El gobierno de Carlos Ruckauf aspira a recaudar antes de fin de año cerca de US$ 100 millones con la privatización de las rutas aéreas y las estaciones aeroportuarias de la Provincia. El proyecto está siendo estudiado en la cámara alta provincial con mucho cuidado ya que en los corrillos de la política provincial se asegura que éste será el puntapié inicial para la concesión de los ramales ferroviarios, los puertos, los astilleros Río Santiago, y la apertura a los capitales privados del Instituto Provincial de Loterías y Casinos.
El proyecto de privatización de los aeropuertos exhibe algunas ventajas: durante los primeros cinco años los adjudicatarios no pagarán canon debido a la baja rentabilidad inicial. Al cumplirse ese plazo, los concesionarios que hayan realizado el plan de obras de infraestructura previsto para garantizar la explotación se beneficiarán con otros cinco años sin canon. Sólo luego de la prórroga estarán obligados a pagar alrededor de 10% de la facturación total.
La Provincia tiene 17 terminales aéreas para explotar, pero los aeropuertos de Mar del Plata y Tandil ya fueron adjudicados a Aeropuertos Argentina 2000.
Entre los condicionamientos para los oferentes se impondrá la transformación de los aeropuertos de La Plata y Bahía Blanca en estaciones de tráfico internacional.
Ramales más atractivos
Aunque por el momento no se trazaron los lineamientos centrales del proyecto, entre las futuras privatizaciones bonaerenses figuran los ferrocarriles estatales. Pero Ruckauf deberá sortear al menos dos cuestiones básicas para poder avanzar hacia un proceso de licitación: la revalorización de los ramales, que hoy no generarían mayores expectativas para inversores privados, y el pago de una deuda de US$ 50 millones en concepto de peajes por el uso de la infraestructura vial que la administración bonaerense le debe a la Secretaría de Transporte y a las empresas concesionarias de servicios ferroviarios de cargas que atraviesan territorio provincial.
La Provincia explota actualmente el corredor atlántico (que une la ciudad de Buenos Aires con Mar del Plata) y varios trayectos desde Buenos Aires hasta ciudades del interior de la Provincia, pero podría despertar interés la reactivación del inactivo ramal a Bariloche.
Por otra parte, Ruckauf dijo públicamente que tiene intenciones de abrir a capitales privados el Instituto Provincial de Loterías y Casinos, pero tomará esa decisión sólo si la Nación hace lo mismo con sus juegos de azar. La decisión de Ruckauf, por cierto, choca con la letra de la Constitución provincial que la prohíbe textualmente.