Eslabones de hierro

    Acindar, una de las más emblemáticas empresas argentinas, enfrenta el desafío de remontar la cuesta que la llevó a perder cerca de $ 100 millones en los últimos nueve meses y a sumar una deuda financiera de alrededor de $ 400 millones.


    Las grandes decisiones ya fueron tomadas: integrarse a un grupo internacional, concentrarse en la fabricación de acero para la construcción y mejorar el perfil de su deuda.


    La familia Acevedo, que estuvo presente en la fundación de la compañía en la década de 1940, resolvió vender la mitad de sus acciones a Belgo-Mineira, una empresa con sede en Brasil, aunque controlada mayoritariamente por el grupo europeo Arbed. Esto permitirá ingresar capitales frescos para reducir la deuda y los costos financieros.


    “Pero lo más importante es que nos incorporamos a un grupo siderúrgico de primer nivel mundial”, señala Gustavo Pittaluga, director de Relaciones Institucionales de la compañía. Arbed, cuyo cuartel central se encuentra en Luxemburgo, acaba de firmar un acuerdo con Aceralia de España y Usinor de Francia, para conformar el mayor grupo siderúrgico del mundo. Los expertos de la industria estiman que Belgo-Mineira y Acindar serán los dos pilares de la operación de Arbed en Latinoamérica. Algunos se preguntaron, sin embargo, si se justificará mantener a ambas funcionando como hasta el momento.


    “Acindar y Belgo-Mineira se pueden integrar perfectamente sin competir. Todavía los costos de flete son demasiado altos y sigue siendo más conveniente laminar aquí para vender en la Argentina y hacer lo propio en Brasil”, responde Pittaluga.


    Desde Minas Gerais, donde opera Belgo-Mineira, se escuchan argumentos parecidos. “Los productos de Acindar se complementan muy bien con los nuestros”, explica Marcos Viana Farías, director de Inversiones de Belgo, que tiene cinco plantas en Brasil, donde trabajan 4.000 personas.


    Unión y ajuste


    En el área comercial, mientras tanto, la integración ya está empezando a sentirse. En poco tiempo más, Acindar y Belgo-Mineira conformarán una sociedad con sede en Buenos Aires, que se ocupará específicamente de colocar los productos de una y otra en los mercados externos. Para una segunda etapa también está planteada la posibilidad de realizar compras de materia prima en común.


    La integración permitirá incorporar tecnología y know how internacional a la siderurgia argentina, aunque esto no involucrará necesariamente inversiones directas en las plantas argentinas. “Las inversiones ya fueron realizadas por Acindar en su momento”, explica Pittaluga.


    El desembarco del grupo Arbed no detendrá, por otra parte, el proceso de ajuste, que podría incluir entre 400 y 500 despidos en el plantel de 3.800 empleados.


    Según explican en Acindar, esto dependerá, en definitiva, de la suerte que corra la economía argentina y del éxito de algunas medidas tomadas en la firma, como el plan de absorber algunas tareas que hoy se tercerizan.


    Una pesada carga


    Para poder salir adelante, la acería argentina necesita disminuir el peso financiero generado por una deuda de cerca de $ 400 millones. Los directivos de la empresa sostienen que el aumento del endeudamiento financiero está originado en inversiones realizadas hasta 1998 y en las necesidades de cubrir la menor generación de fondos. A eso se suma un aumento de costos por la suba de las tasas de interés y la incidencia del impuesto al endeudamiento empresario; factores, todos ellos, que contribuyeron también a los resultados negativos de los últimos períodos.


    De todas formas, “los vencimientos más importantes recién los tenemos en el 2004, de manera que no hay algo terriblemente apremiante en este momento. Pero necesitamos reducir la deuda porque hoy en día los intereses son altos”, reconoce Pittaluga.


    En pocas semanas más está previsto el lanzamiento de obligaciones negociables convertibles obligatoriamente en acciones por US$ 60 millones. Estos fondos se aplicarán a reducir la deuda.


    Una de las consecuencias de esta emisión será el aumento relativo del peso de Belgo-Mineira y la familia Acevedo en el control accionario de la empresa. Existe un acuerdo por el cual ambos grupos ya dieron a conocer su intención de quedarse con todas las acciones que no sean adquiridas por los restantes accionistas.


    En principio, el pacto prevé una participación accionaria igualitaria y un control compartido en partes iguales sobre Acindar. Aun en el caso que alguno de los dos obtenga una mayor cantidad de acciones al finalizar este proceso, el control será compartido entre ambos.


    Esta es la tercera inyección de una masa de dinero fresco destinada a achicar la deuda que se produce desde la llegada de Arbed a la siderúrgica argentina a fines del año pasado. Anteriormente ya se había realizado una emisión similar por US$ 46 millones.


    Cuando Belgo-Mineira compró la mitad de las acciones de la familia Acevedo, desembolsó otros US$ 100 millones. De ese total, unos 35 millones quedaron en manos de los Acevedo y el resto se destinó a pagar parte de la deuda.


    Esto significa que, cuando se haya concretado esta nueva emisión, se habrán movilizado alrededor de US$ 170 millones para achicar la carga financiera de Acindar. De ese total, al menos unos US$ 150 millones provendrán del nuevo socio.


    Al finalizar este proceso, el control accionario de Acindar se concentrará en la familia Acevedo y Belgo-Mineira. Anteriormente, 60% del paquete se encontraba disperso y cotizando en el recinto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. El resto se dividía entre la familia Acevedo, que tenía 30%, y la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial con 10%.


    Actualmente, el grupo Acevedo y Belgo-Mineira tienen 20% cada uno. La CFI, por su parte, controla cerca de 8%, debido a que, si bien mantuvo su tenencia de acciones, al ampliarse el capital social perdió peso relativo en la estructura total de la sociedad.


    La empresa también decidió desprenderse de varios activos para achicar su deuda. Estas ventas podrían generar ingresos por algo más de US$ 20 millones y apuntan a instalaciones y equipos que, según afirman directivos de la empresa, no estaban explotados debidamente: un establecimiento en Brasil, maquinarias industriales y una fracción de terreno en Villa Constitución.


    Recuperar el crecimiento


    Acindar debe revertir una serie de dificultades que vienen deteriorando la rentabilidad del negocio desde fines de 1998. En las oficinas de la siderúrgica se atribuye buena parte de los motivos de la crisis a la caída en la demanda interna provocada por tres años de recesión en la Argentina.


    Esto tuvo, efectivamente, consecuencias devastadoras en el desempeño de una compañía que debe colocar la mayor parte de su producción en la construcción, y en el sector agropecuario y la industria automotriz, tres actividades que padecieron con particular rigor el declive de la economía.


    A esto se agrega una relativamente baja competitividad regional de los productos argentinos, sobre todo tras la devaluación de la moneda brasileña.


    Según los directivos de la compañía, hay que considerar, también, que en el mundo existe una significativa sobreoferta de acero, que ha determinado la persistente depresión de los precios.


    Todo esto obligará a Acindar a emprender una transformación radical. “Tenemos que ser muy competitivos en el mercado mundial con los precios argentinos, y eso no es sencillo. Pero no podemos transmitir los problemas locales porque nadie los compra”, reconoce Pittaluga.


    De todos modos, en el tren gerencial de Acindar hay confianza en que, a largo plazo, la incorporación del gigante siderúrgico europeo ayudará a recuperar el crecimiento. “Arbed y Belgo-Mineira dejaron de ser nuestra competencia y ahora están interesados en el éxito de Acindar. Creemos que este acuerdo traerá beneficios tecnológicos, comerciales y financieros que nos permitirán avanzar”, explica Pittaluga.


    Terremoto anunciado


    El resto de la siderurgia argentina está también inmersa en un fuerte proceso de reestructuración interna. En ese marco, Acindar optó por concentrar su actividad en la producción de acero para la construcción.


    Las otras actividades se distribuyeron en dos unidades de negocios: tubos, por un lado, y alambres y cables, por el otro.


    En el área de tubos, la empresa está procurando definir oportunidades de crecimiento en la región que podrían encararse en asociación con otra compañía. En cuanto al negocio de alambres y cables, se está realizando un estudio de evaluación del segmento, con el propósito de incorporar un socio tecnológico o finalmente proceder a su venta.


    Se puso en marcha, al mismo tiempo, un proceso dirigido a concentrar la fabricación de acero y laminación en el área de Villa Constitución. Esto condujo al cierre del único tren que quedaba en funcionamiento en la planta de La Tablada, que ya tiene colgado el cartel de venta.


    En Villa Constitución, provincia de Santa Fe, se tomaron medidas para bajar los costos de fabricación. La estrategia apunta a lograr menores consumos específicos de ciertos insumos, aumentos en la productividad de la mano de obra, mejoras en el rendimiento metálico y reducción de costos fijos.


    El terremoto que por estos días sacude a Acindar también se está haciendo sentir en las áreas administrativas. Allí se están concentrando funciones y redefiniendo sectores, lo que también se traducirá en desvinculaciones de personal.


    Más con menos


    El acuerdo entre Acindar y Belgo-Mineira se suma a la corriente de fusiones que se está registrando en el mercado siderúrgico mundial. Arbed y Aceralia firmaron un acuerdo de entendimiento con Usinor de Francia para “unificar sus esfuerzos industriales, comerciales y humanos en una nueva compañía”, según enuncia el comunicado oficial.


    De este pacto surgirá el mayor grupo siderúrgico del mundo. Tendrá algo más de 110.000 empleados y producirá cerca de 46 millones de toneladas de acero crudo que le permitirán generar ingresos por 30.000 millones de euros.


    El grupo también podría extenderse hacia Asia. En enero pasado, Usinor firmó un entendimiento con Nippon Steel, de Japón, que podría extenderse a todo el nuevo grupo conformado en Europa.


    Por lo pronto, los planes anunciados indican que el nuevo grupo Arbed-Aceralia-Usinor quedará conformado en el próximo otoño europeo.


    Estos grandes movimientos son aún demasiado recientes como para anticipar sus efectos en las filiales sudamericanas. En consecuencia, tampoco se puede predecir con precisión cuál será, en el futuro, el lugar que ocupará Acindar en este gigantesco conglomerado industrial mundial.


    Por lo pronto, parece seguro que Acindar en la Argentina y Belgo-Mineira en Brasil seguirán funcionando independientemente una de la otra, aunque se procurará generar sinergias entre ambas.


    En lo inmediato, a través del acuerdo entre Acindar y Belgo-Mineira, el grupo Arbed ampliará su presencia en América latina y pondrá un pie muy fuerte en la Argentina.


    Arbed es un holding industrial conformado por los Aceralia, Sidmar, ProfilArbed, TrefilArbed, TradeArbed y Belgo-Mineira. Opera en siete países europeos, Estados Unidos, Brasil y Corea del Sur. En los últimos años experimentó un fuerte incremento de sus ganancias: llegó a alcanzar un beneficio de 938,2 millones de euros en el 2000. Esta performance es particularmente significativa si se considera que se logró a pesar de los grandes stocks de acero existentes en el mercado europeo que presionaron fuertemente sobre los precios.


    En definitiva, el acuerdo suscrito por la familia Acevedo significa la incorporación de la Argentina como escenario de operaciones del nuevo gigante del acero.

     
     

    “Preocupación Argentina por la protección al acero de Estados
    Unidos”
    . Clarín, 7 de junio de 2001.
    http://www.clarin.com.ar/diario/2001-06-07/e-02901.htm

    “Acindar y Belgo-Mineira procuran reducir costos”. La Nación,
    8 de enero de 2001.
    http://www.lanacion.com.ar/01/01/08/
    home.asp?pag=e06.htm&a=prem

    América Latina: Perspectivas de la siderurgia y el mercado del
    acero para 2001
    .
    http://www.ilafa.org/. Cliquear en Cifras, perspectivas.