por los presidentes de las mesas electorales después
    de efectuar el recuento físico de los sufragios.
    “En el caso argentino lo que más cuesta no es el desarrollo del
    software del sistema propiamente dicho, ya que se necesita básicamente
    un programa que sume actas. Donde hay que hacer el mayor trabajo es en la parte
    logística, en el recorrido que va a seguir el voto antes de llegar al
    centro de ingreso de datos para el conteo”, dice Horacio Losoviz, presidente
    de la compañía en la Argentina.

    ¿Cómo
    ganó las elecciones?

    Indra no fue la única empresa interesada en sistematizar
    los últimos comicios. Un grupo de compañías formado
    por Tesur, Intesys (pertenecientes a Techint) y la consultora peruana
    J. Evans y Asociados, también participó del concurso organizado
    por el Ministerio del Interior.
    Sin embargo, la oferta de la compañía española superó
    a su competidor en precio y calificación, ya que cotizó
    el servicio en $ 39 millones, contra los 41 millones que solicitó
    el grupo. En la evaluación técnica que se realiza sobre
    un total de 100 puntos, Indra obtuvo 98,5 mientras que su rival sólo
    alcanzó 71.

    La mayor preocupación de Indra no fueron los 40 servidores HP 9000 con
    sistema operativo Linux que se utilizaron para el conteo, ni los nueve equipos
    Sun que se dedicaron a la difusión de los resultados; sino la agilización
    del circuito para que los datos llegaran lo más rápido posible
    al sistema. Para esto, se establecieron 38 centros de ingresos de datos (CID)
    en todo el país –11 de ellos ubicados en la provincia de Buenos
    Aires– a los cuales se envió la información confeccionada
    por los presidentes de las mesas electorales. Una vez recibidos, los datos fueron
    digitalizados y guardados en discos compactos que se enviaron al centro de cómputos
    general para su conteo total e inmediata publicación en Internet.
    Este proceso permite que media hora después de cerrada la mesa electoral
    el resultado de ese escrutinio esté listo para ser difundido. De no haber
    una diferencia mínima de votos entre los candidatos –menos de un
    punto porcentual– el resultado de las elecciones generales se conoce antes
    de finalizar el día en que fueron realizadas. Ése fue el caso
    de los últimos comicios argentinos.

    Mucho más que elecciones

    Aunque el desarrollo de procesos electorales es una parte importante de los
    negocios de Indra en la Argentina –no tanto por su rentabilidad sino por
    la trascendencia y la alta exposición de estos eventos–, la idea
    de la compañía no es tomar a este rubro como su core de negocios.

    En ese sentido, Losoviz asegura: “Hay una serie de campos para desarrollar.
    Por ejemplo, en la administración pública hay mucho por hacer
    en cuanto la recaudación tributaria. En la salud también pueden
    mejorarse los sistemas informáticos, se puede hacer que la gente acceda
    a un médico o a una clínica a través de un código.
    En el campo financiero trabajamos con el Banco Central haciendo su red informática
    de comunicación con todos los bancos y ahora estamos trabajando con el
    Banco Provincia modernizando sus sistemas. En el campo privado la cosa es más
    difícil porque hoy en día los empresarios no gastan, pero el día
    que quieran hacerlo estaremos listos para modernizarlos”. M