Del walkman a la interconectividad

    –Entre las funciones a su cargo se encuentra la de diseñar la estrategia empresaria global para los próximos años. ¿Cuál es su eje de trabajo en este momento?


    –Podría decirse que mi meta es, de alguna manera, insertar a Sony en esta nueva era de interconectividad.


    –¿El interés especial de la compañía en la banda ancha o, eventualmente, en cualquier conectividad Web de alta velocidad, refleja la convicción de que en el futuro todo va a estar conectado vía Internet?


    –Internet es la network por excelencia. En ese sentido puedo decir que en un futuro próximo cada dispositivo deberá tener la posibilidad de conectarse con otros dispositivos, con otros individuos.


    –En su opinión, ¿qué es, básicamente, la Web?


    –Sin duda, un medio de comunicación.


    –¿Y el comercio electrónico? ¿No es, entonces, el núcleo fuerte de la Red?


    –Nosotros hemos estado estudiando el tema en sus distintas facetas. Vemos que el consumidor no lo acepta de la misma manera según las circunstancias; personalmente creo que el e-commerce es todavía una herramienta incipiente, aunque llegará a tener una gran incidencia. De todas maneras, el papel prominente de Internet es el de constituir la gran red de intercomunicación global.


    –Desde esta perspectiva, ¿el e-commerce sería sólo una aplicación de la Web?


    –Sí, pero no sólo de la Web, si la pensamos exclusivamente en relación con las comunicaciones. Internet es ­o podría ser­ el mayor medio de comunicación, como lo es hoy la televisión.


    –¿Usted imagina una convergencia entre los distintos medios?; y si es así, ¿de qué forma ocurriría, a través de qué pantalla?


    –La gente de la televisión cree que en el futuro estará en el centro de Internet. La PC, sin duda, no es hoy el eje ni creo que lo sea más adelante. Todo el mundo quiere ser el centro de la red en el futuro, pero el problema es que no existe un centro. No tiene ninguna importancia si la pantalla es de la televisión o de una PC; hoy mismo se pueden ver películas en la computadora.


    –Siempre sería una pantalla.


    –Sí, pero yo no estoy seguro de que la gente se entusiasme por la pantalla en sí. Creo que lo que realmente los atrapa es la posibilidad, las herramientas que les permiten intercomunicarse, ya sea a través del e-mail, el chat, o cosas por el estilo. Están entusiasmados con los instrumentos que les permiten comunicarse en tiempo real con todo el mundo. Internet tiene la clave y el problema de proveer esa función. El núcleo es, entonces, esa posibilidad de comunicación porque, pantalla por pantalla, la gente no se puede comunicar hoy a través de las teleemisoras.


    –O sea que es más importante su función intercomunicadora que la de constituir un nuevo canal de ventas.


    –Absolutamente.


    –Usted sostiene que sus intereses apuntan al entretenimiento y a la interconectividad, pero Sony también está en el negocio de seguros y banca vía Web.


    –De alguna manera, es la extensión de nuestros otros negocios.


    –¿Será además porque es la actividad económica de mayor crecimiento en Internet?


    –Bueno… algo de eso hay.


    –Volviendo al tema de la interconectividad total, está la cuestión de los estándares o formatos. ¿Cree posible una unificación en busca de ese objetivo, teniendo en cuenta la experiencia de los últimos años en situaciones parecidas?


    –Sabemos que no es nada fácil. Creemos que el de Sony es el mejor y por eso apostamos a que sea el adoptado.


    –Más allá de cuál sea el mejor, si no se compatibilizan los diferentes estándares, el público se convierte en prisionero de uno de ellos; no puede tener un dispositivo de una clase y otro de otra porque no se pueden interconectar. En términos de marketing, se parece más a una toma de rehenes que a una política de fidelización.


    –Desde luego, eso es muy nocivo. El concepto del memory stick fue diseñado pensando en el consumidor y se adapta a todos los dispositivos. De todas maneras, Sony está trabajando con estándar abierto, y creemos que la tecnología abierta va a ganar. Hacia allí van, pues, nuestros esfuerzos.

    Datos duros

    Nombre
    de la compañía:
    Sony Corporation
    Fundación: 7 de mayo de 1946
    Oficinas centrales: Tokio, Japón
    CEO y chairman: Nobuyuki Idei
    Ventas (año fiscal 2000): US$ 63.082 millones
    Empleados: 189.700
    Líneas principales de productos:
    – Electrónica (audio, video, televisores, información y
    comunicaciones, componentes electrónicos y otros)
    – Sony Computer Entertainment (juegos)
    – Sony Music Entertainment (música)
    – Sony Pictures Entertainment (filmes)
    – Sony Life Insurance y Sony Assurance (seguros)

    El secreto, la
    investigación

    En mayo
    de 1946 los ingenieros Masaru Ibuka y Akio Morita fundaban Tokyo Tsushin
    Kogyo, una empresa de ingeniería en telecomunicaciones llamada
    a hacer historia. Luego de varios proyectos menores ­entre ellos
    una olla eléctrica para cocinar arroz­, en 1955 desarrollaron
    el primer aparato de radio a transistores del mundo.

    En 1958,
    ya autorrebautizados Sony Corporation (necesitaban un nombre más
    fácil de pronunciar para la expansión internacional que
    preveían), eran líderes en la fabricación de grabadores
    en su país de origen.

    De ahí
    en más, consecuentes con su misión de crear productos innovadores,
    vendrían el televisor Trinitron a colores, el walkman, el
    audiolector de CD, la cámara de video profesional Betacam, la PlayStation,
    la videolectora DVD y, en 1998, el Memory Stick.

    A más
    de 50 años de su fundación, Sony es una compañía
    líder en materia de entretenimiento. A través de sus divisiones
    (electrónicos, juegos, música, cine y televisión,
    seguros, entre otras) ofrece productos, contenidos, servicios y distribución.
    Pero al despuntar el siglo XXI ­la era de la interconectividad, según
    su caracterización­, anuncia su objetivo de transformarse
    en una Compañía de Soluciones para Redes Personales de Banda
    Ancha, en previsión de esa sociedad que, augura, se conformará
    hacia el año 2005.

    El Memory
    Stick (MS) irrumpió en el mercado en 1998 como un medio de grabación
    basado en la tecnología relámpago; de su aplicación
    inicial concentrada en soluciones de proceso gráfico (video y cámaras
    fotográficas digitales) se extendió como una exhalación
    a toda la gama de productos y servicios (PC, equipos de audio, televisores,
    teléfonos celulares, sistemas de navegación para automóviles,
    etc.), y hoy evoluciona como una plataforma de red que permite compartir
    contenidos digitales entre productos diferentes.

    En esta
    nueva puja de formatos, Sony cuenta actualmente con el apoyo de 166 compañías
    para su MS ­entre ellas Acer, Adobe, Aiwa, Audi, Casio, Compaq, France
    Telecom, Fujifilm, General Motors, Hewlett-Packard, Honda, IBM, Matsushita,
    Mitsubishi, Motorola, Samsung, Toyota, Volkswagen, Yamaha­, aunque
    se declara a favor de una tecnología abierta (ver entrevista).

    Parece demasiada
    acumulación de fuerza para quien no quiere ir a la guerra. O, quizá,
    intenta ganarla simplemente por walk over.