Nuevas recetas en el negocio de la salud

    En todo el mundo se buscan nuevas modalidades para disminuir los gastos en salud: hospital de día, reducción de los tiempos de internación y el seguimiento a domicilio son algunas de las fórmulas. La tendencia también empieza a hacerse notar en la Argentina. La norteamericana Air Products destinará US$ 10 millones durante los próximos cinco años para desarrollar aquí su división de internación domiciliaria. Air Liquide y Aga Healthcare son otros de los jugadores de peso. Todos apuntan a posicionarse en el sector de insumos médicos, que mueve US$ 33 millones sólo en la capital federal y el Gran Buenos Aires.


    Los especialistas coinciden en que, en un futuro no tan lejano, los hospitales quedarán para el tratamiento de enfermos agudos y para la alta complejidad. La mayoría de los pacientes recibirá atención en instituciones intermedias y en sus domicilios.


    El home care, como se lo denomina en Estados Unidos, constituye una alternativa a la hospitalización tradicional. Está destinado a los pacientes que ya han sido diagnosticados, se encuentran clínicamente estables y requieren de una terapia especializada. Esta modalidad también se aplica en pacientes crónicos o terminales. Claro que existen algunos requisitos básicos, como condiciones de hábitat adecuadas: la disponibilidad de corriente eléctrica, teléfono y un hospital cercano.


    El sistema está muy consolidado en los países más desarrollados. Estados Unidos, por ejemplo, dispone de 20.000 agencias de home care. Pero los datos de Canadá resultan aún más relevantes para los empresarios locales. “En ese país existen 663 organizaciones de gran complejidad que proveen internación domiciliaria”, señala Santos Depine, presidente de la Cámara Argentina de Empresas de Internación Domiciliaria.


    Hay dos tipos de empresas en este rubro. Las que producen los gases medicinales que se utilizan en el home care y las que proveen, además, servicio de enfermería y otro tipo de cuidados específicos. Todas las compañías líderes comenzaron en el área de los gases industriales para luego incursionar en el nicho de los gases médicos para el tratamiento de enfermedades respiratorias.


    Más sano y barato


    Uno de los argumentos más fuertes de las empresas que incursionaron en este nicho apunta a los notables ahorros que se generan en los sistemas de salud. En términos generales, la atención domiciliaria es entre 15 y 55% más barata que la hospitalización tradicional. De esta manera, tanto las obras sociales como las empresas de salud son el target al que apuntan los operadores locales de atención domiciliaria. “Al principio, algunas clínicas eran reacias a estos sistemas”, reconoce Jorge Fuentes, gerente general de Terapias Médicas Domiciliarias.


    Sin embargo, con el tiempo, los mismos sanatorios fueron montando sus unidades de home care porque comenzaron a observar resultados positivos.


    “Además, hay que tener en cuenta que a clínicas y sanatorios les resulta muy rentable este servicio cuando toman un contrato por el sistema de cápita”, dice Carlos Codinardo, ejecutivo de Air Liquide Argentina. Esto sucede cuando la clínica firma un contrato por un volumen determinado de afiliados. En ese caso, la obra social paga una suma fija mensual por esa cobertura. Por lo cual, toda solución que tienda a optimizar los costos resulta claramente ventajosa.


    La atención domiciliaria estándar tiene un rango de precios de $ 30 a 120 diarios según los servicios que se incluyan. En cambio, una cama en una institución hospitalaria puede costar entre $ 250 y 300 diarios para la seguridad social. Claro que para la alta complejidad los costos se disparan, tanto para la atención hospitalaria como para la otorgada en el domicilio.


    “Las infecciones en las instituciones de salud son muy elevadas aún en los países desarrollados. Por eso existe una alta probabilidad de que los pacientes compliquen sus cuadros clínicos a raíz de enfermedades imprevistas”, afirma Codinardo. Ese es otro de los fuertes argumentos a favor de liberar la mayor cantidad de camas en los complejos de salud. Los avances en la tecnología sanitaria incrementan los costos de hotelería e infraestructura, porque los equipos son cada vez más sofisticados.


    Hay otro elemento no menor en esta ecuación: la evolución demográfica de las sociedades avanzadas. Los hospitales encuentran crecientes dificultades para atender a todos los ancianos y enfermos crónicos. En España, por ejemplo, alrededor de un tercio de los pacientes tiene más de 65 años. Por otra parte, algunos estudios demuestran que 85 % de las patologías crónicas afectan a mayores de esa edad.


    De todo para todos


    “Hay varios argumentos a favor del home care: mejora la calidad asistencial, aporta elementos de confort, respeta la intimidad, facilita el trato personalizado, y elimina los riesgos inherentes al hospital”, asegura Fuentes, quien agrega otro punto importante: la disminución de listas de espera.


    “Prácticamente cualquier patología, en un momento determinado, puede tratarse en el domicilio”, afirma José Hermida, consejero regional de la Organización Panamerica de la Salud. “Es conveniente distinguir varias formas de atención: cuidados de enfermería general y de rehabilitación, diálisis domiciliaria o ambulatoria y administración parenteral de fármacos.”


    El hospital Juan Canalejo, de La Coruña, en España, cuenta con un hotel de pacientes desde 1993. En ese caso, los ahorros fueron significativos: alrededor de 75%. Sucede que en las salas normales deben imputarse los costos de médicos, enfermeras y equipamientos. Quienes se hospedan en el hotel, en cambio, sólo cuentan con un médico de guardia.


    En el barrio porteño de Almagro funciona ya un hotel especializado en la tercera edad. Cohabitam Asist se ocupa de atraer pacientes derivados de prepagas y también particulares. Ofrece, en sus instalaciones, un centro de belleza, un gimnasio, solarium y spa. Aunque se brinda control de enfermería permanente, el diseño arquitectónico se parece más al de un hotel que al de un hospital.

    Los protagonistas

    Air Liquide.
    Especialista en gases industriales y medicinales. Es de origen francés
    y tiene un millón de clientes en todo el mundo. En 1987 creó
    la red “VitalAire”, dedicada al cuidado domiciliario.

    Aga Healthcare.
    Proveedor de gases medicinales del grupo sueco AGA.

    Air Products
    and Chemicals
    . Dedicada al mercado de gases industriales y medicinales
    en Estados Unidos. En la Argentina opera bajo el nombre de Terapias Médicas
    Domiciliarias.

    Praxair.
    Dedicada a proveer dióxido de carbono y helio en todo el mundo.
    También actúa en el área del home health care.

    En la Argentina,
    las empresas locales están agrupadas en la Cámara Argentina
    de Empresas de Internación Domiciliaria. En este momento la cámara
    está conformada por trece empresas.

     
     

    “Nuevo servicio de TMD”. El Cronista, 12 de junio de 2001.
    http://www.cronista.com.ar/

    “Healthcare”. Home page de Air Liquide.
    http://www.airliquide.com/en/corporate/careers_air/
    explore_all_business/healthcare.asp

    “Air Liquid”. El Cronista, 5 de octubre de 1998.
    http://www.cronista.com.ar/

    “Prensa del complejo habitacional”. Home page de Cohabitam.
    http://www.cohabitam.com.ar/frames3.htm

    Notas de prensa. Home page de Internación Domiciliaria.
    http://www.internaciondomiciliaria.com/inicio.htm

    “Internación domiciliaria”. Axioma Médico.
    http://www.axiomamedico.com.ar/axioma.htm