Hay una nueva agenda para corregir errores del pasado
A fines de los años 80 el economista John Williamson publicó Hacia la renovación económica y el crecimiento de América latina, una propuesta que luego desembocaría en el llamado Consenso de Washington, un conjunto de recetas residuos de la política económica de la era Reagan tan ortodoxo en sus principios que fue rebautizado por George Soros como fundamentalismo de mercado. Según el mismo Williamson reconoce (con inocencia), el Consenso fue el mínimo denominador común de las reformas que Washington consideraba necesarias en América latina en 1989, pero no habría habido demasiada diferencia si estas reformas se hubieran aplicado en África o en Asia. Los adherentes al Consenso pensamos que era válido para todos los lugares, en todo momento. El autor no puede decirse lo mismo de muchos de los ejecutores de los programas no tenía ninguna intención perversa, aunque muchos de los resultados fueron no queridos ni calculados.
17 noviembre, 2012
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