Fruto de la devaluación, las telcos endeudadas en dólares se vieron
en dificultades durante todo 2002. Sin la posibilidad de aumentar sus tarifas,
Telecom, por ejemplo, debió declararse en default. Hasta aquí,
nada demasiado relevante, más allá del plan presentado por esta
compañía el mes pasado, a través del cual intenta renegociar
sus deudas (ver recuadro).
Pero más allá de los sinsabores que vinieron de la mano de las
medidas económicas, lo cierto es que la devaluación también
trajo aparejadas posibilidades de concretar distintas operaciones. A nadie se
le escapa que las inversiones en dólares concretadas durante los años
de la convertibilidad, también fueron –y serán– pesificadas
a la hora de pensar en la venta de tal o cual compañía que oportunamente
decidió invertir en el país.
Basta echar un vistazo a los últimos movimientos llevados a cabo por
las empresas dedicadas a la transmisión de datos para comprobar lo expuesto.
Pero, amén de las operaciones ya concretadas, todo parece indicar que
las oportunidades no se acotaron al año que pasó: mientras algunas
compañías aún tienen dólares para invertir, otras
se ven literalmente ahorcadas por sus deudas, por lo que nada sorprendería
que en los próximos meses, el sector asista a más fusiones y adquisiciones
entre las empresas del rubro.
La solvencia Por un lado, AT&T Latin |
Entre las que manifestaron estar atentas a las oportunidades que presenta el
mercado, Impsat parece encabezar la lista. La empresa, que desde hace poco menos
de un año es administrada por el banco de inversión Morgan Stanley,
entre otras entidades, comprará en los próximos meses operadoras
de cable y/o cooperativas telefónicas, de manera de aprovechar su vasto
tendido en fibra óptica. “Nos faltan buenas redes urbanas”,
dijo al respecto Marcelo Girotti, presidente de la compañía que
dispone de alrededor de US$ 10 millones para invertir durante 2003.
Por su parte, SkyOnline también cuenta con dinero fresco para invertir.
Tal como reveló a MERCADO Richard Estévez, vicepresidente de la
compañía, éste será un año muy activo para
ellos. La declaración del ejecutivo fue acompañada por la cifra
que la empresa dispone para ir de compras: nada menos que US$ 60 millones para
adquirir empresas en la Argentina y en toda la región.
Rumores
El marco económico ya descripto, en cierto modo explica las versiones
en torno a operaciones de compra y venta que involucran a distintas empresas
del sector. ¿Los nombres que más ruido hacen? AOL, gigante del
mercado a escala mundial, y Prima (sí, leyó bien, la empresa del
grupo Clarín).
En el primer caso, la complicada situación de la compañía
a escala global (US$ 98.700 millones de déficit en 2002), fortalecería
la hipótesis que indica que AOL-Time Warner no vería con malos
ojos desprenderse de su operatoria local. Si además se considera que
la filial argentina no llegó aún a su punto de equilibrio, la
idea de la venta no parece ser descabellada.
Sin embargo, allegados a la compañía descartan el rumor. “De
ser así –señalan– no hubieran ampliado su área
de call center”. Efectivamente, el pasado marzo, AOL Argentina contrató
con una empresa local que sumó cerca de 200 empleados a su staff de call
center para convertir a la filial nacional en el centro de soporte de habla
hispana de toda Latinoamérica. A través de este centro de llamados,
la empresa ya brinda el servicio de soporte y mantenimiento a la operación
mexicana de la corporación.
En lo que se refiere al segundo caso, el difícil momento por el cual
atraviesa el mayor grupo de medios de la Argentina también explicaría
la versión que tiene a la venta de Prima como protagonista. Es más:
fuentes bien informadas aseguran que ya habrían recibido una oferta cercana
a los US$ 15 millones por su operatoria local; oferta que, por cierto, fue oportunamente
escuchada y rechazada por considerarla escasa. A propósito, vale recordar
que, a pesar de las dificultades que actualmente vive el grupo Clarín,
lo cierto es que Prima lidera el mercado en lo que a transmisión de datos
se refiere y extiende su operatoria a otros países de la región.
Justamente, son las operaciones que la empresa tiene en Brasil y Chile –donde
recientemente presentaron Full Zero, su servicio de acceso gratuito– el
argumento elegido por sus allegados para descartar la versión. “No
se embarcarían en nuevos lanzamientos en caso de que estén pensando
en vender”, afirman quienes se encuentran en contacto permanente con sus
directivos. M