Un clásico del verano

    A la hora de tomar una cerveza, el consumidor está, de alguna manera
    y en forma impensada, refrendando o desaprobando una cuidada y elaborada estrategia
    de marca. Ahora bien, ¿cuáles son las líneas argumentales
    que utilizan las cerveceras en la Argentina para comunicar sus productos?
    Las marcas que reúnen más de 95% del market share explican cómo,
    a través de sus mensajes publicitarios, apelan a llegar a tal o cuál
    consumidor. ¿Denominadores comunes entre unas y otras? Por caso, es recurrente
    la asociación con el deporte; pero también es cierto que, más
    allá de las semejanzas, tanto Brahma como Budweiser, Isenbeck, Quilmes
    y Schneider buscan diferenciarse –y lo consiguen– a través
    de distintos conceptos.
    Desde Quilmes, la firma líder con 62% de mercado para todas sus marcas,
    Fernando Ragni, gerente de Marketing, explica: “La comunicación
    de la marca pivotea el concepto ‘El sabor del encuentro’, el cual,
    a su vez, gira sobre cuatro temas: humor, compañerismo, camaradería
    e identificación nacional”.
    Por su parte, Schneider buscó desacartonar las campañas publicitarias
    desde fines de 2001 utilizando para ello un medio relativamente barato como
    la radio, y apelando a un personaje transgresor: Flavio Pedemonti, protagonista
    excluyente del programa televisivo Todo x $ 2. La inversión desde septiembre
    de 2001 fue de unos $ 750.000 y, de ellos, 80% se lo llevó la radio.
    Favio Fraticelli, gerente de Marketing de Marcas Regionales de CCU Argentina,
    afirma: “Nuestra compañía necesitaba una marca enfocada
    hacia un segmento de consumidores racionales, aquellos que ponderan una marca
    conocida con una calidad estándar y un precio accesible”. Vale
    destacar que por esta campaña, Schneider se llevó el Gran Premio
    Mercurio de Plata, entregado el mes pasado por la Asociación Argentina
    de Marketing.
    Budweiser, también fabricada bajo licencia por CCU Argentina, decidió
    en 2002 apostar por el fútbol en el país y sumarlo a disciplinas
    más elitistas como el polo o el snowboard. Lo hizo, primero, a través
    de un contrato con River Plate por el que habría pagado $ 2,4 millones
    al año a cambio de estar presente en el pecho de la camiseta millonaria.
    Luego, agregó espacios publicitarios dentro del programa Fútbol
    de Primera. “Desarrollamos el concepto ‘Budweiser, puro fútbol’
    porque consideramos que no hay nada mejor que ver los goles tomando una rica
    cerveza”, sostiene Diego Baimeluj, gerente de marca.
    Brahma, en la Argentina desde 1994, buscó a partir de agosto la sorpresa
    a través de la campaña “RefrescanteMente Brahma” y
    puso énfasis en el término “refrescancia”, concepto
    creado por CraveroLanisEuroRSCG, la agencia responsable de la acción.
    Todo con una inversión de
    $ 5 millones y la cobertura de vía pública en Capital con gigantografías
    de 7×7 y 7×3 metros, refugios de colectivos y transiluminados en subtes. En
    ellos, la sensualidad y el doble sentido están presentes de una forma
    jovial. Además, apostó a la televisión abierta y de cable
    con un spot en clave de comedia denominado Vodoo. Martín Buompadre, gerente
    de Marketing de la empresa, explica que “el valor central de la estrategia
    es el tema de la ‘refrescancia’, atributo al que apuntamos no sólo
    desde el punto de vista físico sino también emocional”.
    En Isenbeck, la diferenciación es una de las claves de sus acciones comunicacionales.
    Gabriel Cedrone, también gerente de Marketing, asegura: “Para poder
    elegir, la gente tiene que notar diferencias. Y hoy hay un producto líder,
    Quilmes, que tiene un concepto de masividad. Lo nuestro es, dentro de la sociabilidad
    de la cerveza, un grupo de pertenencia más íntimo. Por eso trabajamos
    en campañas sobre la amistad”.

    Consumo y consumidores

    La guerra por una porción cada vez mayor en un mercado estancado obliga
    a ser certeros en los disparos. Para ello, las empresas deben tener en claro
    adónde dirigir sus maniobras e identificar al consumidor de cada segmento.
    Las campañas de Budweiser apuntan a jóvenes de 18 a 25 años
    y en la compañía consideran que en la Argentina el ABC1 no existe
    más o es muy chico. Se dirigen a un target conformado por un C amplio.
    Desde Quilmes estiman que su consumidor es el típico argentino. Lo consideran
    alegre, moderno y de espíritu joven. Por su lado, en Brahma aseguran
    que si bien tienen una gran penetración en la franja de 18 a 55 años,
    su foco está puesto en los jóvenes.
    Una persona de 20 a 30 años a la que le agrada darse un gusto con algo
    mejor y con una diferencia mínima en la relación precio/calidad,
    es el consumidor que imaginan en Isenbeck.
    “Schneider es una marca multitarget. Los jóvenes la compran porque
    es una cerveza que les entró por la comunicación, la probaron
    y les gustó. Igual que los adultos quienes, a raíz de la campaña,
    la empezaron a tomar porque el precio les es más conveniente”,
    afirma Fraticelli.
    El objetivo de toda campaña es tratar de que la marca adquiera una mayor
    porción en su mercado. Algunas empresas son renuentes a brindar estos
    datos y otras lo hacen a través de información proporcionada por
    la empresa ACNielsen. Martín Buompadre adelanta que, “a octubre
    de 2002, la medición de ACNielsen dio 18,5% de participación de
    mercado en el país. El share es creciente y el objetivo es llegar a fin
    de año a 20%”. Según datos confiables de la plaza, Budweiser
    tiene una participación de 2,7%. “Hemos tenido un crecimiento en
    ventas, de 2001 a hoy, de 10 a 15% y, pesar de la crisis económica, tenemos
    mucho optimismo en cuanto a nuestras proyecciones para el futuro”, explica
    Baimeluj.
    Schneider tuvo desde el año 2000 hasta hoy un interesante crecimiento:
    vende seis veces más que en ese momento. Y en cuanto a participación
    de mercado en Buenos Aires y GBA creció, luego de la campaña de
    la agencia Diálogo (Pedemonti), de 1 a 4,1%. Si bien la acción
    todavía no se extendió al interior del país, Schneider
    es fuerte en Santa Fe (25%) y en parte de Entre Ríos. Desde Isenbeck
    invocan datos de ACNielsen que le dan 20,7% de volumen de venta de mercado tradicional
    (almacenes, autoservicios, maxikioscos), en Capital Federal y 8,1% en el país.

    El sponsor como medio

    Además de las campañas ya mencionadas, una herramienta a la que
    apelan las empresas es la sponsorización. Lo hacen patrocinando actividades
    deportivas o culturales pero, pese a que es una actividad común para
    casi todos los jugadores del sector, algunos buscan diferenciarse.
    Al efecto, Buompadre esgrime que la sponsorización no genera más
    que presencia mental de marca “y como el conocimiento de Brahma es cercano
    a 100%, lo que necesito es afianzar un vínculo con las personas que la
    conocen, ingresando en momentos, lugares y situaciones donde los consumidores
    viven experiencias distintas y la pasan bien. Creo que de esa forma se fideliza
    mucho más que a través de una mega exposición del logo”.
    Es por eso que en la cervecera aspiran a “adueñarse” de grandes
    acontecimientos nacionales. Por ejemplo, intentan que el evento “ya no
    sea el Carnaval de Gualeguaychú, sino el Carnaval de Brahma en Gualeguaychú;
    lo mismo con Cosquín Rock, buscamos que sea Brahma Cosquín Rock”,
    anticipa Buompadre, dando un pantallazo de las actividades de este tipo que
    planea la firma a corto plazo.
    En la cervecera del grupo Bemberg, que durante el mes pasado participó
    de una megagira de grupos de rock con el objetivo de acercarse a los jóvenes,
    estiman que los deportes son un vehículo importante dentro de la estrategia
    de comunicación de Quilmes. Auspician al seleccionado argentino de fútbol
    y al de vóley, además de patrocinar actividades como rugby, tenis,
    hockey o automovilismo.
    Asimismo, Isenbeck dedica estos esfuerzos al rugby y al hockey. La empresa celebró
    acuerdos con más de 20 clubes del torneo de la Unión de Rugby
    de Buenos Aires por los que tiene presencia publicitaria y abastece a los jugadores
    de cerveza durante el llamado tercer tiempo de los match. Por otra parte, firmó
    contratos de imagen con jugadores representativos de los Pumas como Lisandro
    Arbizu, Gonzalo Quesada o Federico Méndez, además de tener campañas
    en varios programas dedicados a este deporte en radio y televisión por
    cable. En cuanto al hockey, cuenta con jugadoras de la talla de Vanina Oneto,
    Luciana Aymar, Magdalena Aicega y Cecilia Rognoni. También acordó
    con la Confederación Argentina de Hockey para sponsorear el seleccionado
    Las Leonas, últimas campeonas del mundo. Asimismo, tiene convenios con
    la Asociación Argentina de Hockey para el seleccionado de Buenos Aires
    y un acuerdo con 80% de los clubes de primera división. Estos arreglos
    implican presencia de publicidad estática y durante el tercer tiempo.

    Dura competencia

    La competencia en el sector puede ser tanto amable cuanto feroz. Algunas fuentes
    admiten que la relación entre las compañías se da mucho
    mejor en el sector comercial e industrial que en el de marketing, ya que creen
    que esta área maneja información muy estratégica.
    Los mayores contendientes en cuanto a número de conflictos son Quilmes
    e Isenbeck. El último capítulo de esta pelea estuvo dado en una
    presentación judicial que hizo la cervecera alemana oponiéndose
    al acuerdo entre la brasileña Ambev (controlante de Brahma) y Quilmes
    Industrial (ver recuadro). También tuvieron litigios por diversas publicidades
    en las que se acusan por uso indebido de marca o por plagio.
    Al respecto, en Quilmes dicen respetar a todos sus competidores, asegurando
    que tratan de diferenciarse a partir de los productos, al tiempo que desde Isenbeck,
    Gabriel Cedrone, consultado sobre si parte de la estrategia es jugar con las
    confrontaciones, explica: “Tal vez es nuestro modo de defendernos. Yo
    imagino que cuando una marca está muy tranquila o muy establecida, debe
    molestar que venga otra que empiece a decir cosas y tener diferenciales. En
    algún momento sentimos que nos querían frenar y, desde nuestro
    modo, quisimos seguir adelante”.
    Martín Buompadre sostiene que la relación entre las cerveceras
    es buena. “No creo que ésta sea una industria como la de las gaseosas
    o la de los jabones, donde se matan. En el caso de Isenbeck, estimo que tomó
    una postura como consecuencia de la coyuntura del proceso de fusión entre
    Quilmes y Ambev”, evalúa el ejecutivo de Brahma.
    Desde Schneider afirman tener una buena relación con Quilmes pero no
    tan buena con Brahma e Isenbeck. “A nivel de Cámara quisimos ponernos
    de acuerdo en algún punto pero ni Brahma ni Isenbeck quieren participar.
    No quieren dar ningún dato. Con Quilmes hacemos todo lo posible para
    tratar de mejorar la industria cervecera en general, pero en las otras dos compañías
    es como que hacen la suya y basta”, explica Fraticelli. M
    Andrés Paciaroni

    Alianza Ambev-Quilmes,
    en el banquillo

    En mayo de 2002 el anuncio
    de un acuerdo entre la brasileña Ambev (productora en Brasil de
    Brahma, Antártica y Skol, entre otras) y la argentina Quinsa (controlante
    de Quilmes Cristal, Bieckert, Andes y Pilsen, también entre otras)
    conmovió al mercado cervecero. Luego de los pasos previos que incluirían
    intercambio de activos industriales de Ambev por acciones de Quilmes y
    compra de acciones de Quinsa de parte de la brasileña por US$ 346,38
    millones, Ambev tendría 36,09% de los derechos de voto y 37,50%
    del interés económico de Quinsa.
    Este acuerdo encontró escollos en el ámbito internacional
    por una presentación de Heineken, dueña de parte del paquete
    accionario de Quinsa. Y en el ámbito nacional, por un pedido de
    Isenbeck para evitar una posición dominante en el mercado. Mientras
    un tribunal internacional analiza el caso, Quinsa decidió dejar
    en suspenso hasta febrero de este año la oferta de Ambev. De todos
    modos, de llevarse a cabo, implicaría cambios en las relaciones
    actuales entre las cerveceras y en sus estrategias comunicacionales.
    Mientras en Quilmes prefieren no opinar sobre el tema hasta que no se
    expida la Comisión de Defensa de la Competencia, en Brahma, Martín
    Buompadre, gerente de Marketing, estima que hablar sobre la incidencia
    en el mercado “es hacer futurología. Puedo imaginar un montón
    de cosas que tienen más que ver con fantasías que con información
    real”. En cuanto a si influirá en la política de comunicación
    explica: “En Brasil se dio el caso de la fusión de Brahma,
    Skol y Antártica, tres marcas muy fuertes, y la administración
    de las marcas se mantiene con absoluta independencia. Estoy seguro de
    que la libertad de Brahma va a ser total”.
    Desde Isenbeck, Gabriel Cedrone afirma: “Está probado que
    en cualquier mercado del mundo donde las participaciones superan cierto
    índice, aparecen actitudes monopólicas que no favorecen
    en nada al consumidor a largo plazo. Pero en el fondo no es que tengamos
    alguna preocupación más allá de la de defender al
    consumidor y nuestra posición. En definitiva, cada vez que hay
    concentraciones, hay oportunidades. Bienvenida sea la competencia”.
    Tanto en Schneider como en Budweisser prefieren esperar para dar una opinión
    sobre el acuerdo.