Auge de las de débito y retroceso de las de crédito

    Un nuevo escenario se presenta para las tarjetas de crédito: mientras el nivel de consumo con dinero plástico ha caído sensiblemente producto de la crisis, el uso de las tarjetas de débito como medio de pago ha crecido en forma exponencial. Por otra parte, un comunicado de la Coordinadora de Actividades Mercantiles y Empresarias (Came), sembró la controversia al instar a sus asociados a suspender las operaciones con tarjetas de crédito, como forma de resguardarlos frente al desabastecimiento de mercadería.


    Fuentes de Visa y MasterCard advierten que seguir ese consejo sería la mejor manera de condenar a los comercios al cierre, sobre todo teniendo en cuenta que las tarjetas de crédito son, hoy en día, uno de los últimos instrumentos que quedan con capacidad de préstamo y de crédito, si bien han suspendido el pago en cuotas.


    Ajustándose a esta situación, algunas tarjetas de crédito ya están comenzando a aceptar bonos como parte de pago, lo que representa un alivio para muchos usuarios que perciben sus sueldos en Patacones o Lecop.


    “El consumo con tarjetas de crédito ha caído más o menos 25% en su volumen, aunque las transacciones no han experimentado una baja de esta magnitud. Hay una caída principalmente porque está restringido el servicio de compra en cuotas ­afirma Graciela Schvartzman, gerenta de Marketing de Visa Argentina­. También porque los usuarios viajan muchísimo menos, por lo que la gran parte de los consumos que se registraban en el exterior ya no se realizan. Por último, hay una reducción del cupón promedio, lo que quiere decir que cada individuo ha experimentado una retracción en sus gastos”.


    Este panorama ­producto de la salida de la convertibilidad y la instalación del corralito­ es el que sentó las bases para el inesperado auge de las tarjetas de débito. Al no haber dinero en efectivo en el mercado, las operaciones electrónicas se multiplicaron a niveles nunca vistos en la economía argentina. “Si bien el débito es una forma de pago extendida en la mayoría de los países, acá era algo desconocido; el argentino, en general, prefiere pagar con crédito. Pero frente a esta situación de falta de efectivo y tras las últimas medidas económicas, fue un instrumento que ayudó a muchísimos a sobrellevar la situación. Hoy en día, la gente conoce el producto, lo usa, lo distingue perfectamente de lo que es el crédito. Creo que fue una experiencia exitosa en lo que hace al sistema. Lo lamentable, es la violencia con que la gente tuvo que experimentarlo. Eso en general no es aconsejable, pero considero que no hubo otras alternativas”, asegura Schvartzman.


    “Hasta fines del año pasado, la tarjeta de débito era un producto prácticamente inexistente ­según Sara Muzzio, gerenta comercial de Argencard, licenciataria de MasterCard en la Argentina­, pero su volumen ha ido creciendo y hoy podemos decir que representa más de 30% del volumen total de tarjetas.”

    Voces encontradas


    A finales de marzo pasado, la Came emitió un comunicado recomendando a sus comercios asociados la suspensión de la venta a través de tarjetas de crédito ya que “el comerciante sufre una fuerte descapitalización a raíz de la cobranza de los cupones, establecida entre 21 y 28 días”. Esta situación acarrearía distintas consecuencias para los comercios ­según dicho comunicado­ sobre todo, la imposibilidad de reponer la mercadería vendida frente a una escalada del dólar. Cabe recordar que la circular se dio a conocer un día después de que la moneda norteamericana alcanzara los $ 4.


    Por otro lado, Muzzio contrapone: “Los comercios se encuentran cobrando sus cupones en 10 días hábiles y los de tarjetas de débito, a las 48 hs. No ha habido retrasos en lo absoluto. Los comercios deben tener la tranquilidad absoluta de que cobran en ese plazo: a los 10 días hábiles de realizada la presentación de los cupones, el comerciante va a tener acreditados los fondos en su cuenta bancaria. Lo que sí es cierto es que ha habido una caída en la actividad. No obstante, nosotros hemos mantenido las condiciones de pago. Además, los comercios necesitan las tarjetas para vender y la gente las necesita para comprar, por lo que creemos que el argumento que se utiliza no es válido, así como tampoco el consejo de suspenderlas. Es matar a los comercios antes de tiempo”.


    “En este momento, contar con un medio de pago seguro, con plazos de 10 días, no me parece algo irracional. Brasil, que actualmente no está pasando un momento tan crítico como el nuestro, cobra a los 30 días. Hay que mencionar además, que los comerciantes que operan con tarjetas de crédito disfrutan de muchas ventajas porque está comprobado a nivel internacional que aumentan las ventas. Se trata de un instrumento de vital importancia para el comercio, no solamente porque suma clientes, sino porque operar electrónicamente brinda más seguridad que tener dinero en efectivo en la caja”, explica Schvartzman.


    Tras esta controversia, Vicente Lourenzo, vicepresidente adjunto del Came, asegura que “hemos hecho un relevamiento más intenso en los comercios y tanto Visa como MasterCard y Cabal están pagando a los 10 días hábiles, mientras que American Express pasó de un plazo de 21 días a 28. También hay tarjetas de crédito regionales que han modificado sus condiciones de pago”. Consultados sobre este tema, voceros de American Express se abstuvieron de realizar declaraciones.


    “Lo que nosotros vemos es que las tarjetas de crédito y de débito siguen manteniendo costos operacionales muy elevados. En el caso de las primeras, se trata de 5%, mientras que en las de débito, es de 3%. Lo que queremos es que las operaciones con tarjetas de débito sean sin comisión, básicamente porque el comerciante tiene que pagar un alquiler de $ 78 más IVA por el POS, que es el aparato de autorización, que también sirve para las operaciones con tarjetas de crédito. Se trata de un costo altísimo y hoy no se puede mantener más porque los niveles de venta han caído muchísimo”, asegura Lourenzo. Y continúa: “La realidad es así, hoy en día, la tarjeta de crédito es un elemento peligroso, de una gran incobrabilidad y morosidad. Recordemos que no nacieron recién ahora, sino que vienen cobrando comisiones muy importantes desde hace mucho tiempo.”


    “Les pedimos a nuestros asociados que dejaran de aceptarlas, no tanto por el tema de las comisiones altas, sino porque después de la última subida del dólar, cuando llegó a casi $ 4, las empresas formadoras de precio hicieron reajustes, y los minoristas, que en general son los últimos en enterarse, corrían el riesgo de descapitalizarse, aunque ese cupón se cobre a los 10 días hábiles. Por ejemplo, hay ciertos productos en los que dos semanas implican casi 25% de ajuste, lo que provoca que la compra no pueda ser repuesta. Por eso sugerimos que los comercios suspendieran las tarjetas hasta que esta situación se normalizara”, concluye Lourenzo.

    Nuevas formas de pago


    Al momento de pagar, el resumen de cuenta sale en pesos. Si la persona cobra su sueldo en bonos y lo acredita en un determinado banco, dependiendo de la región y del criterio de cada entidad, tratan de aceptar esta modalidad de pago, aunque no lo puedan hacer en forma masiva. Sólo si la persona tiene cuenta en el banco y además cobra en bonos, probablemente pueda debitarse una parte del pago. No todos los bancos operan igual porque el Banco Central ha dejado la aceptación de los bonos al criterio de cada entidad.


    “De todos modos, tengo entendido que el Banco de la Provincia de Buenos Aires acepta el total del resumen de cuenta en bonos, si el usuario cobra en patacones. Por otra parte, no hay tantas operaciones de débito en bonos, porque esto también requiere que el comercio abra una cuenta custodia en bonos, lo que ocurre en contadas ocasiones”, concluye Schvartzman.


    A partir del mes de marzo, Maestro, la tarjeta de débito de MasterCard, comenzó a operar con bonos Lecop. Esta medida se instrumenta a partir de las nuevas disposiciones del Gobierno referidas a la emisión de bonos Lecop para el pago de haberes a empleados públicos. Esta reciente modalidad le brinda al usuario la posibilidad de debitar el importe exacto en bonos Lecop de sus compras de su cuenta custodia. Dicha operatoria puede realizarse mediante los bancos Nación, Ciudad y distintas entidades provinciales y está destinado a todos los usuarios que cobran sus sueldos en esos bancos en bonos Lecop.